Enrique EspinozaJosé Carlos Mariátegui

EDITOR: García Monge Correos: Letra Suscrición mensual, C2. 00 (El semestre, 3. 25 SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Giro bancario sabre Nueva York.
La muerte de Ana Maria Benito Mientras cerrábamos nuestro número antepor no haber podido reunirse, como era nues.
rior, encabezando con el nombre de Ana Mairo deseo, con todos los redactores de La ría Benito el cuerpo de redacfores de La Vida Vida Literaria, le escribimos a Ana María Literaria, no sólo por corresponderle dicho Benito para proponerle su incorporación al lugar dentro del orden alfabético, sino tamcuerpo de redactores del periódico. desconbién como mujer, recibimos del Rosario un tando su adhesion publicamos su retrato en telegrama de Armando Cascella con la triste De La Vida Literaria, Buenos Aires el número de octubre y la noticia. esta acnolicia de su muerte. Era el atardecer del día titud nuestra Ana María Benito contestó con 19 de noviembre y estábamos en la imprenia la carta que trascribimos a continuación: corrigiendo las últimas pruebas de página que sólo esperaban nuestro conforme para ser esRosario, 29 de octubre de 1931.
tereotipadas. Pero. cómo darlo si antes había que tachar el nombre de Ana María Benito Señor Enrique Espinoza con una raya y una cruz?
Estimado amigo.
Nos fuimos pues de la imprenta para no Contesto con un poco de retraso su últihacerlo. sólo al dia siguiente, muy a nuesma carta. Estaba pensando como debía refro pesar, lo ordenamos. Después de todo, el solver la proposición del nombramiento cuanerror era de Dios y la ironía del diablo. Nuesdo un número de La Vida Literaria puso fin tro era solamente el dolor de perder, así a mis vacilaciones. He visto en el que Ud. de pronto, a una compañera insubstituible y considerando sin duda que el que calla otorga única. publica la noticia de mi incorporación coAhora, a un mes de la muerle de Ana Mamo redactora a la revista. Le agradezco la ria Benito, hemos buscado sus cartas para decisión, porque, como todas las personas escribir esta nota acerca de sus relaciones un poco abúlicas, siento un gran alivio al con La Vida Literaria.
no decidir por mi cuenta.
Fué a princi;ios de este año, por indicación Lo que me detenía antes de aceptar su de Luis Emilio Soto que comentó en estas proposición, era la idea de que el nombrainismas columnas una notable conferencia de mienio me venía ancho. los honores que Ana María Benito, que la invitamos oficialjuzgo inmerecidos, antes me cohiben que me mente a colaborar en La Vida Literaria. En complacen. Pero habiendo resuelto Ud. el nuestra carta exponíamosle las tres o cuatro caso, no tengo por qué sentir escrúpulos de campañas fundamentales del periódico, y le conciencia. Ahora desearía que ud. me ensugerimos su cooperación en aquella para la viara una especie de decálogo de mis obligacual estaba más preparada: la del reconociciones, pues ello contribuirá también a mi miento de Guillermo Enrique Hudson.
tranquilidad espiritual. Sugiérame qué es lo La joven escritora rosarina confesió a nuesque debo hacer para no usufructuar un cartra invitación por medio de la carta siguiente: go por muy honorario que sea el usufructo sin poner algo de mi parte.
Rosario, 23 de abril de 1931.
Ana Maria Benito Respecto a mi juicio sobre la revista tenSeñor Enrique Espinoza, ga la seguridad de que no puede ser mejor.
Siempre me ha parecido muy buena la selecLa Vida Literaria ción del material nacional y extranjero. Me Buenos Aires. principios de setiembre tuvimos ocasión agrada mucho su tendencia a matizar la code conocer personalmente a Ana María Benito laboración argentina con publicaciones de De mi consideración: en Buenos Aires. Conversamos entonces lar grandes firmas extranjeras, como las de LawContesto a su amable invitación con la gamente con ella de autores y de libros; corence, Huxley, Werfel y otras de igual calepromesa de enviar a La Vida Literaria, den nocimos sus proyectos literarios, su propósito goria, poco conocidas aquí.
tro de un plazo no mayor de 30 dias ni me de viajar por Europa, estudiar, disciplinarse.
Esa doble misión de cultura de lo amerinor de 15, un articulo sobre Hi Hudson. La impresión que nos hizo aquella muchachita, cano y difundidora de lo europeo habla muy La indicación de tema me ha resultado, en menuda, fina, reposada, sin vanidad y sin aren favor de La Vida Literaria.
este caso, eficaz y preciosa, pues me decidió tificio, hizo aún más firme nuestra simpatía Con el nuevo formato ha ganado mucho.
a abordar la lectura de este autor, que hasta inicial. Se trataba realinente de una mujer de Hasta parece que sus redactores han perdido ahora conocía sólo por referencias.
excepción en nuestro ambiente y en cual algo de aquella terrible agresividad que deComo su producción es bastante profusa, quier otro. mostraron en algunas ocasiones.
me limitaré a comentar las obras de asunto No tardamos en encontrar de nuevo a Ana Sin más me pongo a su disposición en americano. Tengo ya en mi poder El Ombú María Benito. Esta vez con motivo de una Rosario para lo que pueda servirle. Lo salucuyos cuentos leídos entre ayer y anteayer conferencia sobre Shakespeare y la melancoda cordialmente, me han gustado mucho, y Tierra Purpúrea. lía, que ley en la Biblioteca del Consejo Ana Benito que aún no he comenzado. Tiene Hudson Nacional de Mujeres. Por una linda carta del sobre temas americanos otros libros tan dig 12 de setiembre sabíamos algo de la inquie Ah! No se le ocurra, con ningún nos de ser leídos, como los mencionados? tud con que nuestra amiga preparaba su con motivo, hacerme bombo. Si algún mérito poTomo en cuenta, asimismo, sus indicaciones ferencia: la primera y la última que pronunciaría seo, ya se destacará alguna vez. de lo sobre Castles in Spain. obra que descono aquí. Vale la pena copiar un fragmento de contrario. para qué, va a ser más el ruido cia y acabo de encargar a Mitchell para dicha carta que tan intimamente retrata a que las nueces?
completar mi conocimiento de Galsworthy y Ana María: Hudson.
No fué ésta la última carta de Ana María Saludo a usted muy atentamente, Ignoro la clase de público que asiste a las Benito. Pocos días antes de su inesperada reuniones de la Biblioteca; me refiero, por muerte, recibimos aún otra, muy breve, en la Ana Benito supuesto, a la categoria intelectual, pues de que nos pedía el envío de unos libros naciola otra poco me interesa. Precisamente de nales para ocuparse de ellos en La Vida LiPoco tiempo más tarde, en efecto, junto con searía que el público fuera más modesto, teraria. IQué lejos estábamos entonces de sosotra carta de la Benito, recibimos la primera socialmente, que el que sospecho que es ha pechar su muerte tan próximal. Pero ahora, parte de su ensayo acerca de las novelas bitual en dicha institución. Por lo mismo no releyendo aquellas líneas suyas, se dijera que americanas de Guillermo Enrique Hudson. sé si disonaré en ese ambiente, es decir, si sus últimas palabras son el epitafio trunco de Esta primera parte apareció en La Vida Lite mi manera de ver las cosas y enfocar los la joven escritora. raria correspondiente a julio y fué seguida de asuntos estarán de acuerdo con las de las otras dos y de un apéndice en los números señoras asociadas. En fin: veremos.
No estoy segura de enviarle mi trabajo de agosto, setiembre y octubre. Trabajo de re Desde luego, si a pesar de mi pesimismo, para este número. Haré lo posible.
descubrimiento y análisis, el ensayo de Ana algunas de las páginas de mi conferencia ofreMaría Benito llamó desde un principio la aten cen la menor posibilidad de interés para la Lo imposible la venció. Ya no la veremos ción de muchos y muy especialmente la de publicación, cuente con ellas para su revista.
más. Pero su espíritu, presente en cada una.
Leopoldo Lugones, cuyo elogio trasmitimos a de sus líneas, nos acompañará siempre, y la joven escritora que en caria del 22 de La conferencia se realizó a principios de por él no la olvidaremos. Su recuerdo estará agosto, nos manifiesta su satisfacción con octubre, y como lo esperábamos. fué muy en nuestro periódico junto al de Francisco estas palabras: buena. Ana María juvo entre su público, ade López Merino y José Carlos Mariátegui. Comás de las señoras y alumnas del Consejo, a mo ellos Ana María Benito simboliza un año Recibi los dos ejemplares de La Vida Lite muchos escritores y poetas porteños que la de nuestra juventud. su muerte nos confirraria en que está la segunda parte de mi celebraron muy justamente al final de su di ma por tercera vez cuán estrechamente unida trabajo. Me alegra mucho saber que ha sido sertación, a la vida está nuestra literatura.
elogiado por Lugones. No esperaba yo eso, Pocos días después, a raíz de una esquela ni mucho menos.
que nos escribió a su regreso, disculpándose Enrique Espinoza Imprenta LA TRIBUNA Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica