130 REPERTORIO AMERICANO con entender que volvamos a Horacio Hay que acordarse también de que apa la de martirio mostrándonos que él su cuerpo, y les pasa el que no pueden susionado y violento suelen ser cosas dis frió menos de lo que habíamos creído. frirse a las gentes feas, gruesas y chitintas: el uno se sangra y el otro sangra; Los que sabemos un poquito leerlo va llonas, y lloran de la convivencia el cuchillo vuelve la punta.
mos a aceptar las dos cosas: que no sui ellas como la boia de musgo de la piedra Los tiempos actuales, por otra parte, frió tanto de los decretos inquisitoriales que se le encaja. Buscan en quienes son muy dinámicos, y le hacen un favor y padeció más de llevar el alma cons mandan y que los rigen a ellos, unos a Fray Luis sus críticos en trocarle la truída para sufrir como un aparato de hombres superiores, sin estampa que tenía, casi de santón, de re física para su menester. El Job verda sus iguales son escasos, que ellos han zador embobado, por ésta de hombre de dero es Amiel o Fray Luis; la casa no se sido puestos en este mundo como la carne y hueso, enojado con los pedantes les derrumba aplastándoles a la prole y mercancía fina en el mostrador de la fede la Universidad y los fanáticos de los ganados no se los come un fuego del ria, revueltos con los cachivaches. El la calle, y peleando su derecho a en cielo, que son males de bulto y un poco desorden y la repugnancia les dura hasta señar, él, teólogo entero, en vez de los pirotécnicos. Les ocurre a estos Jobes que la muerte los compra por vacantes teólogos a tercias. En su hebreo resa el trance peor de llevar agujas en todo el y les da alivio retirándolos de su humi.
bido se apoyaba y en su castellano tan cuerpo y no poder sacárselas, porque na llación larga: sesenta años duró la husuyo que él lo estaba haciendo en esos cieron con ellas y se les pasean por el millación de Fray Luis.
años como se levanta la buena casa donde había una casucha provisoria.
Gabriela Mistral Hay que acordarse aún de que Fray Luis era un agustino y que por algo había escogido para su pastor al africano.
Se le atravesó al paso no el diferente que corrige (el franciscano pudo ser éste) sino los dominicos, más batalladores Del Ultilogo del Horacio en España, Madrid. Casa editorial de Medina. Sin fecha. que él, y pasó lo que tenía que pasar. Parece que esta materia :cómo ha perfeción artística en punto a lirismo es El socio de veras importante del alma sido y debe ser la poesía lírica en Espa. Horacio.
en este mundo, el cuerpo, le falló a Fray ña? anda a la moda en ciertos círcu Pero entiéndase que no pretendo que Luis, y posiblemente aquí está la razón los, y que la santa eficacia de la discu nos vistamos de nuevo la toga y nos de lo demás.
sión (cuya santidad negamos muchos) transformemos, siquiera momentánea: Flacucho como lo da su retrato, en ha dado lugar a bastantes aberraciones mente, en paganos, ni que sigamos en fermo siempre, débil en cualquier miem y salidas de tono. Para mí, la primera todo las huellas del Venusino, lo cual bro, traicionado por ese amigo que en forma lírica es la horaciana; nuestro gran en parte fuera incongruente y en parte casi todos nosotros es leal, puede decirse modelo debe ser Fr. Luis de León. Lejos digno de censura. libreme Dios de de él como de San Francisco que para de pensar que la poesía lírica de nuestro recomendar esa falsa y ridícula imitación poder algo con semejante naturaleza de siglo es superior a la de todos, y que de ciertas épocas en que, con fárrago bía hacer las cosas todas con la volun se ha desarrollado con la libertad moder mitológico traído fuera de tiempo y con tad y no con las manos, las espirituales na, y otras cosas por el mismo estilo, tén. ciertas formas convenidas y de ritual, y las corporales. Por eso le dolía al po gola por inferior a la lírica de la anti que malamente se llamaban clásicas, sobre el alma magullada en la obligación güedad y a la del Renacimiento, y juzgo lía tratarse todo asunto, aún de los de hacer lo de ella y lo de otro. patriotero y antiestético ese contubernio modernos. No es eso.
Inquisidores y priores le hurgaron en de la revolución con el arte. Precisamen La restauración horaciana que deseo los pecados posibles y le sacaron a relu te la musa lírica, por su carácter íntimo es la de la forma en el más amplio sencir orgullos y rebeldias, aunque no le. y personal, es la que menos debe ajar su tido de la palabra. Renazcan aquella soarrancarían de la garganta un grito efecmanto con el lodo de calles y plazas. briedad maravillosa, aquella rapidez de tivo contra la Iglesi Su pecado, si he ¿Cuál debe ser el rumbo de nuestra idea concisión de frase, aquella tersura mos de hallárselo, el único que tiene lírica, si ha de conservarse fiel a sus glo y nitidez en los accidentes, aquella calma prueba sería el mismo casi vicioso (lin riosas, tradiciones? No dudo en respon y serenidad soberanas en el espíritu del do vicio) del estilo; su delectación visi der que el horaciano. Nada de imitacio artista. Esto pido, esto deseo. No quieble en metáforas y armonías muelles, sii nes ni de renacimientos! oigo decir a los ro poetas estoicos y de una sola cuerda.
mucha regalonería con las palabras que críticos, escandalizados de tan espantoGusto de ingenios flexibles y que sepan son sombra según el monje. Los jefes so retroceso. Hay que vivir de la vida recorrer todos los tonos y encantar en le buscaban el santo y a lo menos el jus de su siglo; la humanidad adelanta siemna. todos. Esto hizo Horacio, y después lo to, y no entendieron que eso era un pre, Calma, señores: en cuanto a esa. han conseguido muy pocos.
escritor a secas, un grande escritor sen famosa ley del progreso habría mucho El Renacimiento heredó su lira y la tado a escribir sobre Jesucristo y a hon que hablar, y por de pronto en el arte añadió nuevas cuerdas. Fr. Luis de León, rarlo con una nobilísima escritura, pues rotundamente la niego. Homero, la es inferior a Horacio en lo moral y en lo he.
to a decir el cristianismo de la manera cultura griega, la pintura italiana del Re roico, voló más alto que él con las alas más donosa, pero desde una intención nacimiento, Cervantes, Shakespeare, aún del misticismo, y firmó el pacto de aliantan estética como amorosa. En esta tra aguardan, y han de aguardar mucho, a za entre la forma antigua y el espíritu gedia de Fray Luis, al igual que en otras, lo que parece, no rivales, sino dignos su. nuevo. Sólo a condición de cumplir ese el mal estuvo en que no le buscaron lo cesores. Está visto que ni la pintura, ni pacto han sido y serán grandes los líri.
primero y tal vez lo único que hay que la escultura, ni la épica, ni la novela, ni cos modernos. Goethe quiso enlazar el seguirle a la criatura: la vocación. Le el teatro adelantan un paso, sino que Fausto germánico con la Helena griega.
dijeron y le siguieron diciendo demasia van de caída en caída. Lo que adelanta. Consorcio imposible! En el brillante do el místico. y era eso enseguida de cielo del Mediodía nunca dominarán las siempre son las ciencias de observación escritor, y no lo era antes como en su y las artes mecánicas. Pues si en nin nieblas del Septentrión. Para nosotros, hermana mayor Santa Teresa y su her gún género artístico vemos progreso, los pueblos latinos, la vida debe estar en mano menor San Juan. Se dice que ¿por qué ha de haberle en la lírica. Qué el espíritu cristiano y en la forma clásica la santa es mayor en cuanto a noticias tienen que ver jas fábricas de algodón, depurada. Sangre romana, no bárbara, divinas y que es menor San Juan en la ni las libertades parlamentarias. ni los es la que corre por nuestras venas.
manufactura de la prosa. Entendiesen motines, ni la milicia nacional, ni los fe Pero se dirá: acudamos a nuestra poeSi sía lírica nacional y restaurémosla.
esto. los priores y lo dejasen escribiendo rrocarriles, ni los telégrafos, con la casta golosa y perdidamente, sobre la perso y recogida Diosa de los himnos? Todo por lírica nacional se entiende, como debe na de Jesucristo.
ese estrépito, lejos de agradarla, la ahu entenderse, lo mismo la de los eruditos La reacción racionalista hizo en excc yenta. Así, pues, tengo para mí que que la del pueblo, la lírica nacional cs so de Fray Luis un justo maltratado a (dejada aparte la incomparable poesía de la horaciana, o si se quiere la leontina.
golpes; la actual le rompe bien la aureo. los sagrados libros) el summum de la Si se entiende sólo la popular, no existe Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica