246 REPERTORIO AMERICANO a Las lenguas de diablo de La Maceta nos de que somos, si acaso, pobres pom sar. La cuarta exposición ha atraido a por un momento le gustan y pareciera piers en esto de la apreciación del arte y mucha gente. Frente al cuadro de Dar.
que van a dar asinto para un bello canto oyendo la gran tirada lírica de Salo rene hay quien nie. Voz de mujer dice lírico, pero la comezón crítica, lengua de món Como los études de Chopin, en de él que parece pesadilla. y tiene radiablo también, lo estropea todo, echán que la maestría y el contenido mental zón, hay amargura en este cuadro. Es dole infundadamente la culpa del desas casi abruman; no del mismo estilo pero mentalmente vivido! Es un sueño claro y tre a un detalle sin importancia. Ni una sí con el mismo empeño de dominio per pesado. Qué otra cosa es el arte?
palabra sobre el precioso retrato en gris fecto de la perspectiva que fatiga la menCurioso. decimos nosotros para nues.
de la Hermana, ni sobre el auto retrato te en Uccello; más cerca aun de la hon tro capote: el único cuadro que no es liacusador de tanta fuerza y de tanto do. da preocupación cerebral de Cézanne, teratura es precisamente el que más liminio de arte. Sin quererlo, y en abierta así esta tela de Dairene, novedosa en su teratura ha necesitado para su explicacontravención con nuestro propósito ini geometría y armoniosa como toda geo: ción. Con todo, todavía no estamos concial de no antagonizar opiniones ajenas, metría bien fundada, bella en la osada vencidos. Tenemos sospechas de que Sano podemos menos de objetar las de Sa armonización de verdes, y azules, y rosa lomón, que de tantas cosas sabe, sabe lomón, no tanto por vehementes como dos, y grises, y celestes, y blancos, y ro poco de Cartago, pues de otro modo, no por injustas.
jos de sangre. El ojo se pasea allí sin llamaría austero el edificio del Colegio En cambio, cuando pasamos a los re hallar punto sin significación, y se recrea de San Luis, con su enorme cúpula inútil tratos de Manuel de la Cruz, y sobre tola mente como cuando se lee poema en e inorgánica, que no siive más que pado, al de La Mantilla. confirmamos la el que no hay ni un solo ripio. Nada es ra abrumar a las cuatro columnas del justicia de los reparos del crítico. Salo aquí improvisado, nada hay que no haya pórtico, ni casas sólidas los ranchos que món ha acertado en nuestro concepto de sido evidentemente pensado y vuelto a hemos hecho después del terremoto, ni esta vez. Imitación zuloaguesca de al pensar, y pensado una vez más: dos cor hablaría tampoco de la bilis diluída en macén yanqui. Seſía imposible encontrar, dilleras de montañas. un camino, una las nubes de este cielo (aquí hay bilis, si, más adecuada calificación de esta clase corriente de agua, un edificio austero, pero en forma concentrada en el mal híde pintura, sacada de la cabeza por los una yunta de bueyes de cuernos claros gado de algunos. Pero. y qué debeojos a la tela, al revés de como debe ha que forman y duplican el corazón, dei mos pensar de ese dominio perfecto de cerse la verdadera pintura. Ojalá se deje cuadro, una carreta que halan, unas ca la perspectiva de que nos habla, cuando ese muchacho, dueño de tanta destreza sas con ventanas, y un árbol sin ramaje, nuestra vista ineducada se obstina en sey de tantas posibilidades artísticas, de uno de cuyos alzados muñones ha co guir viendo el plano de este cuadro, inpintar de memoria y de creer que el amme a retoñar;;ah. y el cielo. son clinado en dirección absolutamente con.
biente sevillano se hace con poner allá cosas bien comunes, pero la escena toda traria a como está a nuestro parecer inen el fondo un Cristo del Buen Poder, está encantada: las montañas son nues clinada la ciudad, de suerte que dudosos cuya visión, aunque no estuviera estro tras; el cielo es ese cielo que en Cartag de que lado corre el agua quisiéramos peada por la firma del pintor como cree se pone tan esposo y se mueve con tan hacer la prueba del escupite que hacíade la Selva, no es asomo de misticismo biliosa alegría; por el borde del camino mos de chiquillos? No, nos decimos, ezsino de cursilería.
viene cantando el agua y espumándose; te diablo de Salomón no puede estar haTambién estamos de acuerdo en parte las casas son se:rcillas y buenas y sóli blando en serio. Il est payé notre tete.
con Salomón sobre lo que dice de Moradas y medianas, y tienen tristeza de es (Ahora nos toca nosotros tradules, sin dejar de reconocer sus buenas tar limpias, vestiditas de color, y vacías cir del francés al castellano, o mejor, dotes. Yolanda también nos gusta como niñas de provincia para quienes a nuestro vernáculo: él nos ha tomado el cuando vuelve sus ojos a nosotros.
y tanta tarde que lo esperan no llega pelo a los admiradores inexpertos de esEn la buena compañía de Salomón he.
el amor. Entendéis por qué los bueyes tos incipientes artistas que no saben de mos llegado por fin ante el cuadro de los parecen venir en trote de danza? El co martingalas modernistas. Cuidémoscuadros, único depositario, según él, de razón que no el esfuerzo les ha puesto nos pues de tomarlo en serio; cuídense, las excelencias del arte en esta exposiresaltadas las costillas; el corazón les sobre todo, estos jóvenes pintores a quicción. Allí el crítico exigentísimo que ha guía las delicadas patas. Habéis visto mo nes Salomón culpa de no tener profundiechado el hatillo al mar y todas las dezalbetes que no pueden casarse, que tie dad mística, ni sentimiento ninguno da más pinturas al diablo va a doblar la ronen que halar carreta, pero que son para eternidad, como si la carencia de tales dilla reverente. Se trata de un paisaje eso de fiestas como si ya le tuviesen cosas hubiera impedido a Velázquez ser en Cartago. Hombre. nos decimos, de puesta la casa a la novia? La gente ha. el pintor de los reyes y el rey de los pinesto pueda que entendamos algo. Pero bla y habla, lo mismo frente a un cuadro tores! Pongan la vista en lo que tiene: he aquí que los primeros momentos son que en un concierto y se hace difícil pen cerca, pinten lo que vean, y sean sincede inevitable confusión. Con dificultad ros. Ser sincero es ser potente, que dijo Rubén.
reconocemos, en esas tintas biliosas el cielo que fué mantillas y probablemente INDICE Casi estamos seguros de que Zúñiga será mortaja de nuestros ojos. Con die ha de tomar estos Angelus y misticismos ficultad también nos damos cuenta, nosde segunda mano de que habla Salomón, otros, nacidos entre el Irazú y Dota, de a broma, pero por si acaso, vamos a reque se trata de las montañas del Sur. Sin comendarle que lea las páginas en que la indicación de la calle por donde viajaENTÉRESE ESCOJA Joris Karl Huysmans, el probo, el fuermos seis días a la semana y cuatro veces te, el gran Huysmans, califica a los camFernando González: El Reloj sin Horas.
al día, no habríainos podido orientarnos.
pesinos del Millet del Angelus y las SePoemas. 1. 00 Con dificultad también convenimos en Maxaub: Geografia gadoras de entes convencionales y fictique esos animales de patas gráciles y Giménez Caballero: Julepe de Menta. 50 cios como los Fadette, los Champi, indanzarinas que halan de una carreta son Gutiérrez Solana: Dos Pueblos de Cas ventados por esa vieja hilandera de ideal tilla bueyes, los cuales amenazan de entrarse bobo (beta) que se llamaba la Sand. y Gerardo Diego: Manual de Espumas.
al Colegio de San Luis a tomarse tal vez Dario de Regoyos: La España Negra de reprueba al pintor por retórico (littéranuestro modestísimo puesto en el cuadro Verhaeren. 25 teur. esto es, por lo mismo exactamente de profesores. Eso es pintar. exclama Moreno Villa: La Comedia de un Tique de la Selva le da un tirón de orejas mido.
Salomón, et tout le reste est littérature, a estos pobres muchachos tan esforzaMauricio Bacarisse: El Paraíso desdeñado 75 subraya, traduciendo de Verlaine. CoMiguel de Unamuno: De. Fuerteventura a dos, tan ingenuos, tan nobles y simpáti3. 75 París.
COS. Así se librará de dar a nuestros menzamos a dudar de nuestros sentidos. Es que de verdad el azul intenso corres.
Clarin, Valera, Rubén Dario, Garcia Calde conchos unción religiosa que no tienen, rón etc: Rodó y sus Críticos. 75 y de caer en el literatisrno de que ahora ponde en las montañas a los primeros Woodrow Wilson: El Estado. Elementos se le acusa injustamente.
términos, como se ve cn este cuadro?
de Política Histórica y Práctica. 00 ¿Es que los ojos y las leyes de la física Jorge Zalamea: El Regreso de Eva. Ensa Mario Sancho nos han engañado hasta aquí? Nuestras yo de una Farsa Dramática.
vacilaciones suben de punto acordándoSolicitelos al Adr. del Rep. Am. Carlago, a 28 de octubre de 1932, 75 00 00 00 00 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica