REPERTORIO AMERICANO 253 mos tiene que luchar por su existencia y por La Gran Guerra seguramente que ha tible derecho a defenderse con ejércitos.
las necesidades de su vida, y en esta lu probado la falacia de esta última opinión. Los individuos y las naciones tienen cha el hombre es adversario de su próLos métodos modernos de la guerra, a el derecho de defensa propia, y, en cajimo.
base de máquinas, aún pueden producir so de necesidad, ez de tomar la vida del Cada voluntad individual es libre: Uno mucho que sea espiritual y bueno, pero enemigo para salvar la propia. Hay de quiere esto, uno aquello. El libre albe su terrible brutalidad y su origen impe por medio hasta un principio más hon.
drío conduce a los hombres, también, a rialista y capitalista la hacen una orgía do: El deber de defender el orden mocombinarse en grupos y estos grupos tiede materialismo mucho más que una in ral del mundo contra la injusticia, y en nen una voluntad común que difiere de fluencia, por medio del castigo, tendien nombre de Dios y del hombre. Peor que la común voluntad de otros grupos; y, te hacia algo elevado y mejor.
el ataque contra la vida humana es el así siempre habrá lucha mientras la na Por lo que respecta a la justificación ataque contra el orden que Dios imputuraleza humana no cambie.
moral de la guerra, la moralidad de un so al mundo y que el crimen destruye. Pero la lucha no es guerra!
acto depende de lo que primariamente En los casos en que el inocente se salSi estos grupos no se adiestraran y resultede dicho acto, y no de lo que va mediante la muerte del agresor culformaran en ejércitos, lo que llamamos haya sido su objeto indirecto.
pable, no se quebranta el Quinto Manguerra sería imposible. Es decir, si la Debemos por consiguiente plantear la damiento. Lo que es de rectitud para el justicia pudiese ocupar el lugar de la cuestión de esta manera. Puede este individuo lo es para el Estado también.
fuerza, y un juicio por ley el de la ma tremendo trastorno de la guerra, con to Si se han probado todos los demás medios tanza. Seguramente que esto necesita da su destrucción y miseria, ser permi y han fallado, la defensa armada se jusría la creación de una policía internacio sible en sí? Es claro que su legalidad tifica tanto en defensa propia como en nal, pero entonces la guerra, y no la lu propia no es la primordial considera defensa del orden moral que Dios dio. cha, serían. echadas fuera del mundo. ción; la guerra es sólo el medio para el mundo: Pues no es Voluntad de Dios La guerra, mientras tanto, es un logro de un fin. cual es ese fin? No que la injusticia quede sin castigo. Hav ejemplo permanente de la perversidad puede ser otro que el mantenimiento o que desenfundar la espada para resistir del ordenamiento humano del mundo la restauración de la justicia. Cuando se un ataque injusto al que puede hacersccuando Dios permite que libremente se apela a la guerra como último recurso, le frente sólo por medio de una guerra desenvuelva este ordenamiento hasta su después de que toda otra influencia ha de defensa.
fin.
sido ensayada y ha fracasado. para Se verá, por las condiciones que GaLA GUERRA JUSTA LA INJUSTA restaurar el imperio de la justicia, en a párrafo seguido, lo fuertemente CONFORME AL DERECHO NATURAL tonces y sólo entonces la guerra es per que la Teología Moral Católica, que en mitida por la ley natural.
este caso no hace sino interpretar la ley Si se considera a la guerra como me La justicia es el más alto bien que hay de la Naturaleza. insiste en que únicadio ordinario de lucha reconocido por la en la tierra. Ni los bienes materiales, ni mente una causa justa puede hacer perley de naciones y aceptado por las ac la posesión ininterrumpida de los bienes misible una guerra defensiva: tuales condiciones de la sociedad, tene mundanos, ni la salud, ni la vida misma, mos a bien preguntar. Sobre qué ba son de tan alta estima y dignidad co 1) La agresión debe ser inequívoca.
ses morales se justifica y cuáles son sus mo el guardar la justicia. Si no hubiese El aumento de armamentos de las otras limitaciones éticas? Así como hay ur. hogar destruído ni vida perdida en la naciones no es bastante razón. Al misactitud completamente antifilosófica pa guerra, pero la justicia saliese invindimo tiempo, no es indispensable que el ra con la metafísica de la guerra, así cada, bastaría ello para que la guerra enemigo dispare el primer tiro. Basta que también hay una actitud amoral, a sa fuese vergonzosa.
el ataque sea cosa segura: Esto constiber, la actitud de quienes no toman en El solo hecho de ser la guerra des tuye la necesidad; pero: cuenta el aspecto moral del problema de tructora que acarrea en su séquito mu 2) La defensiva no debe excederse la guerra.
cho sufrimiento, no sería causa suficiente de la defensa absolutamente necesaria, En el límite entre los meros hechos y para prohibirla. Cuando la guerra se porque una gran guerra de defensa se los problemas creados, está la teoría de hace en norbre de la justicia violada, convertiría en guerra injusta si el deque el derecho de hacer la guerra y el. entonces su obra de trastorno es más fensor, cuando la suerte, se inclina a su derecho en la guerra se derivan simple santa que cualquiera consideración de favor, intentase más que hacer inofensi mente del hecho de la guerra en sí. Se propiedad o de vida, aparte de la jusvo al atacante, puesto que el único modice que no es necesario justificar la gue ticia.
tivo para permitir la guerra es que el rra por las máximas ordinarias de la mo. La consideración puramente abstractaº ataque del contrario sea injusto.
ral, porque la gucrra lleva en sí su jus es teóricamente inexpugnable. Pero, 3) Si la justicia estuviese de parte tificación propia.
nos preguntamos en este punto. dóncontrario. si, por ejemplo, el enemigo Nietzsche dice. Decís que una bue de, en el mundo concreto del hombre y de hubiese ido a la guerra para rectificar na causa hace santa la guerra? Os digo la naturaleza, se puede en realidad hacer alguna grave injusticia cometida por el que la buena guerra (esto es, la desuna guerra de este alto y santo temple, Estado atacado este Estado, aún cuantrucción del enemigo) lo santifica todo. en servicio de la justicia y para protec do colocado a la defensiva, no tendría Todos aquellos que en la guerra se re ción del poder moral del mundo?
derecho de pelear. La justicia prohibiría gocijan por ella misma le rinden vertodo acto de sóposición: El Estado culdadero homenaje a esta filosofía (1. GUERRAS DE DEFENSA pable debe someterse al castigo que su La otra teoría, menos falta de escrúpulos, que era común antes de la Gran Cuando, sin causa justa, un Estado inadversario le imponga.
vade a otro, le asola la tierra, le da Guerra, es que la sangre y el hierro son muerte a sus habitantes, y, en una pa Ahora, preguntemos. Con qué frecura para la debilidad y el ocio. Hegel dice que la guerra nos enseña la vanilabra pisotea el derecho y la justicia, encuencia se ha llevado a cabo una guerra tonces el Estado atacado tiene indiscude defensa de conformidad con las condad de las cosas inundanas y que condiciones de la Ley de la Naturalcza? Si vierte en una realidad todo aquello que estas condiciones se creen imprácticas, no era más que charla de predicación ¿sigue de ello que sean insulsas? No. El dicho de Moltke es bien conoci:Ciertamente que no! Son perfectamendo: La Paz eternamente duradera no te justas. Qué sigue, pues, del hecho es más que un sucño, y ni siquiera un de ser el hombre y la naturaleza incasueño bello, mientras que la guerra es Abogado y Notario paces de hacer una guerra exclusiva.
un elemento en el Gobierno del mundo mente de defensa? Sigue que todo aquel dirigido por Dios. Desarrolla en el hom.
que tenga el valor suficiente para razobre las virtudes más nobles, el valor, el OFICINA: nar este asunto hasta su inevitable conaltruismo, el amor al deber, y el sacrificio del ego. Sin la guerra el mundo se 125 varas al Este del Almacén clusión lógica, hallará que es muy dudosa la posibilidad práctica de semejanhundiría en el materialismo (3. Robert, frente a Reimers.
te guerra como medio de justicia. 1) En Asi hablaba Zaratustra.
Es, para comenzar, casi imposible de(2) Rechtsphilosophie, par. 324, Werke, Band XII. 3) En su carta a Bluntchil del 11 de dic. del 1880.
cidir quién sea el primer agresor, si el.
del OCTAVIO JIMENEZ y Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica