REPERTORIO AMERICANO no SAL: UVINA SAL UVINA quiera desde los pasantes de notario hasla playa, encuentra su rinconcito, su ta los Rockefeller, desde las archiduquecampo de maniobras, su taller de fanta. sas hasta las costureras. sías; y en aquel iecho tristísimo y en Así es que todos los niños del mundo Se cura fácilmente usando aquella camita que tal vez será para el han podido presenciar estupefactos esa la última donde ha de soñar, fabrica monperiódica, esa agria discusión casi monotañas de tela con los pliegues de su cosilábica, entre la dueña de casa que da bertor, hace palomitas de papel con los los desperdicios casi pétreos del pan de envases de la farmacia, charla con las cosus hijos y el iracundo viejo mendigo en su dieta.
sas, ríe con sus hermanos, juega con los que los rechaza porque no son una moAGRURAS. FLATULENCIA MAL cabellos de su triste madre, un instante neda. iy el niño se ha puesto de pardespués, un solo instante después de su te del mendigo!
ALIENTO. DOLORES DE CABEZA congoja, de si: gemido de angustia, de El ha adivinado, él ha sospechado que Síntomas todos de que su vómito de sangre!
así como el papel moneda hace fe de las si ha de morir, y si ha de caer para monedas mismas, las monedas mismas su digestión anda mal. siempre, y si ha de volar a las regiones hacen fe de la felicidad humana, por inimaginables de lo inconocible, y si ha más excéntrico, mas individual, más tran. Desaparecen RAPIDAMENTE con de abandonar esta tierra maldita donde sitorio y eventual que sea el concepto el uso de la él no hizo otra cosa que reír sobre la cresde la felicidad esa. El ha traducido, con ta de su propio dolor, agoniza silencioso una serenidad envidiable de pensamien pero jamás iracundo y blasfemante to, los ademanes airados del mendigo y tan serena, tan suave, tan plácidamente ha creído que es natural, que es humacomo cuando se despedía de los suyos no, al mismo tiempo que horriblemente HERMANN ZELEDON, con una vaga sonrisa salutatoria para entrágico, salir a demandar de puerta en caminarse a la escuela o al taller, todaBOTICA FRANCESA puerta, ya decrépito y huérfano de todo vía más apacible que una lámpara que amor sobre la tierra, como un perro dese apaga, todavía más tranquilo que una crépito, un pedacito siquiera de la feli.
nube que se deshace, todavía más olínıcidad personal, de la felicidad autónoma reblandecido que acaba de palpar la úlpico y grandioso que un astro al reclitima ignominiosa realidad de su agotade que los otros gozan. él, con esa narse en la línea sensible del horizonte, miento y marcha acariciando en el borsagacidad primitiva que ha hecho tantas todavía más admirable que Sócrates ansillo de su gabáa de pieles, el pomo arcosas, con esa sagacidad del ignorante te la cicuta, todavía más en silencio que tístico de la pistola que ha de entregar que hizo la ciencia, del hombre de la caJesucristo sobre la cruz. a la espectación pública, a la murmuraverna que imaginó el palacio futuro, del Almafuerte ción de los salones, al comentario inexoanalfabeto que hizo el alfabeto, del sa! iable de las horizcntales, el cráneo roto vaje de la piragua que dió comienzo al de un miserable sin fe, sin esperanza, trasatlántico, ha resuelto en su sapientiINDICE sima conciencia infantil, que el pan que sin caridad, sin energia moral, sin ampli.
sobra no es limosna, sino símbolo, apatud de horizontes, sin voluntad del bien, riencia, liturgia ceremoniosa, represensin otra cosa dentro de sí mismo que la tación teatral, gesto hipócrita de la limosenorme imbecilidad desesperada que le obliteraba los sesos.
12 OBRAS DE WAGNER: na. Oh, admirable penetración de la infancia!
Sí; ningún dolor, ni físico ni moral, Sonriendo.
arranca al niño un gesto de renunciaA través del prisma del tiempo El niño no se acoquina, no se desespe. 50 ción a la felicidad de ser, a la indefinible El alma de las cosas ra, no se desilusiona jamás: su almita felicidad de ser tal como se es, a la irreA lo largo del camino heroica vuela sobre sus propias desvenJunto al hogar.
nunciable misión de buscar la felicidad Lo que siempre hará falta. Por la ley turas como una blanca gaviota sobre las en todos los sitios y en todos los momena la libertad.
olas enfurecidas, como un sarcorrano Justicia.
tos.
inasustable sobre los picos de la cordilleValor.
Postrado en su pequeño lécho en el ra azotados por la tempestad, arropados hospital de caridad o en el palacio de sus Juventud. Obra premiada por la Academia Francesa. en la nevasca.
padres, sobre plumones de cisne o sobre Hacia el corazón de América 50 En las frígidas madrugadas del invier.
puñados de paja él, lo mismo que en la Para los pequeños y para los mayores.
no, cuando los cielos empalidecen a los (Conversaciones sobre la vida y el modo plaza, o en el jardin, o en la calle, o en de servirse de ella. 50 primeros anuncios del alba, después de la orilla del mar donde se divertía en Cuentos. Pasta.
haber vagado la noche entera en busca erigir castillos de arena en las arenas de Solicitelos al Admor, del Rep. Am.
del rincón propicio donde refugiarse, huyendo, tal vez, del correazo de sus genitores o de la infame dolorosa caricia.
de la depravación, cae rendido, pero no desesperanzado, en el cordón de la vercda, en el quicio de la puerta, en el atrio del templo, y allí se duerme lleno de blancos sueños como las mariposas en el necDEPARTAMENTO DE VIDA tario de la flor, como los profetas del Viejo Testamento en el seno de Abra Tenemos el gusto de anunciar un nuevo beneficio con nuestras ham, como los santos y las vírgenes en cl pólizas de seguro de vida regazo de Dios.
Sí, allí se duerme; allí, sobre las duINDEMNIZACION DOBLE en caso de ras piedras, plácidamente se duerme y sueña yo no sabría decir con qué proyectos, al mismo tiempo, en el preciso instante, quizá, en que rueda por la cal Es decir, EL BANCO PAGARA EL DOBLE DE LA SUMA zada sonando su bocina el auto lujoso y confortable que conduce, como a un caASEGURADA, si la muerte sobreviene a causa de un accidente.
dáver, al banquero arruinado que sólo Este beneficio se concede mediante el pago, por año, de una piensa en morir, al tahur aristocrático extra prima de uno o dos colones por cada mil de seguro.
que ha jugado sobre su honor y no tiene otra solución que la muerte, al don Juan 2. 75 50 50 00 00 00 00 50 00 BANCO NACIONAL DE SEGUROS la muerte accidental del asegurado. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica