REPERTORIO AMERICANO 357 del monasterio, y no dejaba ese lugar sino como hemos dicho, para atender a la necesidad de la criatura, a la que dormía cantándole salmos con voz tierna y triste a la vez, de tal manera que conmovía profundamente a quienes le oían y les arrancaba lágrimas, de modo que quienes allí entraban y salían se unían a él, suplicados por él, en sus continuas oraciones a Dirs para que le fuese perdonado su pecado. Así pasaron cuatro años y el llanto no se secó jamás sobre sus mejillas, y muchos había que sufrían verlę, y a quienes se detenían para mirar al bello niño Mariano les decía. Rogad por mí, que caí en pecado de fornificación y esta criatura es fruto de ello. al cabo del tiempo que hemos dicho Dios puso en la mente del archimandrita que dejase entrar a Mariano al monasterio, pues la gran misericórdia del joven monje le ſue revelada, que lloraba por pecado ajeno, y Dios asimismo ordenó al archimandrita que le abriese la puerta. en cuanto Mariano supo, del home bre que de antemano le avisó, que le dejarían entrar, al instante se levantó de donde estaba sentado, y se postró delanresponderás: Sedújome Mariano el monje. en cuanto Mariano se hubo despedido, el padre de la doncella violada se dio cuenta de que había sido seducida y le preguntó. Quién te sedujo?
y ella le dijo: Mariano el monje fue mi seductor. el padre de la doncella violada se levantó al instante, y llegó al monasterio, y habló llorando, delante del archimandrita y de toda la hermandad, y les dijo. Qué ofensa cometí contra voso.
tros para que violarais a mi hija? cuando el archimandrita oyó esto se conmovió grandemente, y le replicó. Qué dices. Quién ha seducido a tu hija?
Dímelo para expulsarlo al instante del monasterio. el hombre respondió. Es Mariano el monje el seductor de mi hija.
Ordenó el archimandrita que se llamase a Mariano para arrojarlo del monasterio, pero habiéndosele buscado por todo el edificio. no pudieron hallarle, pues andaba en un mandado fuera del monasterio; y el archimandrita le dijo al padre de la doncella violada: Nada hay más, sino esto, que pueda yo hacer: Cuando Mariano regrese de esos caminos, no le dejaré entrar al monasterio. y ordenó a todos los hermanos del monasterio diciéndoles. Cuando Mariano regrese, no se le dejará entrar. cuando Mariano regresó no le permitieron entrar, y lloró a la puerta del monasterio, y dijo: Qué ofensa he cometido que no se me deja entrar al monasterio. el hermano portero le respondió: No se te deja entrar porque sedujiste a la hija del creyente a quien los monjes acostumbraban visitar. Mariano le rogó al portero diciéndole. Por vida del Señor, entra, y persuade al archimandrita de que me deje entrar al monasterio, y fuese lo que fuera que él me ordene hacer por causa de mi caída, yo lo haré. Así fue que el portero entró y le dijo al archimandrita cuanto Mariano había dicho, y el archimandrita le repuso: Ve y dile a Mariano esta razón: Porque hiciste esa cosa, nunca más me verás la cara; vete adonde mejor te plazca ir!
Cuando Mariano oyó esta razón se afligió sobremanera, y se sentó a la puerta del monasterio y permaneció allí dia y noche, y lloraba por lo que le había pasado; y les regaba a cuantos entraban y a cuantos salían que le suplicasen al archimandrita en su favor, y aunque muchos así lo hicieron con toda clase de peticiones para que dejase entrar a Mariano al monasterio, ninguno persuadió de ello al archimandrita. cuando la doncella violada, por causa de quien Mariano había sido pisoteado en el polvo, hubo dado a luz un varoncito, el padre de ella tomó a la criatura nacida de su hija y se la llevó a Mariano, y le dijo: Aquí tienes a tu hijo, tómalo y ciialo. Mariano tomó al niñito y exclamó. Gloria sea dada a Dios que puede soportar a pecadores como yo! todos los días llevaba a la criatura al monte donde se guardaban los rebaños del monasterio, y allí le daba leche de cabra, y una vez alimentado el niño, volvía a su puesto a la puerta te del Señor y exclamó. Gloria sea a Ti, oh Señor, que Te has dignado acordarte de tan gran pecador que soy! Gracias Te ofrezco por todas las bondades que me has hecho. Qué podría darte en cambio? Pues primero me hiciste el don de este ángel y luego me abrís la puerta del monasterio delante la cual pensé morir expiando Tú sabes qué pecado. en cuanto llegaron donde él aquellos a quienes se les había enviado a dejarlo entrar, Mariano se humilló delante del archimandrita y delante de toda la hermadad y lloró, y en sus brazos y contra su pecho llevaba cargado al niño, y con suspiros y lágrimas y con gemidos, dijoles: Perdonadme, oh maestros y padres míos, el que haya provocado yo la ira del Señor con mis maldades y que os haya causado contratiempo y aflicción tan grandes; mas rogad por mí que el pecado me sea perdonado que tan grandemente pequé. después de muchos años Mariano, habiendo sobresalido en grandes obras de excelencia espiritual, le entregó el alma al Señor, y ninguno de los hermanos jamás lo había visto sonreír sino sólo el niño pequeño que él había criado con tan grande amor; los demás, al contrario, sólo llorar y gemir lo habían visto. cuando hubo muerto los hermanos lo desnudaron para untarlo de óleo, como es costumbre, y entonces vieron que Mariano era mujer. Por cuanto corrieron y llamaron al hombre que había acusado a Mariano, y cuando vino y vio a María a quien la muerte le había arrebatado el disfraz de varón, grandemente se maravilló, y rogó con toda el alma a Dios perdón por la pena y el dolor que le había causado a doncella tan santa. cuantos vieron o supieron este suceso, glorificaron a Dios que tiene santos que tan valientemente luchan en Su Santisimo Nombre.
INDICE ESTAS OBRAS DE WALDO TRINE: Renovación social. 2. 00 La ley de la vida. 00 Las facultades superiores. Mente y Espíritu. 00 En armonia con el Infinito. 25 El Mundo en la mano. Donjinio de la voluntad. 00 Mi filosofia y mi religión. 00 Vida nueva 00 Lo mejor de lo mejor. 25 La formación mental del carácter. 00 Solicitelos al Admor. del Rep. Am.
San José, Costa Rica, mayo, 1932.
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