REPERTORIO AMERICANO Tomo XXV SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1932 Sábado 27 de Agosto Año XIV. No. 600 Núm. Introducción al estudio de Horacio Orden, disciplina y entusiasmo Vo gran francés internacional desaparecido Mi canto.
Balanza de palabra y de hombres.
Hamlet La Francia eterna, la dulce Francia, la Francia misteriosa SUMARIO Persiles ¿La paz o la guerra?
Teodoro Picado Bolivia y Paraguay quieren jugar a la cuerra El Dia de la Madre Claudia Lars Con El Comercio de Lima.
El caso de Chile.
Lilia Rar:03 Valverde Indoamérica y su juventud. Pallais Bibliografia titular. Andrés Maurois Una vida literaria Sanin Cano Caliban Albertazzi Avendaño Juan del Camino José Antuña Rafael Mejia Rivera Ramón Gómez de la Serna PERSIFLAGE Introducción al estudio de Horacio Colaboración directa Dara Max. Jiménez Here, en quien es gralo ver cómo se va acendrando un horaçiano sentido de la vida que lo hace el mejor de nuestros poetas.
Mucho habla Horacio de sí mismo: Más que hubiese. dicho, todo seria para ennoblecernos: Cuando hemos recogido lo que dijo de si, y. lo pesamos contra nuestra avidez, nos parece bieir poco. De su familia quisiéramos saber cien veces más de lo que nos es posible averiguar. Cuanto nos dice de su padre es para leerlo, reverente, quien tuvo progenitor digno va, no sólo de natural cariño sino también del respeto y admiración ungidos de lo divino, sentimiento que la religión reclama Alor de su jardin y que los romanos llamaron predad. Habla de sí mís:no Horacio, eu la VI del Primer Libro de Sátiras, y dice: Artes, quas doceat quivis eques atque senator Semet prognatos. Vestem servosque sequentes, In magno ut populo, si quis vidisset, avita Ex re praeberi sunitus mihi crederet illos.
Ipse mihi custos incorruptissimus omnes Circum doctores aderat. Quid multa? Pudicum (Qui primus virtutis honos) servavit ab omni Non solunı facto, verum opprobrio quoque turpi: Nec timuit, sive ne vitio quis verteret, olim Si. praeco parvas, aut, ut fuit ipse, coactor Mercedes sequerer: Neque ego essem questus. Ob hoc Laus illi debetur, et a me gratia major. nunc Nil me poeniteat sanum patris hujus: Eoque Non, ut magna dolo factum negat esse suo pars, Quod non ingenuos habeat clarosque. parentes, Sic me defendam. Longe mea discrepát istis Et vox et ratio. Nam si natura juberet certis arnis aevum remeare peractum, Atque alios legere ad fastum quoscumque parentes, Optaret sibi quisque: Meis contentus, honestos Fascibus et sellis noliem mihi sumere.
Nunc ad me redeo, libertino patre natum, Quem rodunt omnes libertino patre natum. 1)
y en la reiteración pone énfasis que es protesta y defensa, proclama y reto: Ahora hablo de mí mismo, hijo de hombre que fué esclavo soy: De mi mismo a quien todos reprochain el ser bijo de liberto. de ese liberto, su padre, hace elogio que no tiene en los anales de Roma otro pa.
dre ninguno y que los más nobles de los nobles pudieran envidiar. Se acuerda uno, conmovido, del recuerdo que de sus padres hizo Pasteur; de la veneración que por su madre pobrecita tuvo el japonés Noguchi, presea de la humanidad; del Julcísimo amor filial, miel de gratitud, que dio sabor ángélico a la gloria tantas veces amarga de Sarmiento y de Marti, varones de América: de todos ellos el arquetipo Horacio es Horacio. El poeta se dirije a Mecenas, lón de bronce de la época de Constantino su amigo, su protector, en cierto modo sú (Biblioteca Nacional, Paris)
maestro, como veremos adelante; a Mecenas, genio bueno del gran Augusto; a Mecenas, semejante a un dios, me parece a A:que si yitiis mediocribus ac mea paucis mi; y lo que pareciera adulación de pri Mendosa est natura, alioqui recta (velut si vado a su señor y alabanza de sí mismo, Egregio inspersos reprehendas corpore naevos. Horacio lo vuelve honroso chorro de loor Si neque avaritiam, neque sordes, ac mala lustra al padre suyo venerado: Objiciet vera quisquam mihi; purus et insons (Ut me collaudem) si vivo, et carus amicis, Magnum ego duco, diceCausa fuit pater his, qui macro pauper agello Quod placui tibi, qui turpi secernis honestum, Nolluit in Flavi ludum me mittere, magni Xon patre praeclaro, sed vita et pectore puro. Quo pueri magnis e centurionibus orti. Laevo suspensi loculos tabulamque lacerto. 1) Ahora hacia mi vuelvo, de liberto padre nacido, quien reprochan todos (el ser) de liberto padre Ibant octonis referentes Idibus aera: Sed puerum est ausus Romam portare, docendum De un me Este pasaje (versos 63 al 97) será lo primero que estudiemos del poeta. Bien está, porque peor es nada, ocurrir a las versiones. La de don Javier de Burgos me parece excelente. Pero leer al propio Horacio es y será siempre lo mejor. Los intonsos en latinidad podemos, después de algún esfuerzo, reconstruir el orden de las palabras del original y guiarnos luego por traducción literal que hagamos, volviendo al verso repetidamente para, ya algo instruidos en su significación, recrearnos en siquiera parte de su nobleza. Ni nos de. tenga de este método el creer que cometemos imperdonable sacrilegio contra la poesía, que Horacio el primero habla, como veremos luego, de sus Sátiras, lla.
mándolas buena prosa.
EJERCICIO: Ego duco hoc magnum, quod placui Yo estimo esto grandemente, que he placido tibi, qui secernis honestum turpi, non a ti, que distingues al digno del bajo, no praeclaro. patre sed. vita.
por(razón de)preclaro padre, sino por la vida (quellevo)
et puro pectore. Alque si mea. y el puro corazón (que tengo. erosi mi natura est mendosa mediocribus ac naturaleza está mancillada con insignificantes, y nacido. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica