372 REPERTORIO AMERICANO Las fiestas de Navidad Envio del autor. San José de Costa Rica Como es natural, cada estrofa provocelebran los pueblos cristianos el nacimiento del Hombre Dios, predicador de caba la risa en la apiñada multitud que ocupaba las naves del templo, a pesar de la fraternidad humana, la protección del la seriedad del acto y de la devoción débil contra el fuerte, tan magistralmenFacsimile del Hermano Nicolás de Alfaro, en 1729 angelical de las pastorcitas especialmente eternizada por Murillo, el famoso pinte. Con todo, el conjunto resultó tan tor sevillano, en su cuadro clásico de la del agrado del público que dos noches sagrada familia.
ra que él las retocara; sin embargo, el después tuvieron que repetir los bailes y La fiesta de Navidad es la fiesta del paso que llegaba al país no volvía a sa canciones en casa del General don Tomás amor, del amor puro, sin mancilla, del amor de la madre, del hogar, que puede lir y se trasmitía por herencia o legado Guardia, Presidente de la República, real miembro de la familia que resultaba sidente entonces en la ciudad de Alatener igualmente su origen sobre paña más devoto, especialmente entre sacerjuela. Al terminar la visita de los pasles de púrpura, o en las pajas humildes dotes y mujeres.
tores, el propio General Guardia obsede un establo. Los pueblos cristianos Desde mediados de diciembre comen quió sendas libras esterlinas, y los paslo celebran entronizando la, humildad de una virgen inmaculada, a quien veneran zaban los preparativos, tanto en las igle torcillos regresaron a sus casas locos de hasta las bestias del pesebre. Nuestros sias como en las casas particulares, don contento, cada cual con su moneda de de quiera que tuvieran un paso para oro, la primera quizá que estrechaban antepasados hacían su portal con arcos hacer el portal. El 24 por la noche se con amor en su vida.
de caña silvestre, ramas de uruca y tallos de. plátano, todo verde y fresco, como inauguraban los rosarios del niño y fes. En la fiesta de Santiago salían a resímbolo de la esperanza, que nunca se tejos en la Parroquia con la visita de los lucir los mejores caballos, las cabezadas, pastores, que cantaban villancicos al pierde, y que renace aún en los últimos hebillas y espuelas de plata; los mozos instantes de la vida.
compás de un terceto de armonio, violín. se transformaban en chalanes, y los viey flauta. Hace ya medio siglo que preComo perfume ponían en el portal frujos ceñían la banda roja de seda para senciamos una de estas ceremonias, y montar la mula rosilla de mejor paso, lletas de cohombro y flores de coyol, igual de ella se acordarán muchos de sus acto vando por delante a su Laura, joveno mente fragantes; en escudillas de barro res: una docena de parejas, de jovencitos vieja, pero trajeada siempre de colores sembraban maíz, arroz y trigo, que con impuberos, sin contar a Josepe y Rebeca, vistosos: era la fiesta del orgullo y la musgos, helechos y bromelias de colores que eran mayores de edad, especialmen ostentación, porque también variados hacían un rinconcito encantaSantiago te Rufino Gallego, hermano menor de montaba su caballo blanco, vestía el unidor en la esquina de la sala, aunque ésta Juan Santamaría, nuestro soldado inmor forme de apóstol militar, con la espada fuera de piso de tierra. Allá en el fon tal. Todos vestían trajes de pastores, desenvainada, en actitud de guerrero do, fabricaban un ranchito o aldea in más o menos mejor imitados, según la ca triunfador y bajo los cascos de su cabaldígena, con su camino de arena blanca, sa donde los habían preparado; pero ca gadura yacía el cuerpo de un moro renque bajaba hasta la llanura, para que los da cual portaba un cayado con cascabe dido como trofeo.
reyes magos, los pastores y los indios, les, cuyo sonido especial armonizaba con Después del desfile, con bombas y cocargados con ofrendas llegaran a pres la danza y cantos ensayados antes repe hetes, se servía el almuerzo en casa del tar homenaje al recién nacido, que re tidas veces.
mantenedor, y la fiesta terminaba en sapresenta la encarnación de las ideas nue Las parejas entraron al templo por or rao para que los chicos, los jóvenes y vievas, con que siempre han soñado los meden de tamaño, comenzando por las más jos tuvieran su turno de holgorio.
nesterosos de todos los tiempos.
pequeñas para terminar con Josepe y Re En cambio, la fiesta de San Isidro, Como no podían conseguir camellos, beca, que se movían con aires de perso era la fiesta del trabajo: lucían la mejor ni otras figurillas extranjeras, se confor nas mayores, haciendo resaltar la ingeyunta de bueyes, la carreta adornada maban con hacer conejitos de algodón, nuidad y gracia de las niñitas delanteras, con palmas y flores brillantes, un joven gallinas de cáscaras de huevo, vestidas de tan dulces, cuando no han recibido nin de bigotito rubio y patillas recortadas, plumas, que pegaban con engrudo o cera gún contratiempo, ni tienen otras aspira era el encanto en las niñas casaderas; de jicote; pero sí tenían muchas flores ciones que parecer encantadoras siempre, aunque bien es cierto que raras veces panaturales y gran variedad de frutas navi como el agua cristalina que mana de la saban de los veinte años sin haberse cadeñas. Era raro el portal que podía pre fuente y comienza su curso entre guija sado antes. Los abuelos se relamían al sentar un cielo azul, con hilos colgantes ver la apostura de los unos y las otras, de plata, semejando el rocío de la noche; Vamos pastoreita, vamos a Belén, y pensaban para sus adentros: nosotros la estrella del Oriente, y el ángel suspena besar al niño, y a María también.
somos como los troncos viejos, donde se dido al centro, portador del saludo reglarestriegan los potros; por eso conocemos mentario: Gloria in excelsis Deo.
Así, bailando y cantando llegaron has mejor que ellos los tropiezos del camino Como una transición evolutiva con la ta el altar, donde los recibió el señor Cu y la fuerza de que cada cual está dotado vida indígena, era de rigor la chicha de ra Francisco Pereira, con el niño en para la carrera de la vida. con estos mumaíz nacido, caldo de caña, o frutas san los regazos.
Las parejas se iban sepa chachos estamos forjando la futura Pacuando subía de punto, producía los rando, una en pos de la otra para besar tria.
cochadas, de piñuela, c! iyo fermento los pies al niño y entregar el pequeño Los festejos de Santiago se organizaefectos del licor, tan caro, por fortuna, obsequio que le traían en señal de vasa ban por los ganaderos, enamorados de su durante el período colonial.
llaje. Al entregar cada cual su regalo caballo moro y la vaca cajuelera; a San Lo más difícil de conseguir era el padecía algo parecido a las siguientes es Isidro lo festejaban los agricultores, penso trofas: dientes del hacha bien afilada y del araporque las tres imágenes debían ser talladas en madera, y solamente en GuaMi ofrenda, dulce María, do con reja de hierro, para descuajar el temala había escultores; pero cada coes una piña madura, bosque, sembrar la tierra y llenar la tromerciante procuraba traer al país lo que ja de maíz, ayotes y chiverres; el portal porque dicen que su jugo más falta hacía y con lo cual podía obteevita la calentura.
lo ponían los espirituales, desprendidos ner: mayor provecho, aunque fuera casi siempre, como don Quijote, de los cambio de cacao o mulas arrieras. ΕΙ yo te traigo, Señora, bienes terrenos; pero unos y otros manúnico pintor de santos era José Espinoesta mantilla bordada, tenían, por encima de todas las cosas, za, que vivía en Ciruelas, y desde Cartapara que no sienta el niño el fuego sagrado del hogar, el amor de go tenían que mandarle las imág el frío de la madrugada.
los hijos y el afecto conyugal, protegido parros.
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