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REPERTORIO AMERICANO 25 Poesías de Pilar Laña Santillana. Envio, de la autora ea la estancia de lóbregas auroras que ni la luz aclara o tornasola.
Esqueletos de mis horas muertas que no puedo arrojar, porque me siguen y su ronda me envuelve y me marea y jamás me abandonan aunque quiera huir de mí y perderme de mí misma.
Esqueletos de mis horas muertas que no se cansan nunca de rondar, infatigables compañeros viejos jamás encontraré manos piadosas que sin piedad los lleven a enterrar.
MEDIODIA Oro y azul la floresta.
Claror y brillo de nube y un vago sopor que sube y sube y ahoga. y esta modorra que llevo a cuesta, cual su concha el caracol. Qué sueño! Arrulla la orquesta de moscardones al sol.
Pereza se manifiesta en su canto en la bemol.
Oro y azul la floresta, claror y brillo de nube y cada pedrón proyecta, en sepia, un cono de sombra sobre los cerros en siesta. Qué sueño! Arrulla la orquesta de moscardoneg al sol.
Chosica, 1924 MAS ALLA La distancia me llama y su voz engañosa me asegura que en la incansable vibración del alma encontraré mi paz.
Partir, partir, partir.
y quisiera arrojarme al espacio y perderme en las nubes y atravesar el mar.
Vertiginosidad de tanto anhelo, obsesión de distancia, ansia de vuelo. Fuego de juventud!
La distancia me liama y su lejana voz casi me ahoga.
Mas. para que partir, si sé que toda la horizontalidad del horizonte es poco espacio para mi inquietud!
PRIMAVERAL Volveremos dijiste volveremos a este mismo rincón, cuando la primavera haga el milagro de las frutas jugosas y las rosas en flor. Volveremos dijiste y tus palabras Ce trenzaron 2l viento que el vuelo de los pájaros quebró.
Todo era yermo, pero mi alegria csa tarde, como un botón se abrió.
The Jorzien quis eroge Bezirketiziale dintol. ie Lyfeleles ceritant.
naisteramente Tibi bu boradi Portillauca 432 whil Hoy he vuelto al rincón de esos recuerdos. Volveremos. dijiste y sola estoy.
La primavera generosamente los pámpasos de rojo ya vistió, las espigas están, como mis ojos, grávidas y plateadas de emoción, palpitan de color las amapolas y Jubilosos juegan en la tarde los celajes bermejos, La primevera ha hecho ya el milagro que desearon tus ojos iy tú. estás tan lejos. Pilar Laña Santillana Directora de la interesante revista Social, de Lima HORAS MUERTAS Los esqueletos de mis horas muertas penosameate rondar en mi estancia, vienen y van y giran tumultuosos y sus voces son salmos sin palabras que el algodón del tiempo aún no ahoga.
Los esqueletos de mis horas muertas llegan a mi silencio, innumerables y crecen tanto y tanto que no caben. Viene de la página anterior)
lo posible a los mismos, no obstante el bemos ir a buscar una solución ultimada En el prólogo escrito el 24 de enero encargo expreso de aquél a su hija Eleo y definida de todos los problemas funde 1873, de la segunda edición del pri nora, poco antes de morir, de que Engels damentales de la Economía Política, sino mer tomo, Marx recoge y comenta algu en esos materiales de su libro segundo en parte, al menos. un simple planteanas de esas críticas, aclarando algunos debía hacer algo. Engels explica mi miento de esos problemas, con orientaconceptos del libro y ratificando otros. nuciosamente la labor que realizó con su ciones y puntos de vista acerca del caLa tercera edición del primer tomo, escrupulosidad de hombre de ciencia y mino en que nos debemos situar para apareció ya muerto Marx, editada bajo amigo ejemplar celoso de la gloria de buscarles solución.
la dirección de Engels.
Marx.
Y, en certero y sintético juicio, fija Este en el prólogo, fechado en LonEl libro tercero, publicado también Rosa Luxemburgo la verdadera impordres en de noviembre de 1883, exprepor Engels, vió la luz en 1894, habiendo tancia y significación que hoy en día sa que después de la muerte de aquél, salido antes, en 1890, la cuarta edición tiene El Capital: del libro primero. El trabajo. lo ejecutó La obra fundamental de Marx dice sobre mí ligado a Marx por una amisentre las dificultades de una penosa entad de cuarenta años, y que pierdo en como su ideología toda, no es ningún fermedad de la vista, y labores editoriaél al más firmísimo amigo, a quien deevangelio en que se nos brinden verdabía más que la palabra no alcanza a exles y de propaganda. No fué menos cui des de última instancia, acabadas y pepresar, recae la obligación, no sólo de dadoso, no obstante ello, que lo había rennes, sino manantial inagotable. de susido en la edición de los anteriores libros.
cuidar de esta tercera edición, sino de gestiones para seguir trabajando con la Refiriéndose al segundo y tercer libro preparar los manuscritos que dejó para inteligencia, para seguir investigando y formar un segundo. explica que la de El Capital, dice Rosa Luxemburgo, luchando por la verdad.
al encomiar a Engels por sus trabajos primera parte de esta labor la ha reaY agrega que en esos dos últimos vo: lizado teniendo en cuenta las enmiendas de preparación editorial de los mismos lúmenes de El Capital yacen tesoros de del propio Marx y las indicaciones exque fré un trabajo verdaderamente im agu sugestiones y profundos pensapresas que le hizo y que él exactamenponente pues tratábase de copias, ex mientos capaces de remover la mente de te ha cumplido, asegurando que en esta tractos, notas, capítulos enteros ya ter los obreros ilustrados, esperando la matercera edición no se ha alterado ni una minados y observaciones rápidas, hechas no que los divulgue. terminando: Inde pasada, como suelen hacerlas los in acabados como quedaron, estos dos tosola palabra que no supiera yo con cer.
vettigadores para su uso e inteligencia mos encierran valores infinitamente más teza que el autor mismo hubiera variado anunciaba la publicación para personal. aquella admirable mujer, preciosos que cualquier verdad definiti1884 del segundo tomo. Pero no fué gran talento y gran corazón, mártir de va y perfecta: el acicate para la labor ios ideales a los que consagró y ofrenhasta 1885, que Engels pudo cumplir su del pensamiento, y ese análisis crítico y promesa, después de realizar la improba dó su vida, agrega: Todas estas razs de enjuiciamiento de las propias ideas, labor de ordenar, dándole cohesión, sin nes explican por qué a los volúmenes que es lo que hay de más genuino en la segundo y tercero de El Capital no dealterar el pensamiento de Marx, los oriteoría que nos ha legado Carlos Marx.
ginales que éste dejó, ateniéndose todo Enrique Alejandro de Hermann Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica