REPERTORIO AMERICANO 123 ET Día de la Madre mar. Envio del autor. Reconstrucción de unas palabras dichas el dia 15 de agosto desde la estación radiográfica El Congreso de la República ha crea cialmente significa la madre y lo que do El Día de la Madre. Es intere juzgo que debe exaltarse cuando hacia sante y es hasta consolador que los se ella se alza el espíritu. nadie vamos ñores Diputados construyan, de vez en a enseñarle a amar a su madre ni en el cuando, refugios de espiritualidad que 15 de agosto ni en ninguna fecha de!
los libren de la beocia ambiente que aquí año: el amor, como sentimiento, ni se todo lo aplebeya y vulgariza. Bien está inculca ni se enseña; pero es más: ninque al lado del puente y del aforo alce guna madre busca ni necesita, para vila Cámara un sentimiento de solidaridad gorizar el suyo, el amor de su hijo: Es continental y pida a la barbarie. entroniel único en la vida que no pide reciprozada mulataje de incomprensión despó cidad. El amor de la madre se nutre por tica la vida y la libertad de Haya de sí mismo, y si algún riego necesitara, ali la Torre; y bien está que frente al de está la sangre de su sacrificio, en gobate de la carretera o del artículo muer tear perenne, que le presta el frescor to de la ley, yerga su pensamiento y lo de un rocío.
ennoblezca en el regazo de la madre, Lo que cada uno ve en su madre lo surco el más fecundo donde habrán de que yo ví en la mía es eso: el sacrifigranar las espigas del futuro de la hu cio de todas las horas, la resignación manidad.
sin quejas, la inmolación constante, el Si remontamos el curso de esta idea desinterés más cristalino, el altruismo entenderemos mejor su propia esencia: impar: es el bello talle que se deforma fué el personal de la Escuela Nicolás en las amplias caderas donde gesta el Ulloa de Heredia el que se dirigió. fruto de su amor: son las fiestas que paCongreso con esta iniciativa. La Escue ra ella concluyeron y que ya sólo las enla madre por antonomasia, madre por contrará en las sonrisas y en los gorjeos su inconfundible sexo espiritual anhela de su niño; es la noche en vela atisbanque un día del año el 15 de agosto lo do la fatigosa respiración del hijo enserá de hoy más se dedique, por ente ſermo; es el retorno a su quizá lejana ro, a la veneración y al recuerdo de la infancia curvándose para andar como su madre.
rorró en cuatro pies y riendo de cada Me rindo cuenta cabal de las censu, una de sus travesuras; es el regreso al ras y de los comentarios escépticos que silabeo y al dos y uno tres para ayudara esta idea se hacen o pueden hacerse: le en sus labores de la escuela; es la esto es bambolla, espejismo, superficia grave filosofía mínima de ir iniciando al lidad, se dirá, una cita más de calenda hijo en los misterios y las dificultades rio, un nuevo pretexto de verbalismos de la vida frente a la duda y de banalidad.
de todos los momentos; y es, tantas, tanPues bien, eso no es así. Claro está tas veces, Dios mío! la amargura y la que el simple homenaje que hoy se ini pena horribles de que el pedazo de sus cia no viene a resolver ninguno de los entrañas, que ella amasó con besos y graves y abstrusos problema que traen con lágrimas, tomó uno de esos tortuoconturbado al mundo, en relación con la sos senderos que desembocan en el demadre pobre y desvalida de seno enjuto lito, en el pecado o en el dolor. Por y de vientre anémico y por ello, más algo decía el dulce Gutiérrez Nájera que fecundo; cierto que la de esta celebrala madre es un reflejo de Dios sobre la ción será música que pasará incomprentierra.
dida o que llegará amargada a las in Recordáis la leyenda aquella del peclusas y a los hogares entristecidos y lícano que cuando no tiene alimento pahambreados; pero cierto es también que ra sus polluelos se abre las entrañas y el modestísimo simbolismo de esta re los nutre con ellas? Sobre las tormenmembranza en nada podrá paralizar los tosas aguas del vivir, la madre es un pegenerosos empeños constructivos de los lícano celeste que se vive desgarrando que ansían de los que ansiamos! alzar las entrañas de su espíritu para tejer desde los cimientos el nuevo edificio so con sus hilos impalpables el escudo que cial con un solo trono de majestad: el nos proteja de las diarias inclemencias.
de la madre. Pretender expresar en unas Pero su verdadero mérito, su laurel infrases, dichas al correr. de una improvi marchitable está en que ella no pide ni sación, lo que sugiere el tema de la madre, sería tan infantil como intentar que una máquina de fotografía, de las de más pequeño tamaño, pudiera reproducir las líneas y las perspectivas de uno de esos paisajes grandiosos que se doAbogado y Notario minan desde nuestras más altas cimas: ese tema es cantera milenaria de donde OFICINA: sacarán los más sublimes mármoles pa 125 varas al Este del Almacén ra sus más nobles creaciones todos los Robert, frente a Reimers.
hombres en el decurso de su historia. Voy a decir, sin embargo, a riesgo Tel. 4184 Apdo. 338 de contrariar un sentimiento dominan.
te, lo que yo creo que esencial y potenespera recompensa: la voz de su amor no tiene eco, la flecha de su bondad suiblime sale de su carcaj inagotable y no vuelve; por donde la fiesta a la madre viene a ser una fiesta para el hijo, pues, que en aquélla vive éste como en la flor el fruto.
Nunca podré olvidar una poesía leída hace ya largos años: el águila tenía su nido, y en el tres aguiluchos, en un alto picacho escarpado, en un acantilado de la costa, lejos del alcance de las aguas.
Pero un día llenóse de cólera el mar y sus espumas iban acercándose al nido.
Entonces el águila vino desde larga distancia, a recios golpes de ala, y salvó, uno por uno, a sus hijos, a quienes llevó a un pico más alto hasta donde el no podía escupir la furia de sus olas.
Ya en salvo, uno de los aguiluchos, para expresar a su madre, su gratitud, le dijo que cuando pasaran muchos años, y ella estuviera en su nido, vieja e incapacitada para el vuelo, él iría a sarvarla en el momento en que las ondas la amenazaran, pagándole así su deuda.
Los otros dos aguiluchos asintieron con acentos de honda gratitud. Èl águila volvió, entonces, hacia ellos sus duros ojos de azabache: No, les dijo, cuando vieja e incapacitada para el vuelo lleguen hasta mi nido de decrepitud las.
aguas, no habrá quién me salve. No es que entonces no sintáis afecto por vuestra madre ni que hayáis olvidado la hazaña de hoy; es que cuando eso suceda, cada uno de vosotros tendrá un nido y en él unos polluelos; y al rugir la tempestad amenazante, no tendréis tiempo de pensar en mí sino en ellos, así como hoy yo no he pensado en ella sino en vosotros.
Recordáis la balada aquella de Bartrina, el poeta sabio, de quien se dice que.
se mató a los treinta años porque la vida ya nada tenía que enseñarle? Es la novia que desdeña al galán. El ng sabe cómo cautivarla y ella, en el intento de romper definitivamente, le im. pone una condición que cree que él no podrá cumplir: Si me amas, le dice, mc traerás el corazón de tu madre. El, enloquecido, vuela a casa de su madre; la encuentra dormida y, abriéndole el pe.
cho, le arranca el corazón y con él en las manos, palpitante, regresa donde su novia; pero, en la precipitación de la carrera, pierde pie y cae. Entonces cl corazón de la madre, sin un reproche, con la más honda ternura de su voz, sólo acierta a decir: Te has hecho daño, hijo mío. Felices vosotros los que todavía podéis miraros, en los ojos de vuestras madres únicos oasis en este desierto de calcinantes inquietudes y signar con sus manos la cruz de vuestros arrepentimientos. Yo voy, en tanto, con mi corazón en un recuerdo, hacia una tumba lejana donde duerme la santa mujer que me hizo bueno por la bondad de sacri.
ficio con que dió forma a la arcilla de mi espíritu. Albertazzi Avendaño San José, Costa Rica, 1932.
al error OCTAVIO JIMENEZ Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica