Capitalism

258 REPERTORIO AMERICANO las dos partes, allá por lo mejor de su El escritor norteamericano ha sacado res de la aventura de las sangres cruobra y por los mejores, aquí por lo ac a luz unos tatuajes de esclavitud en su zadas.
venticio de su labor, de la que nos bene. nación, que es, con todo, una de las más Finalmente, hay una serie de romanficiamos.
libres entre las conocidas, y al mirar la ticismo a lo Michelet o a lo Briand hacia RECELOS NUESTROS, América nuestra no puede perder sus unas patrias en desventura pasajera, PoEXIGENCIAS SUYAS ojos panorámicos y detallistas y volver lonias o Yugoeslavias desgarradas por se cegatón en beneficio nuestro. El en pueblos de presa, y a esto debemos nues.
Ahora vienen las insinuaciones que ca sayista norteamericano baja desde el país tros amigos políticos.
si resbalan a acusaciones de la quisqui por excelencia dueño de sí mismo, admi Los tres grupos de americanistas: el llosa gente nuestra. Waldo Frank sería nistrador de su negocio, provocador y be imaginero, el sentimental y el etnólogo, un instrumento habilidoso del imperianeficiador de su prosperidad, y halla nos sirven como contadores mediocres o lismo norteamericano, y los potentados nuestras tierras y nuestras minas vendi buenos del hecho nuestro y hacen volde Wall Street io mirarían como a un das o regaladas al extranjero, cosa que ver hacia nuestras latitudes la cabeza peprovocador de ambiente favorable para tiene que repugnarle como a hombre li sada y de cuello tieso por sedentarismo la empresa invasora del Norte, a pesar bre. El moralista neoyorquino se ha cria o por soberbia de la Europa; los tres de sus ataques al capitalismo norteame do en una sociedad solidaria para toda nos sirven: estos simples curiosos, o esricano.
empresa de bienestar común, entre cria tos amigos pasados ya algunos a combaLeyendo esto, hemos pensado en muturas de una naturaleza aglutinante pa tientes, comienzan a pedirnos algo más chas cosas que son bien amargas de masrecida a la de las gomas en las conífe que un paisaje soberano y que. unos car. Como el indio gobierna en un poco ras, y arriba a unas naciones pulveriza conflictos convulsivos y semanales, pao en un mucho dentro de nosotros, mesdas como la arena de sus playas y que ra seguir estimándonos y para ir levantizos sin confesión, pero mestizos al ca no se saben amasar a sí mismas ni en tando el maderamen de nuestra defenbo, el atropello que hemos sufrido de los menesteres fáciles ni en los trances sa: capacidad en la política nos piden, los negociantes de Nueva York nos ha de hambruna. El nos llega de una nación consecuencia en los actos con los votos vuelto desconfiados de cualquiera que construída sobre bases crradas o lo que y la superación de nuestros antojos a vista casimires norteamericanos; el re se quiera, pero hecha al cabo, y tanto voluntad adulta.
celo nos gaña la naturaleza entera. que ya endereza delante de Europa una Como las familias en crisis, nosotros mismo que el curare la sangre, en mofábrica competidora, y se encuentra con no estamos en trance de perder amigos, mentos, y la cuchillada que recibimos de unos países ambiciosos sin finalidad y y especialmente de estropearnos a alguPedro de Alvarado la devolvemos en el violentos sin voluntad, de cuyos vagos nos de ellos, a este Waldo Frank, el prilomo del primer lascasista (1) que pasa orgullos y apetitos no se hace todavía mero que nos ha caído en suerte.
por el camino. Es muy malo ser infeliz un querer grande y una aspiración aro haberlo sido; es muy malo cargar unas ticulada. Entonces él, Waldo Frank, ami.
EL JUDIO largas herencias bilaterales de persecugo nuestro, nos alaba lo que tenemos de La explicación de que Waldo Frank ción y de engaño; se estropea la con alabar, que son unas virtudes persona sepa trinchar la América latina con exacfianza con la alegría y se malea muchas les, casi privadas, de emotividad rica, de titud y fineza en el hueso histórico y veces la bella cosa que se llama agrade inteligencia rápida y de hospitalidad hi en la carne sensible, es la de ser un jucimiento.
dalga, y se pone a enuinerarnos lo que dío americano; por la misma causa supo Waldo Frank no es bien mirado y me.
nos falta: las virtudes civiles, los deco. hincar en España.
nos bien querido de los ricos exportaros colectivos y los corajes de conjunto. Es muy probable que nuestros intérdores de su país, y esta redonda afirmaCon grandes riesgos de perdernos, hace pretes en los Estados Linidos vayan sación yo no la hago a tontas y a locas.
su reprimenda: somos vanidosos como liendo del italiano americano, del franWaldo Frank es un descontento del ré.
un adolescente insoportable y hacemos co americano, del semita americano, dugimen de vida económico social y de una cólera de tal cuando no nos alaban rante mucho tiempo, antes de que el la concepción de la vida que se ha hecho la conducta entera como a la Victoria. americano sajón acierte a vernos el rossu pueblo y que comienza a exhalarse de Samotracia, de la frente al pie, ade tro verdadero, tomando la posición nede él hacia la América del Sur y hacia lantado.
cesaria.
Europa.
Para los pueblos, lo mismo que para La América llamada Española es Un solo bloque forman estas cosas: el individuo, el amor riguroso resulta hoy por hoy y hasta nueva rectificación, capitalismo, industrialismo, urbanismo ser el único servicial y elegante, es de más el substantivo fundamental que el exagerado, exceso de trabajo, old de lujo cir, útil y estético, llamémoslo el amor adjetivo añadido, y esto para su mal o y búsqueda de placeres estúpidos a caugracianesco. para darle sus dos puntas para su bien, como se quiera considerarsa del agotamiento de cada hombre y de inteligencia y de emotividad. El amor lo. Ella contiene dos cuartos de substan.
cada mujer; se toca a uno de estos boriguroso es el que exige conducta bella cia precolombina sobre uno de enjundia tones de bronce y responde la máquina al que quiere y el que desea estimar ibérica, que ha influído mucho por ser entera. Frank ha remecido fuertemente fuertemente al que ama fuertemente. Es vigorosa, y sobre otro de limos cosmovarias de estas columnas de la bóveda un amor bastante doloroso y arrastra un politas. La fórmula es terriblemente abiamericana, y naturalmente, es visto copatético que no se ha dicho cabalmente garrada, pero así sale de la averiguación mo un enemigo de la colectividad. Aqueen las literaturas. Así es y tiene que ser y hay que aceptarla. La fracción espallos buenos ciudadanos norteamericanos la pasión de los que aman a la Amé ñola arrastraba tantos elementos orientarica latina.
primarios y primarizantes carecen del les, que su disputa con las indígenas viehábito de crítica y detestan de un odio ¿Por qué razón nos buscan los pocos ne a ser un alboroto exagerado, si se que también se conoce Sinclair Lewis extraños que se interesan en nosotros? consideran las numerosas coincidencias al apuntador de algunos de sus vicios, Primero como Chateaubriand o como orientales de ambas, de las que no suque resultan ser bultos que ellos lla Paul Morand, por la magia, mitad visible, pieron aprovecharse los conquistadores.
Un judío es el relacionador natural de man virtudes.
mitad secreta, de nuestro paisaje. Teneorientes y occidentes en cualquier camAlgunos sudamericanos que sin saber mos una geografía óptima, y como eso lo pertenecen también a la familia mi al menos no lo hemos de perder, ella po, cultura o política o religión, y es el rífica de aquellos norteamericanos abo nos atraerá siempre, y cada día más. puente, si los hay, para las dos orillas enconadas.
rrecedores del buen tachador, quieren las gentes extranjeras, scan ellas el fino Cuando algunos norteamericanos me que Waldo Frank nos encuentre la Amé. o el palurdo, el emigrante o el viajero han dicho que no es hombre válido para delicado.
rica del Sur óptima de frente, de espalservir de intérprete a las Américas este y de costado. Piensen un poco los Después de csa fascinación de la tie judío disociador como su raza. yo me nuestros que le piden mano de trapo rra como tamaño y como hermosura, vie en vez de mano de varón para tocarnos, ne la curiosidad natural por una raza he sonreído de que se sepan tan mal al judío estos bíblicos y de que nos sepan piensen en el caso de este visitante. de un complejo europeo oriental, complejo odioso los romanizantes a lo tan mal a nosotros, los cuasi orientales Massis, y embriagante para los seguido de sangre que respondemos muy fácil(1) Las Casas, da Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica