Carmen Lyra

REPERTORIO AMERICANO 39 ¿Qué hago con mi hijo. De la obra La Grua. Buenos Aires. 1931. Envio de Carmen Lyra. Hasta luego, mamál picos en oficinas del Estado. Decía que. Hasta luego, hijito! Espérate. eran inútiles, que casi todos haragaAh! ya se fué. Yo hubiera querido. neaban. Sin ir más lejos, Delfor, el besarlo otra vez. Comprendo. es ri cuñado de mi hermana, se expresó hace dículo, mi hijo ya tiene 22 años. Aun. poco, en ese sentido, más o menos en que viendo bien. 22. años, no son la misma forma. En forma despectiva, nada, casi un chico. Pero, él no quiehiriente. Se puso furioso, hablando de re ya mimos. Por eso me gusta cuanlos empleos. Que habría que mando se va de viaje para besarlo una vez, dar a todos a sembrar papas, que esto después otra más y otra. hasta que y lo otro. Yo no sabía qué contes.
se va el tren; y entonces no resulta tar, es decir, no podía contestar, porridículo y sigo mandándole besos. Cuan que él no me dejaba hablar. Tampodo va de viaje! Pero ahora hace ya año co no hubiera sabido qué decirie.
y medio que no sale de casa. tanta Tendría razón. sembrar papas.
falta que le hacía salir un poco de este Dónde? Claro! Eso podía haberle ardepartamento estrecho. Si yo pudie gumentado. Dónde? En qué terreno?
ra! Pero cada día tengo menos trabajo, En el suyo. Ah! por ahí hubiera ido ya no su usan los bordados en la ropa bien. En el suyo? Ud. tiene treinta leblanca.
guas de campo. Si Ud. fuera buen No me alcanza lo que gano para los patriota. buen patriota. No, eso no dos. El pobre Carlitos va tener que podría decirle, porque me contestaría: empezar a ganarse la vida. Dejar de Que yo no soy buen patriota? el reestudiar. Siquiera le consiguiéramos parto de víveres que se hace en mi paalgo bueno. Un empleo lindo. Maña iacio todos los 25 de mayo y de juna tengo que ir a ver al doctor Alvarez. lio? Eso, no lo cuenta. NaturalmenEs de los principales del partido. Ya le te, reparten víveres, hasta ropa. Si.
ha conseguido a otros. Dios mío, yo no es patriota. Aunque en verdad, si reparsé si tendré cara para ir a pedirle. te es porque tiene, mejor dicho, porque Cómo le diré? Oh! haré coraje. La daré le sobra. ese día Ud. comió mejor que razones. como él es del partido, lo todos los días a pesar del reparto de víprimero que tengo que decirle es que veres sus hijos no quedarían sin posCarlitos tiene libreta y puede votar.
Naturalmente que si él me lo emplea, La Grúa, por Herminia Brumana si me hace ese favor, Carlitos tendrá que votar por ese partido. Sería una deslealEn más de un libro, Herminia C, Erutad no votarlo mana ha asociado francamente su lite.
Sin embargo, me han dicho que este ratura a una noble finalidad social. Luchadora de posibilidades en este cam.
doctor no es trigo limpio. Pero, papo, a porta a sus libros el detalle de sus ciencia! Yo no he pedido nunca nada.
inquietudes y tribulaciones.
Se acordará de mí, de nuestra relación Su modalidad aunque no constante de familia. es sentimental, pero de ninguna maEstoy tan cambiada! Cuando yo era nera tarada por una angustia demasia.
señorita, él tenía pantalón corto. si do repetida, ni por un llanto monótono me recibe secamente? No! eran muy y continuamente insinuado. La autora buenos. Su madre y mía eran grande La Grúa es sobre todo optimista, des amigas. Yo, yo fuí la única que desabe pasar por encima de exper! encias dolorosas.
serté de ese ambiente. Me casé, no tuve Sus narraciones, alguna de ellas ya publicadas, dan la impresión de gran suerte que digamos. Bueno, eso copia de ciertas costumbres y revelan ya pasó, no es importante. Lo que urge casi siempre un determinado estado de es que Carlitos tenga puesto, que gane espiritu. Esto hace que con frecuencia algo para él, para sus trajes, sus cigas otorgue a un solo personaje de basrrillos, los bombones para su novia. tante proyección objetiva mucha atenOh! sí, porque Carlitos ya tendrá algu ción, con desinedro del juego de los dena muchacha por ahí que lo esperará.
más.
Cómo será? Coqueta? Lo hará sufrir? Su prosa no es negativa. Nos descri.
Linda? El se la merece. porque.
be diversos aspectos de la vida diaria, no porque sea mío, pero mi hijo es un problemas económicos, ligaduras moralindo muchacho, un buen mozo. Da gusles, el apremio y la angustia cotidiana, to verlo tan elegante y eso que el traje etc. Más que la realidad de un estilo, es del año pasado y se está poniendo es la idea generosa la que nos conven.
feo. Si se empleara. el primer mes ca; hay cierta ironía, observaciones felices y, sobre todo, la expresión muy que cobrara, se encargaría un buen trajc. Negro. Mejor negro, así le agradable de una franca feminidad. Cla.
ro que podria rsprocharse cierta tensirve para salir de noche.
dencia algo indolente a la simplicidad y Claro, no se lo voy a dejar poner para un afán visible de otorgar cierta teatral diario. Con el lustre que sacan los tra preponderancia a los finales.
jes negros enseguidal Sobre todo si es Nadie la quiso blen y El lunes me tán sentados. claro. él, natural ca. so. nos parece lo más logrado del mente seis horas en el empleo.
volumen. Y, en general, nos ha gustado seis horas! Bueno, no se le harán peeste libro de Herminia Brumana, sadas. Cuando vuelva de la ofici un poco Irreverente, un poco altivo, un na le tendré preparado su mate con poco risueño y doloroso, pleno de ardor humano y escrito por una mujer que ha masitas o panqueques. Pero vendrá a casa?
bla con sinceridad y escribe con desenO se irá a jugar su dinero?
voltura y simpatia.
Me asusta pensarlo. El padre de CarA.
litos no era partidario de los em(De la revista Nervio. Buenos Aires. tre. Nol no es buen argentino señor Delfor, ni argentino ni francés, aunque siempre hable de París, ni nada! Porque si fuera argentino, tendría cariño por estos muchachos llenos de buena voluntad y de entusiasmo por la vida, por estos muchachos que son lo mismo que sus hijos, que hablan su mismo idioma, que ven su mismo cielo, y los ayudaría.
No! con limosnas no! haciéndolos hom.
bres. Treinta leguas de campo? Haga chacras, divídalas en pedazos, póngala3 en manos de estos jóvenes criollos que quieren trabajar, no por nada, no regaladas, pero a pagar poco a poco, a medida que se pueda. Ya lo creo que Carlitos se iría al campo a sembrar papas y trigo y cuidar vacas, a tener frutales y flores. Pero, no pretenda que vaya de peón a trabajar de sol a sol, para ganar tres pesos. mientras Ud.
se gasta diez mil en París, por año.
En una chacra suya o por lo menos pagando poco alquiler, de manera que pudiera darse algunas comodidades. su viajecito a Buenos Aires cada dos o tres años. ver! quién le da la tierra?
Ud. ticne treinta leguas! Repártalas. Oh! Pero qué estoy pensando? Yo ho oído esto a alguno o es que me salió a mi sola, de la cabeza este discurso? Si Carlitos me oyera! Se reiría de mi a carcajadas y me tocaría la frente. No, no tengo fiebre.
Yo digo eso y tengo razón al decirlo. Yo tengo un hijo. Para darle vida expuse la mía. Quedé enferma para siempre. Sufrí por él. Viuda, no me quise volver a casar por no darle un padrastro. Sacrifiqué, pues, mi juventud. Me consagré a él. Ahora es.
tá grande. Es un hermoso joven, lleno de ilusiones. Quiere ser útil, quiere trabajar, pero no encuentra ocupación. Yo no puedo más. tengo que ir a pedir, a un lejano amigo de la familia, el lavor de una recomendación para el cmpleo público. Cierto, mañana mismo. Cómo le diré? for diputado. señor. yo venía. si usted pudiera hacer algo por Carlitos. un puestito. lo que sea. Dios mío, ya estoy extendiendo la mano como si estuviera pidiendo limosna. Qué ridículo! o no pido limosna! Yo pido trabajo para mi hijo! Reclamo el derecho de ganar su pan y el de su madre! Dios mío, qué duro es pedir aunque sea trabajo! Cómo le diré? Señor diputado. Bah! me dan ganas de irme con Carlitos al cruce de una calle transitada y gritar a los que pasan, a toda voz para que me oigan bien. Aquí está mi hijo. Es mío, lo he criado. Si lo hubiera matado o abando.
nado de pequeño, todos ustedes me hubieran condenado. Lo hice hombre con mi sacrificio y mi esfuerzo, le di instrucción y buenos ejemplos, sentido del bien y del mal, es un lindo muchacho. Ahora no puedo hacer más por él, mis años y mis dolencias físicas me imposibilitan seguir ayudándolo.
Pero no hay trabajo, no hay tierra, no hay nada que hacer y yo pregunto, les pregunto a ustedes, que deben saber más que esta pobre mujer ignorante: Qué hago con mi hijo?
Herminia Brumana. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica