Communism

136 REPERTORIO AMERICANO En la Fiesta de la Cultura Hispánica Discurso de González Martínez el Día de la Raza, octubre de 1931, en México, Envio del autor. Limpiaré mis frases del énfalíticas, no estorban la comunisis que sólo conviene a un disdad espiriual de los pueblos cuancurso. La oratoria es inútil donde do la equidad y el respeto muno desempeña papel persuasivo, tuo han extendido sobre ellos y este auditorio está de antemala mano. Todavía más; esas agruno convencido de lo que viene a paciones de índole étnica, en que mantener con su presencia: el patrias hermanas se unen para ideal hispano americano como desempeñar una misión sobre la hecho incontrovertible y como tierra, no son sino un esfuerzo, sentimiento real en el espíritu hacia otra idea más alta, no por de cien millones de hombres. No lejana imposible, que ha de crisquiero que la oratoria modifitalizar tarde o temprano en el que, desvirtuándolo, aquello que reinado del amor universal.
por sí mismo es grande, y de suSiempre que se trata de la yo elocuente. Los escarceos reconfraternidad hispano ameritóricos son inoportunos siempre cana, es de rigor hablar de un que, como en el caso actual, la sentimentalismo que no se traidea justa no ha menester esfuerduce en obras. Es verdad, nada zo para imponerse como atirma El escultor Roberto de la Selva en su estudio, trabajando el busto del llustre hemos hecho, o muy poco por ción categórica. El sentimiento poeta Enrique González Martinez, en el momento en que éstc le posaba.
de confraternidad hispanoameriTrabajo que ha sido muy elogiado por el vigor y fuerza de su realización.
lograr una acción común, una empresa colectiva que nos agrucano existe, a veces confuso, en pe en forma dinámica. Nuestro ocasiones mal definido, desviado con sión para recapacitar sobre los proble estatismo, tiene aspecto de esterilidad, frecuencia de su significación genuina mas angustiosos de la vida. Nosotros ya que como un moderno pensay aun puesto de tarde en tarde al ser mantendremos nuestro brío primaveral dor de España, los pueblos no conviven vicio de intereses bastardos y de malas y nuestro optimismo de pueblos jóve por estar juntos, sino por hacer algo pasiones; pero dista mucho de ser aque nes; pero les asociaremos la gravedad y juntos. Pero además de que una empreîla amalgama informe, aquel conglome la cordura. Con la sonrisa del que sien sa así no se improvisa, pensar con inrado heterogéneo que caracterizan a te la alegría de vivir, mostraremos en sistencia en ella es ya un principio de ciertas agrupaciones artificiales de pue el entrecejo la arruga precoz de la nia realización. Algo es también comenzar blos, creadas con fines que no son siemdurez reflexiva.
a conocernos y a interesarnos por las pre nobles ante un riguroso criterio de Somos pueblos que vamos hacia el cosas de España y de América; y algo, moral humana. De este apretado con mismo fin, aunque por distintas sen el procurar interpretaciones justas de lo junto, que el pasado liga, que vincula das. En ocasiones parece que la marcha nuestro, que otros miran con des déno el presente y que afianza el porvenir, es divergente y que nos apartamos en censuran sin conocimiento.
ningún pueblo hispano americano, tiene vez de unirnos. No hay tal. Al cabo del Me creo en esta ocasión con derecho derecho a ser excluído, y en la obra co recodo imprevisto o de la desviación in a hablar de torcidas interpretaciones y mún, cada cual tiene su parte.
voluntaria, tornamos a recorrer la mis de fallos injustos, ya que nuestro país Ayer todavía, los pueblos hispanos ma ruta y a contemplar la misma estre ha sido más que ninguno otro víctima éramos una esperanza y quizás y ape lla. es que sobre la individualidad frecuente de las especies más calumnionas un presentimiento. Ramas fuertes y psicológica está nuestro aire de familia: sas, no sólo por parte de quienes puegigantescas, injertadas en el árbol pri y sobre la diversidad de matices, nues den tener interés en propagarlas, sino mitivo de las razas aborigenes, represen tra semejanza común. Conservando la fi aún de la de aquellos cuya obligación tábamos una potencialidad indiscutible sonomía propia de pueblos que merecen moral era y es desentrañar de los suceque se incubaba sorda y silenciosamen el nombre de tales, no hay en nuestras sos mejicanos la verdad pura y el sente, un poco a hurto de las fuerzas direc nacionalidades afines, elementos que se tido profundo. Porque un alto y hondo toras del siglo. Hoy somos una actuali combatan, y es inconcuso que física y sentido tuvieron siempre nuestras turdad palpitante y una afirmación con moralmente, nos completamos. Nuestra bulencias y en los horrores de la lucha freta. Ayer los pueblos monopolizado homogeneidad, no la perturba la mez nada, ni lo que causó mayor escándalo, res de las culturas milenarias podían eli cla de sangre aborigen, antes le añade dejó de tener nunca la orientación mominarnos del tablero de ajedrez de sus características y modalidades fecundas, ral, social y política que exigían implacomplicadas combinaciones políticas y que darán con el andar de los siglos, cablemente los problemas nacionales.
de la bizantina urdimbre de su refinada marcas diferenciales a la cultura que un Ningún movimiento armado dejó de tediplomacia. Hoy necesitan contar con día hemos de crear, mantener y propa ner un impetu de justicia o un anhelo nosotros a riesgo de que si nos dejan gar en el mundo. Ya no nos alarma el de redención. No siempre es dado a los pasar inadvertidos, dejen también inad principio seudocientífico de la inferiori pueblos mantenerse en términos de movertido su futuro grave, tan grave codad de las razas mestizas. Aparte que deración; ni retardar o eliminar un promo su presente, tan amenazante como no existen razas puras, la mezcla suele blema ha sido nunca resolverlo. Por esla situación del mundo a raíz de la gran ser renovadora y fortificante. Nuestro ta razón los que juzgan duramente a catástrofe, en la cual no fuimos prota problema, sobre todo el de los pueblos nuestra patria sin entrar en las causas gonistas, pero cuya acción de cataclis poseedores de gran proporción de san de sus sacudimientos, sabrán un día que mo nos invistió de pronto con la toga gre americana, está en educar a sus her lo que México ha logrado en sus convulde los pueblos adultos.
manos nativos para que sus excelencias siones, lo que ha conseguido con sus Esta mayoría de edad conquistada sú raciales se sumen a las europeas y las luchas este país espléndido y trágico, pabitamente, no es motivo de júbilo sin modalicen vigorizándolas.
ra tomar las palabras de un escritor restricciones, porque su prerrogativa ¿Por qué cuando se habla de confra belga, tiene mayor alcance del que a trae aparejados tremendos compromisos ternidad hispanoamericana ha de sufrir primera vista pudiera sospecharse, y que de índole moral y pesados deberes ine la idea nacionalista, digo el nacionalis mucho de lo realizado en aquel amplio ludibles. Somos hoy como aquellos mo mo bien entendido, no el de preccupa y doloroso campo de experimentación, zos a quienes la repentina dolencia del ciones estrechas tan condenables como será fecundo más allá de sus fronteras.
progenitor obliga a apuntalar el hogar el egoísmo individual? Las fronteras Sólo a sabiendas de como el problema que se desploma, y que se ven forzados geográficas, la diversidad de organiza urge, puede justipreciarse el rigor del a abandonar la frivolidad y la disipa ción y la diferencia de instituciones po(Pasa a la página 143. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica