REPERTORIO AMERICANO 111 La a ricas Envio del autor, a quien le tendemos las dos manos Nada te está pasando. Metrio!
Por la noche llegó ña Santos llevando ei brebaje trágico. Sámpese esto, hijita, es mejor que su papito no sepa esta desgracia. cuando en el guaba donde dormían las gallinas se irguió la madrugada y palmoteó el hombro de los cerros, la madre de Senda y ña Santos acuñaban con el pie la tierra de un hoyo recién cerrado en lo más tupido de la maraña.
Después, se alejaron las enterradoras, La madrugada seguía palmoteando, cariñosa, el hombro de los cerros. Senda, Senda. Andá vos, pasmao, icile que ai viene Colás, que se las pinte Cuyo por onde primero pueda, porque ande aquí estoy viendo que viene medio encumbrao. Corré, icile.
Metrio echó a correr sobre la gran ese del trillo, única letra que conoce el viento del potrero. Senda, quiay viene tata medio traguiao, y si no te encuentra, te raja a cuero. Máma está que no cabe!
El chiquillo corría de un lado a otro, saltaba los paredones del río, se llevaba a la boca las dos manos, ahuecadas, y llamaba. Senda, Senda, onde estás, Senda. La uña de alabastro de la luna en creciente descascaraba los esmaltes del confín, y la noche llegaba, a bocanadas, por detrás de los cerros. Como ya no se veía, el viento no pudo seguir leyendo la gran ese del trillo.
Cerca se veía el río, blanco de espuma, cana enorme en la melena del boscaje. desde allá venía la voz de Metrio. Senda, Senda, onde estás con ese desgraciao. Máma, inoá venio? entró diciendo, jadeante, el chacalín; y la mano de la vieja dió en la boca que fué a empolvarse debajo del fogón. Shh! Grandísimo bocabierta, no ves que se está quedando dormío?
Colás roncaba en la cuja, voltiao pa la paré.
Virgen e los Angeles, póndehabrá cogío esa muchacha. Darko La aurora sacudió los ramajes, y se espantaron las piapias. Senda, por Dios, onde bís pasao toá la noche. Pus en la vela e ñor Lico. Qué dijo tata?
Colás había vuclto. Chacha el Soñor le dijo a Sunda aquella tarde fría. por qué estás tan esquijarada. Vos te bis vuelto que ya no valés una cuecha. Vamos a que te calentés un poco. Metrio, vamos al bajo, a dale una vuelta a laovera.
Senda echó a andar potrero adentro, lenta y calladamente. Cuando llegaron al bajo, la overa envolvía en pañales de. yaho al ternerillo recién nacido. El paisaje rodaba, redondo, ojos abajo de la Lavando overa. Hurgaba el moto a hocicazos la Madera de Laporte ubre repleta, y ojos abajo de la vaca, rodaba, a intervalos, el paisaje redondo. Qué iba icir, si llegó cayéndose. Po Senda se acercó, despaciosa; miró larnete a quebrar la masa, y que Dios guar go a aquella madre que lloraba su terde le soplen esto.
nura, y ocultando la cara tras el hombro Senda me amarró el delantar, y emde Metrio, lloró como nunca había llorado.
puñó la cigüeña de la máquina chica; Diantres ésta laca e la trampalguense. De rato en rato se quedaba viendo sabe Dios qué, cosas hórridas, dijo Metrio. Colás: porque el delantar iba a los ojos.
Ese día, al almuerzo, dijo Metrio. Dita sea ésta maricas. Por qué me saben a sal éstas torHéctor Solano Blanco tillas. Senda se fué a hundir la caHeredia, Costa Rica, 1932, beza entre las sábanas. Estaba. rabiando e la cabeza!
Don Joaquin: Un dia lei eso en el Centro Ariel de mi Escuela Normal y Uno, dos, tres meses.
me sugirió Carlos Luis mandarlo a Repertorio. Ahí va, pues; si no sirve. Por qué te bis vuelto tan maricas!
alla con él. Solano Blanco. le decía Metrio a Senda.
Heredia, julio de 1932. Colás. Dita sea esta loca e la porra. Cuando nuestas quejándote, tás, hecha una INDICE Madalena. Vos te bis vuelto una, hipoteca!
Aquella tarde, andaba ella con Metrio en la milpa. De pronto, Metrio vino corriendo hacia ella: OBRAS QUE LE CONVIENEN. Tien tu nombre: Rosenda.
César: La guerra de las Galias. 0. 50 Ella cogió la peineta y se dobló a lloJenofonte: La expedición de los diez mil.
rar sobre el hombre de Metrio: vols. 00. Diantres la maricas!
Gobineau: El Renacimiento. vols. 50 Dante: El Convivio. 50 Calderón: La Vida es Sueño Cinco, seis, siete meses. 50 Balzac: Papá Goriot. Novela. 25 Colás estaba al cumplir su condena Voltaire: Historia de Rusia 00 toria en la Cárcel de Alajuela; tres meRousseau: Contrato Social 75 Poc: Cuentos Fantásticos ses por una cortadilla que no valía una 25 Plutarco: Vidas Paralelas. 10 vols. 00 chinga.
Silvio Pellicó: Mis Prisiones. 75 Es mejor llamar a ña Santos. Ve Montesquieu: Crandeza y decadencia de que pasao mañana ya está aquí Colás y los Romanos. 50 Edmundo Abour: La novela de un homquién quiere velo, y con razón.
bre de bien. tomos. Como usté quiera, máma. to Prospero Merimee: Crónica del reinado das maneras, ya pa qué quiero yo la de Carlos IX. 50 vida.
Solicitelos al Adr. del Rep. Am.
INDICE 0. 50. 25 TEATRO DE SHAKESPEARE: Noche de Epifamia Trabajos de amor perdidos 50 Antonio y Cleopatra Sueño de una noche de San Juan. 50 La comedia de las equivocaciones 50 Las alegres comadres de Windsor. 50 La Tempestad 50 Tito Andrónico 50 buen fin no hay mal principio. 50 La doma de la bravia 50 Coriolano 75 Troilo y Cressida. 75 vuestro gusto. 50 Timón de Atenas 50 Pericles, Principe de Tiro 50 Solicitclos al Admor. del Pep. Am. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica