REPERTORIO AMERICANO 259 La Iglesia ma: cer e intensificarse; se volvió calma acuerra (1)
tiva, una casi apasionada serenidad. La milagrosa paradoja de la vida eterna y Autoridad legal del eterno reposo estaba aquí musical(Véanse los números 12, 14 y 16)
mente lograda.
Escucharon casi reteniendo el aliento.
La primera condición se dirige contra Suárez cita el Antiguo Testamento, Spandrell miró exultante a su huésped. el derecho del puño la mano de hie en aquellos pasajes en que Dios ordena, Sus dudas propias se habían desvanecirro que prevalecía en la edad media, guerras para el castigo de naciones culdo. Cómo era posible dejar de creer por el cual cada pequeño príncipe o ciu pables (1. en algo que allí estaba, que manifiestadadano particular creíase autorizado La comparación con un mandato dimente existía? Mark Rampion asintió para hacer la guerra.
recto de Dios no debe tomarse literalcon la cabeza. Tú casi me persuades. Santo Tomás dice que los individuos mente, pues se refiere únicamente al dijo en voz baja ;Pero esto es de.
particulares, por quienes significa todos Estado que, de conformidad con la remasiado bueno.
aquellos que están bajo autoridad te gla de Dios, es una comunidad perfec ;Cómo puede haber algo demasiado rrestre, deben pedir justicia de esa au ta. Un Estado semejante debe, desde bueno?
toridad. en esto se basa la justifica luego, tener los derechos necesarios Eso no es humano. Si durase deja ción de la guerra. para su bienestar. El derecho de castirías de ser hombre. Morirías.
Puede ser legal para un Estado el va gar al enemigo extraño se extenderá De nuevo se callaron. La música silerse de la guerra sólo cuando no tiene hasta guardarse contra guerras de agreguió tocando, yendo de cielo en cielo, autoridad de la que dependa a la cual sión esto es, llegará hasta abarcar guede felicidad a felicidad más honda. Span pedirle justicia.
rras de defensa? Si esto se concede, drell suspiró y cerró los ojos. Tenia el Una corte internacional, con autori ¿cómo se reconcilia con la enseñanza esrostro grave y sereno, como si el sueño dad sobre todos los Estados, y cuyo ob colástica de que el enemigo que merezo la muerte lo hubiesen alisado. Sí, ieto fuese mantener la paz, sería la pa ca el castigo no debe defenderse sino: la muerte. pensó Rampion que lo mira lanca de Arquimedes por medio de la que debe aceptarlo como un acto de jusba. Se niega a ser hombre. Hombre cual podríase elevar el mundo entero ticia?
no es. será demonio o ángel muerto.
por encima de la guerra y su miserable Este problema de la guerra punitiva Ahora está muerto. Un punto de disimitación de justicia.
va más allá, Levanta un gran problecorde en las armonías lydias le dio una Dado el judicium superioris de Santo ¿Puede establecerse la culpabiliTomás, dotado de la autoridad necesa dad del otro Estado. a quién le cointensidad casi insoportable a la beatiria y de la fuerza suficiente, quedaría rresponde establecerla? En algunos catud. Spandrell suspiró de nuevo. Golabolida la guerra como medio de defen sos, desde luego, no cabe duda ninguna: pearon, llamando a la puerta. Abrió los sa propia nacional. Pero es ello lo corriente? No obstante ojos. Las arrugas burlonas volvieron Hasta que tengamos una corte así, lo cual, rie conformidad con los escolása su rostro, las comisuras de su boca se quien tenga a su cargo velar por un Es ticos, la culpabilidad fuera de toda duda le pusieron irónicas.
tado debe protegerlo y defenderlo de es, primeramente, la única razón que pue: Ahí está, hecho un demonio otra sus enemigos internos y castigarlos con de justificar una guerra de agresión; y, vez. pensó Rampion. Ha vuelto a la la espada.
San Pablo dice (Rom. XIII. en segundo lugar, la culpabilidad debe vida y es un demonio. Las potestades superiores no en recaer íntegra y exclusivamente sobre Ahí están. decía Spandrell, y, sin vano traen la espada, pues son minis el Estado a quien se va a castigar.
responder al Quién? que Mary pretros de Dios: vengadores en ira contra aquel que hace lo malo. y así también BASE JUSTA RECTA INTENCION guntaba, salió del salón.
deben los magistrados del Estado defenRampion y Mary permanecieron al der su guarda contra las agresiones exEl segundo requisito que Santo To.
lado del gramófono, oyendo la revela teriores.
más impone para que una guerra sea ción del cielo. Una explosión ensorde Hay un segundo punto sobre el cual permisible es que la asista justa caucedora, un grito, otra explosión y otra el derecho de hacer la guerra se mantiesa. El conoce una sola: Que aquel a más, de improviso hizo trizas el paraíso ne o cae. y en opinión de muchos ha quien se ataque merezca ser atacado, de sonido.
caído! Max Scheler dice: Muchos conpor razón de alguna causa (ut scilicet Saltaron y corrieron a la puerta. En, sideran insostenible el concepto tomista illi, qui impugnantur, propter aliquam el pasadizo tres hombres que vestían el de una guerra punitiva (bellum punitioculpam impugnationem mereantur. unifornie verde de los Britones Libres nis. pero Kant tiene razón en estar en Santo Tomás cita a San Agustín quien desacuerdo (2. por qué? Porque define una guerra justa diciendo que es miraban el cuerpo de Spandrell. Tenían revólveres en la mano. el vengar la injusticia, cuando un EsOtro revólver entre los Estados no se guarda la relación de superior y subordinado (3. tado o ciudad ha de ser castigado por yacía en el suelo al lado del agonizante, un lado en la cabeza tenía un agujero, Los escolásticos reconocen la obje que sus habitantes han sido injustos o ción de que una potencia o Estado cahan dejado de hacer debida restitut y en la camisa una mancha de sangre. rece de jurisdicción sobre otro Estado.
ción (2. Abría y cerraba las manos, y las volvía Cayetano replica que el derecho de un Francisco de Victoria hace hincapié a abrir y a cerrar, raspando el piso. Estado a castigar a sus súbditos les en que tales actos de injusticia son ab ¿Qué ha. comenzó a decir Ram indudable, y que los extranjeros tamsolutamente la única justificación de pion.
bién deben someterse a castigo si han una declaratoria de guerra (3. ba El disparó primero. dijo uno de los pecado contra un Estado, porque todo sándose en la autoridad de San Agustín, hombres interrumpiéndolo.
Estado debe salvaguardar su propio biede Santo Tomás y de todos los MaesSe hizo un corto silencio. Por la puernestar. Si a un Estado le faltase el de tros, dice: La guerra de agresión debe ta abierta venía el sonido de la música.
recho de castigar a pueblos y príncipes tener como objeto castigar actos injusLa pasión había comerizado a desleirse extranjeros, sería incompleto e impertos. Pucde castigarse únicamente cuanfecto, pues los tiranos, ladrones, asesido se ha cometido alguna falta y se ha en la melodia celestial. El cielo, en aquenos y criminales de todas clases, que hecho daño a los derechos del agresor.
llas notas dilatadas, se volvió de nuevo como ciudadanos de otros Estados han también dice: El príncipe no tiene lugar de descanso absoluto, de inmóvil hecho el mal, evadirían todo castigo y mayor autoridad sobre los extranjeros y beatífica convalescencia. Largas notas, al orden nacional le faltarían precisaque sobre sus propios súbditos, empero un acorde repetido, dilatado, brillante y mente las tres cosas que le son de mapuede blandir la espada contra ambos puro, colgante, flotante, remontándose yor importancia (4. igualmente, en castigo de todo acto in.
sin esfuerzo alguno, más y más. de justo. Por ley natural es asesinato dar (1) En esta entrega se discuten las tres condiciones muerte al inocente.
pronto ya no hubo más música; sólo el que a juicio de Santo Tomás de Aquino, Francisco de Victoria, y Prancisco Suárez, son necesarias De tales autoridades se desprende rasgueo de la aguja en el disco que seguia girando. 2) Zum Ewigen Frieden, Präliminarartikel. 3) Scheler: op. cit. 1) De Bello, Aldous Huxley (4) Cayetano: Summa Thomae Com. II. II. llae (2) Lib. Qualst. VI, 10. 3) De Bello. I, para que sea fusta una guerra de agresión.
qu. 40. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica