210 REPERTORIO AMERICANO Digamos también también algo de México. en qué se funda Castro para ha était inquisiteur par tempérament ou riosa de Américo Castro. Es lo prudenblar del Erasmismo en Cervantes?
par fonetion. La Libertad siempre fue te. no digo lo científico porque lo Científicamente, en dos anécdotas, cosa peligrosa en España, como ya lo di científico es muy peligroso, muy peUna: que el maestro escolar de Cervan jo el buen fray Felipe de Meneses. Li ligroso, cuando lo inquisitorial en Estes López de Hoyos debió conocer el bertad! Esta, por la bondad de Dios, no paña ha desaparecido de la superficie. Antibarbarorum de Erasmo y hablar. la hay en España. Desconfiemos tamle de él al joven Miguel. otra: que bién nosotros de esa sombra misteE. Giménez Caballero Don Quijote recomienda la lectura del libro Luz del alma. de fray Felipe de Meneses, libro de grandes contactos erasmistas. Nada más. Sí. Ofrece Castro algunos datos y Envio del autor. Cartago, Octubre del 32 apuntes más sobre el posible criticismo El discurso, conferencia, oración líri que han sufrido éstas y las otras iglede Cervantes. Pero todos ellos conje ca o lo que sea, le nuestro amigo Roge sias, las mayores, las que pertenecían a.
turales.
lio Sotela una de estas noches por el los conventos suprimidos por la Refor Yusted, qué opina sobre este radio nos mueve a decir algo también ma, a manos de anticuarios codiciosos!
asunto?
sobre México. Nosotros también hemos Habría para escribir un libro sobre esto. Yo no sé si tengo sensibilidad his. estado allá y aprendido a amar a Mé. un libro que se llamara parecido a aquel pánica. Pero como me he atrevido re xico. Nos falta, sin embargo, la fuerza de Barrés sobre La Grande Pitié des cientemente a definir lo que el genio lírica de Sotela y quizás nos sobre un Eglises de France. Cómo siente uno el de España signifique, quizá pudiera dar poco de acuciosidad crítica. Así pues, si alma lastimada de la codicia de los hommi opinión.
lo que vamos a decir de aquel país re bres cuando nota la falta en la hornaci sea.
sulta, como seguramente resultará, flojo na primorosa de la talla dorada, o de la Que el Catolicismo español Genio y desmayado en comparación con lo que tela irreemplazable en el altar o en el de Cristo es la confluencia de Oriente él ha dicho, no se atribuya a desamor. vetusto muro! Duélele a uno la codicia y Occidente. De Autoridad y Libertad.
Estamos formados de distinto modo al del mercachifle y la ignorancia e incuria Todo el catolicismo es una constante de que están hechos los poetas; nos re también de los que estaban llamados a lucha entre estos dos genios histórifrenan el entusiasmo modalidades de esconservar es tesoros. La Reforma se cos. No ya en Cervantes, sino en San píritu orientadas por otro lado, y una explica, aunque no pueda justificarse Agustín, en Santo Tomás, en todo índimultitud de reservas intelectuales, retienteramente, que diera ocasión a la pér.
ce supremo del catolicismo. Qué es cencias y distingos nos impiden el vuc dida de muchas obras de arte y de muSan Pablo. No vino de Oriente (Jc.
lo. Por más que tratemos no nos re chos libros pertenecientes a las bibliorusalén. pasando por Occidente (Ate montamos nunca muy arriba de la rea tecas de los conventos, que se sacaban, lidad.
nas. para instalarse en Roma. según nos decía alguna vez nuestro dis Roma es eso y no más que eso: Mucho querenios aquella tierra. Mé. tinguido amigo don Victoriano Salado Al agonía. lucha, como diría Unamuno.
xico, en el orden de nuestros afectos, varez, en carretones, sin cuidarse los En el catolicismo hay momentos que viene inmediatamente después de Espa. que los llevaban de que no quedaran el Genio de Occidente (la Libertad) peña, el país extranjero, si tal puede lla regadas por las calles raras y valiosas sa más, y surgen las herejías. Otras, en marse, que más amamos. El tiempo que ediciones. Aquello se hizo de modo preque la Autoridad se hace más implacaestuvimos en México lo dedicamos a es cipitado, violents, sin plan preconcebido, ble, y surgen las contrarreformas y las tudiarlo, a conocerlo lo más posible. El como suelen hacerse todas las cosas en hogueras. Cervantes fué un cristiano poco dinero que sobraba a nuestras ne esta América nuestra. Pero que en días agónico ejemplar. Su época fué el crucesidades lo empleábamos en comprar de paz hayan desaparecido, no digamos ce de herejía y contrarreforma. Por en aquellas sus inolvidables librerías de brocados ni blandones, púlpitos y retaeso su genio, fundamentalmente espaviejo del Seminario, Santo Domingo y blos enteros como los que en un tiemñol, cristiano. supo novelar ese drala calle del Reloj, libros raros que tra po adornaban el templo de San Agustín ma eterno y. sublime. Castro es el erastan de cosas mexicanas, con los cuales en Querétaro y que hoy deben estar mista; Cervantes, el cristiano. Castro es entretenemos ahora la nostalgia y man quién sabe en qué museo de los Estados el que goza inefablemente cuando sortenemos encendida la llama del fervor Unidos, esto sí que no tiene perdón de prende a Sigüenza llamando mula a la por aquel país. Casi no quedó ciudad ni Dios. Nadie se preocupaba entonces de Teología. cuando ve que a los fraipueblo de la mesa central que no visitá eso. Tampoco nosotros fuimos más celes se les denomina asnos de Arcadia ramos, casi no quedó rincón de la ilus losos con lo poco que teníamos. Diga o de Antronia. o ptochotyranos. tre capital que no viéramos. No era la quien lo sepa dónde están los viejos almendigos despóticos. Cervantes sonnuestra curiosidad de turista que se con tares del Cartago de antes del terremoreía, maliciaba; pero después reaccionatenta con ver lo de más bulto y de más to, si es que hay alquien que quiera ba. Cervantes sabía luchar como esapariencia. nosotros nos complacia saberlo entre esta gente tan contenta también mirar las cosas que están a tras de haberlos reemplazado con modernas pañol. Castro sabe luchar como volteriano. Por eso: cuando la Europa volmano y que no figuran siquiera en guías ramplonerías. Somos hombres sin senteriana, fracasada cada día un poco, code viajero: placitas humildes donde to tido histórico, sin apego a la tradición, mienza a volverse, de nuevo, hacia la man el sol, aquel divino sol de México, sin ánimo ni gana de conservar la melas gentes pobres; callejuelas empedra moria de nuestro pasado.
luz eterna y sacra de Roma, Castro se das, de nombres antiguos Pescaditos, México perdió lastimosamente buena siente desorbitado. Por eso, cuando esta El Zapo, Vizcaínas, Misioneros, El Pen parte de su patrimonio artístico, aunque Europa se atreve a reverenciar a Cersador Mexicano. iglesias hechas con lo que le queda es bastante para pasar vantes, como intérprete genial del gemodestia, a veces con pobreza francis. todavía por rico. Con decir que bajo nio de España, Castro siente desvane.
cana, pero con tan ingenua fe que es Don Porfirio el afán de clérigos indoccerse la sombra de su luz, su luz del imposible mirarlas una vez sin. que se tos y de feligreses adinerados era sustialma. sus fundamentos erasmistas.
le entren a uno en el corazón. Muchas tuir con flamantes altares los prodigios. Me parece prudente no continuar horas se nos fueron a la sombra de estas barrocos que la Colonia había dejado y esta argumentación, amigo Giménez Ca destartaladas iglesitas que guardan las que iban tan bien con la arquitectura ballero.
tradiciones más remotas de la Colonia, de las iglesias, el ambiente de la ciudad. Por qué? Ahora no es como en los los viejos cultos de los conquistadores, y hasta con la ideología de nuestro ca.
tiempos de fray Luis. Ahora las partes encantados en la sencillez de sus facha tolicismo español más que romano. Así no oyen. No hay Inquisición. Ahora hay das o sorprendidos, cuando nos decidía se llenaron de adefesios los más nobles Libertad.
mos a entrar, de algún precioso retablo y hermosos templos; así se edificaron. Por si acaso. Aun cuando las cosas o cuadro antiguo de los que por mila. mientras gobernaban aquellos científicos, están con la Libertad, no olvidemos aquegro ha perdonado la rapiña de los cha sin otra ciencia que la de explotar al llo de que en España tout le monde marilcros. Ah. que terrible saqueo çi indio, grandes palacios estilo versalles Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica