REPERTORIO AMERICANO 197 ción en materia por la que tenía tan singular miy aprueba esta opinión. Para leyes sabias, ramiento, cual es la de las creencias religiogenerosas, aquí estamos nosotros: libertad de DR. HERDOCIA imprenta, garantías individuales, derecho sas.
irrestricto de sufragio, maravillas. En cuan.
Enfermedades de los ojos. Si su culto es de los héroes, la moderato a progresos, estos pueblos hacen ventaja ción, el sufrimiento, consejos son que Montal oídos, nariz y garganta.
a los demás con sus ferrocarriles a la luna, vo da con señalada insistencia. Nunca se alesus telégrafos a las siete cabrillas, sus caja de creer que en el término medio reside, si rreteras a la via láctea. No olvidemos, por HORAS DE OFICINA: no siempre, la virtud, la solución deseable por otra parte, que Sud América es el hemisfemás conforme al llano buen sentido. En su 10 a 12 de la mañana rio de a liberta.
moral ensalza, junto al heroísmo, virtudes opay de a de la tarde En la política criolla, sobre multitudes sucas, humildes, vivificadas como las siente al misas, se entroniza el presidente que todo lo tocarlas con su elocuencia. Seamos como la Contiguo al Teatro Variedades hace, todo lo puede, sin trabas, sin crítica. Por albahaca. dice. Su elocuencia no renuye esta acumulación de preeminencias en un las fáciles insidias del lugar común, triunfa caudillo, la forma de gobierno es despótica.
en el desarrollo de las máximas elementales Por lo demás todo en su obra lleva este sello de la sabiduría popular y más cuando las reEn el Ecuador y en otras repúblicas, el presipersonal, de vida propia.
dente no es hombre como cualquiera. Las viste túnica cristiana.
En nadie el hombre y el escritor llegaron leyes le dan cien ojos y cien brazos: es Argos a compenetrarse, a identificarse de esta suery es Eriareo. Una suerte de despotismo consAquel tan noble garbo y compostura, de te. Son, no sólo inseparables, sino indiscernititucional e arma para bienes y males. La coro de su persona al par que su estilo, es qui bles: aun las flaquezas del uno, si como mortiranía así instaurada engendra la guerra zá, con su respeto a la virtud, su rasgo más tal las tuvo, refluyen en la gloria del otro; civil, porque los oprimidos para libertarse característico; y es, puede decir se, la expre ambos forman un acabado ejemplar de genio sión adecuada de su moral, sostenida como combaten sin cesar a los opresores, y la nay de infortunio, coino los que solía celebrar el condotiero está por lo que Montalvo llama con muy casbeligerante acusa al rudo mismo, con tan viril predilección.
tiza arrogancia la hombría de bien. resorque la aprieta y la humilla. El grupo cue te caballeresco de temple superior al sentiment Gonzalo Zaldunbide. triunfa en la batalla interior se titula a sí misde honneur, en que el orgullo estoico y solimo libertador y civilizador. Los vencidos me(En el trálogo de ER Cosmopolita.
tario de un gran espiritu que en más de un as Editorial Garnier Hnos. París, 1925. recen el nombre de tiranos, pero si vuelven pecto se le parece, Alfredo de Vigny, veía el a gobernar, serán a su vez restauradores; y único sostén de la moral en nuestra civilizaEn sus admoniciones sigue la vía media, los libertadores de ayer se trasmutarán en ción.
ofrece compases infalibles y reglas de oro.
bandidos. Dónde, en estos hechos, la razón En todo caso fuéle tempranamente tan conEn nuestra Améri.
Su espíritu platonizante vive en imperiosa y la justicia?
constante natural, que, desde el principio, el tono, el amistad con las ideas más puras y más altas.
ca, afirma el escritor, el mando corresponde acento de sus escritos, le confirieron un asEs liberal y reconoce que el clero es uno de por derecho natural a los peores. Ingeniosamente llarna repúblicas argonautas a las cendiente irresistible, el de maestro en co los elementos esenciales en un país organizasas del espíritu, que Montalvo estimaba codel continente meridional porque viajan in.
do, y que no debe envilecerlo el gobierno.
mo primera y obligada aspiración del escritor. Cuando los conservadores colombianos que ciertas por el aire sin saber a donde se diriPorque para él el arte por el arte no existe habían sido desterrados se refugiaron en el gen: o es como si no cxistiera. Reconoce, impone Ecuador, pidió para ellos asilo, con toda la al escritor una misión. La suya fué de mo. santidad de éste, y sin excepción.
Después de cincuenta años leemos las criral pública y privada, de virtud más aun ticas de El Regenerador con inquietud. Amé.
que de defensa e ilustración de la lengua.
Ahora se cine a examinar con extrema lu.
rica progresa lentamente: pueden aplicarse a vicios contemporáneos estas notas que res.
cidez la condición de su pueblo, y dilata lue. Fué tin precursor.
tallan. Yermos los campos, divididas las algo su visión para juzgar a sociedades semeLo fue también en americanismo. Quién mas, como hace medio siglo. Patriotismo en jantes, a la América entera, incipiente y bárno siente hoy, o por lo menos quién no promenguante porque los ciudadanos se atan a bara. Semibárbaros nos llaman, nota, los fesa el americanismo como expresión de toda bienes secundarios y olvidan o desdeñan el pueblos civilizados del Viejo Mundo. El no interés supremo de la libertad. Ardor feni.
una raza en todo un continente? Va siendo rechaza esta apreciación. Como no puecen cio en lugar del antiguo señorío y de la epoun lugar común, aun antes de clarificado su ser sabios sus compatriotas, pide que sean sicontenido. Pero en la época de Montalvo, la quiera hombres de bien, que dejen de ser copeya.
naciente conciencia, despertada al soplo ame rrompidos y canalias. Un viajero había escriFrancisco García Calderón.
ricanizante de la Independencia, volvió a cor to en esa época que todo es bambolla en las mirse en el aislamiento y hurañería de repú(En el prólogo de El Regenerador, repúblicas hispano americanas. Montalvo cita Editorial Garnier Hnos. Paris, 1928. blicas más recelosas que fraternales. Tan sólo espíritus magnanimos descubrían desde su cima solitaria el porvenir indivisible y anhelaban por la unión preparatoria. Ninguno más que Montalvo. Su americanismo es el de mejor ley; no teórico ni politico menos aun literario, busca inútil de imposible o pohre Tomado de El Cosmopolita. Tomo Paris. 1923 originalidad voluntaria; sino cordial sentimiento de unidad, de interés vivo por todas y (El Palacio de las Tullerías)
que él mismo, cuando ha escrito con cada una de sus partes, intuición de su prosinceridad, es decir siempre, ha dicho funda solidaridad. Pocos son, y en modo al NAPOLEON III, paseándose por la sala del todo lo contrario. Por la natural suceguno intencionales, sistemáticos, los toques de color o sabor americanos propiamente, en el trono. Maximiliano prisionero. qué sión de los acontecimientos, esa parte estilo o en el pensamiento de este español dices, Munster?
del mundo se engrandecerá de día en de los mejores tiempos. nada le llenó de EL MARQUÉS DE MUNSTER. Que debemos día: puédese matar a un niño; pero es complacencia como este elogio, cual mayor aprovecharnos de la lección para en un homicidio. qué niño, Sirel; no he.
para un americano que comprendía bien su adelante, Sire.
abolengo en el mundo del espíritu y de la culmos podido acabar con él. Por mi parte, NAPOLEÓN. Luego no es racional el patura. Hemos por eso de negarle la ciuciano solamente me infunde respeto Amédanía espiritual de americano? Ciudadano recer de Lamartine, que América está rica, pero también la temo.
del mundo. como el filósofo antiguo y como destinada por la naturaleza para servir NAPOLEÓN, después de una meditabunda el poeta moderno, gustaba él de proclamara Europa?
se; al propio paso que miraba por la suerte de pausa. Montesquieu tiene la culpa; tal su propia patria con pasión de sacrificio. Pe.
EL MARQUÉS DE MUNSTER. La naturaleza vez me perjudica el estudiarlo demasiado.
día espacio: he alli todo en su tiempo, abarcar no ha criado esclavos: el nuevo mundo MARQUÉS DE MUNSTER. Si; Montesquieu toda la América como él lo hace desde Quito, será algún día dueño y señor del viejo; pretende que las conquistas. lejanas en su Ojeada por ejemplo, suponía un aliento pero es un error y una extravagancia afirman las monarquías.
superior.
en nosotros querer conquistar a Amé NAPOLEÓN. Has dado en mi pensamiento,. En Montalvo, el más contorneado frarica. Nuestro pobre Lamartine ro ha Munster, Secondat es muy socorrido; seo, el giro más arcaico, suena a hablado, a expresado ahí ni una idea poética, me mas a fuerza de ser profundo y verdacosa viva, a expresión familiar en su nobleza. nos política ni filosófica. Tan es así, dero, es peligroso muchas veces. Su Méjico Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica