CommunismGuerrillaJosé Carlos Mariátegui

EDITOR: García Monge REPERTORIO AMERICANO Suscrición mensual, C2. 00 EXTERIOR. El semestre, 3. 25 El ano, 86. 00 am.
Giro bancario sobre Nueva York.
Correos: Letra SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Semblanza de Blanca Luz Brum Envio del autor tus manos, y más que nada en tu boca maravillosa y engreida.
La mujer que escribió estas dolientes lineas, es la que ha dicho después, sin duda todavía con el amargor en los labios, todavía sintiendo su lado la presencia del fantasma del Dolor: Yo detento la máquina ardiente y paso encorvada frente a aquellos dias que reposan junto a mis párpados.
porque la huella de los dolores no se puede borrar tan pronto de un alma donde como en cera imprimen su impacto las emociones, esas que dejaron su marca amarilla, marca que queda en los versos, en los que el tono melancólico no desaparece ni cuando los encantos de la sensualidad despiertan el emocionario: Cuando Blanca Luz llegó a México era casi una jovenzuela, y más lo parecia por su delgadez y estatura. De facciones regulares y finas. pálida, tenia un conjunto agradable. Ese día, creo que hace más de dos años, Alfaro Siqueiros hablase presentado a mi oficina diciéndome. Quiero presentarte a una conipanera y que me ayudes a llevarla a un alojamiento conveniente, porque es extranjera y no conoce a nadie. Sali en seguida a la calle con mi amigo el pintor y trabé conocimiento con la poetisa uruguaya, a quien me presentaban, qúe me dió de improviso la sensación de un pajarillo asustado que lia perdido el nidal. Esta impresión se afirmaba por la presencia de un niñito a quien ella ceñía con braco y mano derechos.
Al siguiente amanecer ya le estaban dañando el corazón los dos mil trescientos veintisiete metros de altura de la capital. Tenia vértigos y hemorragias. con esto y el comenzar a sentirse dentro de un ambiente hostil su espiritu se perturbaba y abatia. Aunque quizás su alma ya venia perturbada.
Pues si no. hubiera emprendido tamaño viaje desde Montevideo, con un niño al brazo y un hombre apretado al pecho? El amor a la lucha social y el amor amor la empujaron con rápido viento del Uruguay acá. Dos pasiones de la que la segunda fué la mayor, la hicieron gastar en penalidades, durante un año, más que lo que había gastado de si en toda su vida anterior. Su cuerpo lo dice todavía por lo espigado, y lo dice aún su carácter, a las veces agrio y otras dolorido, aunque no mucho, pues ni Blanca Luz Brum acritud y amargura llegan a sobrepasar los limites femeniles.
Vista por Alfaro Siqueiros En Sud América, cuando las mujeres son jóvenes e inteligentes, deriva de repente su inquietud hacia los fantasmas verbales del verso o de la pro sección médica, sobre desmantelado lecho de hierro, sa literaria (esto sucede en todas partes, pero alli estaba nuestra poetisa, con una herida en la cabeza más. y como pájaros mañaneros despiertan de re y varias contusiones en los brazos. Un pesa do carro, pente cantando al sol, a las montañas, a todas las pasando demasiado cerca de ella, que transitaba discosas en fin, pero ante todo al amor, que es Deseo. traida, la arrojó hasta el embanquetado. El chofer Si tienen genio, estas criaturas se convierten en huyo. para qué castigarlo? Mi compañero dió la magnificas poetisas, asombro de propios y extraños responsiva profesional ofreciendo encargarse de la aunque se casen con teniente, y a veces hasta son enferma, y Jesús Alfaro Siqueiros y una muchacha bonitas. Blanca Luz, en este proceso gestatorio de se la llevaron a su domicilio. Era el tiempo ilgido la literatura femenina tuvo una diferencia que la de su mala fortuna.
hace sobremanera interesante junto a sus compa De esa época negra nace Penitenci ja Niño Deras: el dinamismo, no sólo verbal, y la fuerte Perdido, aunque no hubiese sido su libro si no se aptitud para el sufrimiento. Antes de venir aqui, hubiesen separado fragmentos al nonton epistolar muy joven, era ya un autor gustado desde Guate de la poetisa con Siqueiros, en el que tanto hay mala a la Argentina, y sólo en México pocos la todavla de dolor, cuotidiano, de sollozos perdidos.
conocíamos, únicamente tal vez los lectores del De ahí han salido las 20 páginas de ese libro que REPERTORIO AMERICANO de Garcia Monge, o los tanto impresiona por el acento de pena verdadera del Amauta de José Carlos Mariátegui. Por esto que encierra.
entró a nuestra casa sin ruido, sin bombo, y dentro, a mí. qué impresión me queda de la lectura pagó como nosotros su gabela de amargura. Ade de Penitenciaria Niño Perdido? La de un largo más, a su llegada comenzaban en México las per viaje, durante años, a través de los suburbios, en secuciones a los comunistas, y ella se amparaba a un carro de gentes pobres y doloridas. Los que la sombra de un lider comunista.
viven en las herrumbradas y chaparras calles de Por esto en cuanto llegó comenzó a golpearla el Lecuniberri: obreros; los que van a la cárcel un dia infortunio. Por fortuna para ella, en relación con y otro dia, a ver a sus presos: mujeres de obreros.
su aspecto físico, la resistencia y el poder de mo Vestidos de géneros raidos y grises; rostros arruvimiento son como de diez a uno. Lo demostraba gados y amarillentos. cada parada terminal en el desde antes su frágil figura que aparece y acciona viaje, unos frlos muros; rechinar de grandes verjas en distintos pueblos de la América Meridional, rui de hierro tras altas paredes lisas y de un blanco dosamente. Va al Perú a enaltecer la memoria de que hiere los ojos al reflejo del sol. Como recuerdo un gran poeta peruano uruguayo, y descontenta con histórico, el asesinato de Madero. Hacia esa dura Leguía se burla de él y lo combate por medio del cárcel corria Blanca Luz diariamente, y no contenta periódico satirico Guerrilla. El tirano de Lima la. con los momentos de compañía que daba al pobre expulsa del país incaico. De vuelta a la patria co preso, completaba de lejos su presencia con noce a David Alfaro Siqueiros y oye hablar de la largas y llenas de pasión, con avisos, con notitas revolución mexicana, y tomando su maleta sin va de pobres envios de colores o de algún libro. cilar, de la mano con su «baby» que no tiene ni dos años, atraviesa el mar y entra a nuestra casa un frasco de Secative Lefranc, sin miedo a sus discordias.
cuatro pinceles nuevos, Los militantes compañeros de Siqueiros la trataron un bastidor de 60 por 70; mal y los demás no le hicieron caso. Sufria iras o ¿qué más?
desprecios de tirios y troyanos. luego la pequeña honda tragedia de la prisión del pintor; los dias sin muy constantemente fantásticas alucinaciones, dinero ni amigos, casi sin pan ni casa, con el com como él recado de 28 de junio: pañero hundido en lóbrega celda. De ese sufrimiento tengo un recuerdo penoso: Un dia llegaron a mi Locomotoras y estrellas cruzan la noche, despacho dos viejecitas y me dieron la noticia de viajamos por túneles de ensueño, jhacia el que hacia unos momentos mi amiga acababa de ser encuentro. hacia el encuentro! Amanecereatropellada por un camión. Llevé conmigo a un mos en la mañana fresca y caliente como médico compañero de trabajo y minutos después un pan. Te beso cien veces en tu pulso, en estábamos en la comisaria, donde en la obscura las sienes, en los oídos, en las palmas de Pasa la alfombra del tedio bajo mis pies de amaranto, la densa perla del dia, tiembla en mi mano hecha canto.
Oigo las rudas campañas del temporal, párpados de agua cargados cruzan las ráfagas vivas, dejó mis párpados rojos el temporal atrás el mar de altos pechos las cabalgatas perdidas.
Luego, la melancolia se vuelve saudad. Mira la casa paterna abierta allá a lo lejos para ella, esperando. Los recuerdos familiares se amontonan en su mente. La imaginación, con su rápido cabalgar, la.
acerca al hogar, haciéndola proferir esta exclamación: Ahora es cuando miro en una playa lejana y el brazo cálido de mi hermana mayor (verde en señal de fiesta, Es una hermana mayor robusta y marítima y el mar es el Río de la Plata.
Pero la pasión amorosa no deja de imprimir en su pensamiento nuevas y constantes imagenes. Tienen el dejo de melancolia de las tristezas de la carne, y coino pájaros con las alas rotas, están detenidas sobre la barandilla del puente de su barca; y no dejan de mirarla hasta que con su mano los toma y en su seno les da calor: En las noches de tus ojos dos marineros fuman su pipa de ámbar.
Tu fristeza tiende puentes de angustia en mi garganta y su estridencia se queda adentro, como en las fábricas porque a mi corazón de rudas poleas no lo puede seguir tu corazón que es como un cordero que crece con miel.
Sin embargo, no sé qué cosa fina nos ata las patitas como a un casal de pájaros.
Estos son los poemas de ahora. Los de antes, más claros, no tenian ese sello triste, Eran sanos y llenos de esplendor matutino. Eran como blancos niños desnudos. Pero aqui, entre nosotros, Blanca Luz ha sufrido, ha luchado y se ha transformado. Quizás en otros climas retorne a su mente la alegria, quizás cantando alegremente llegue a cantar mejor. Pero si en México ha tenido clavados los siete puñales, si aqui ha llorado, si aqui se ha llegado a perfeccionar en la escuela del dolor, no cabe duda que ésta, para su arte bella, ha sido la mejor escuela.
Jesús Soto México, P, Abril, 1932.
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