CapitalismImperialismVíctor Raúl Haya de la Torre

164 REPERTORIO AMERICANO El Perú de Leguía del Perú Los que se informan de la situación políticosocial de los pueblos, a través de las mentiras del cable, de los bluffs de los agentes diplomaticos, de los juicios sustentados por intelectuales afiliados a la Internacional del chantagismo, hablaban de un Perii patriarcal, donde un mandatario inteligente y hábil conjuraba las tormentas administrativas con su celo prudente. Augusto Leguía construia avenidas, embellecía a Lima, irrigaba la costa, consagraba su pueblo al Corazón de Jesús, acataba el fallo salomónico de Coolidge en la vieja cuestión del Pacífico, ganándose de paso ia admiración de los papanatas y una oportunidad para aspirar al premio Nobel de la Paz.
Leguía, a más de su política arquitectónica y espectacular politica de avenidas. paralela a esa política de carreteras de que se ufana el gomezolato profesaba otras, adjetivas: la de la entrega incondicional de su país al imperialismo capitalista; la del asesinato y la deportación de sus adversarios; la del cohecho, ei peculado y la rapiña de los fondos nacionales; la del apoyo irrestricto a los trusts extranjeros y a los gamonales criollos para su explotación de las clases productoras; la de la corrupción de la magistratura, de la prensa, del parlamento, de todo lo corrompible en el país. En sus once años de gestión providente condujo Leguía a su pueblo al vórtice donde se debate hoy. 136 millones de dólares asciende la deuda pública; a 200 millones de dólares las inversiones yanquis. Las aduanas, los petróleos, las minas, la educación pública, los correos nacionales, todo lo entregó al control saxo americano. De ahí que el Perú esté gravado con deudas que son superiores a sus capacidades de pago que no aproveche sino migajas de sus petróleos y de sus minas, que vea estancada la agricultura, fundamental a la economía de un país esencialmente agrario, por el sistema monopolista de explotación, típico del capitalismo imperialista. Después de dicho todo esto, a nadie extrañará que la gran prensa norteamericana, órgano de los intereses filibusteros de Wail Street, colmara siempre de elogios al gobierno de Augusto Leguía; y tampoco de que un Encargado de Negocios de Estados Unidos en Lima, abandonando la tan manoseada tiinidez sajona para adjetivar, descubriera en el tiranuelo vende pueblo el genio de Napoleón, el tacto de Richelieu y el patriotismo de Lincoln.
don Manuel Pardo para poner freса no a la casta militar, para su época encarnada en el general Castillo, ha Envio del autor contado siempre en sus filas a los fideicomisarios del virreynato. Descendientes de los encomenderos son y han sido sus militantes. Apellidos sonoros son los inscritos en sus censos, apellidos casi todos maculados por viejas o nuevas traicio.
nes al país. son numerosos los descendientes del Riva Agüero de la independencia y del Pardo de la guerra con Chile. Esta casta, industrial y terrateniente, explotadora del indígena y del cholo, heredera de una tradición menguada de servilismo político, fué aliada constante del legiiísmo. Si en un principio la fracción pardista le fué opositora, no se necesitó mucho tiempo para que se reconcijiaran todos, fraternizando como buenos pillastres en el comedero. término con que uno de ellos, Profesor de la Universidad de San Marcosdesigna cínicamente a la cosa pública. en el comedero estaban todos, rumiando los dólares del último empréstito, cuando un sector del ejército la otra interna en que apoyaba la dictadura leguiísta civilista su política traidora se pronunció contra el gobierno.
Rómulo Betancourt La hora era propicia y el líder del Madera de Amighetti movimiento, Comandante Luis Sánchez Cerro, hizo su entrada a Lima pocos días después del proDocumentos alusivo nunciamiento de Arequipa.
Mi querido don Joaquín: Actuaciones iniciales y postericres de Sánchez Cerro Hoy, cuando la alianza sancho civilista enLas actuaciones iniciales de Sánchez sangrienta con sus crímenes el suelo peruano, cobran de nuevo actualidad esas palabras Cerro daban indicios alentadores. Sus mías que le envío en esta misma oportunidad, declaraciones en Arequipa, afirmando Son parte de las que dije en el Teatro Mu que no lo desvelaba el fantasma ese del nicipal de Barrar. quilla, Colombia, a mi rereconocimiento de su actuación por go. greso de un viaje Lima. La versión taqui biernos extranjeros, así como la prisión gráfica completa de esa conferencia fué pu por él ordenada de uno de los aviadoblicada por el diario colombiano La Prensa, res de la Panamerican, indicaban en apaen su edición correspondiente al 19 de noviem riencia el propósito de no detenerse a bre de 1930.
esperar la palabra oracular de WashingCuando dije esas palabras era Sánchez Cerro simple Presidente ad hoc de una Junta ton para obrar acorde con ella. La enérProvisional de Gobierno; actualmente es todo gica actitud asumida en Lima, luego, al un Presidente Constitucional.
desconocer el gobierno in partibus que Un cuartelazo afortunado lo elevó a la posición que presidía el General Ponce, leguiísta reocupaba entonces; el fraude y el oro civicalcitrante, y el ordenar perentoriamenlista, a la posición actual. Mas, consecuente te al Almirante Grau que regresara a consigo mismo, el soldadote irresponsable de aguas peruanas con el prófugo Leguía.
ayer es el déspota criminal de hoy. El pano terminaron de confirmarnos en esa porama político peruano durante su actuación sición optimista Bien entendidos de como Presidente de la Junta Militar es el que, que los graves problemas sociales del a grandes rasgos, dejé yo trazado en la págiPerú no podrían solucionarlos Sánchez na incluida a esta carta; el panorama acCerro y sus tenientes, técnicos en matar tual, bajo su gestión constitucional. nos lo han delineado las voces compañeras que desde hombres, pero no en encauzar pueblos Lima llegan hasta aquí en demanda de solidapor el camino de su reintegración polítiridad; violado el recinto parlamentario por el ca y económica, pensamos, sin embargo, propio machetón y su esbirraje, para encarce que podían estar animados de la conlar y deportar a la diputación aprista, en su ciencia de su papel. En consecuencia, totalidad, y a la mayoría de la independiente y dispuestos a regresar de nuevo a sus de la descentralista; decretada una drástic7 cuarteles, satisfechos de haberse reivinLey de Emergencia, que condena al país, in dicado del lote de responsabilidad que definidamente, a un estado de sitio permanen les cabía por haber sostenido durante te; puesta a precio la cabeza del Jefe del tantos años a un régimen impopular y de Aprismo, Haya de la Torre, y perseguidos jando el manejo de los negocios públicos con saña sus más destacados colaboradores en manos de hombres aptos, capacitapoliticos; clausuradas policialmente las Unidos, con clara conciencia de los probleversidades Populares y abaleados los universitarios de San Marcos, que manifestaban en mas peruanos.
Iba desbocado nuestro optimismo. Pasa a la página 167) Sánchez Cerro era un salteador de presiDonde se apoyaba el leguiísmo Garantizada en lo exterior por su tutor yanqui, respaldada financieramente por los judíos de la casa Seligman, dispuesta siempre a colocar empréstitos en América latina al y con garantía en las rentas fiscales, la dictadura de Leguía se apoyaba en lo interior sobre dos fuerzas poderosas: el civilismo y el ejército. El partido civilista, fundado por Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica