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REPERTORIO AMERICANO AMERICANO SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Tomo XXIV San José, Costa Rica 1932 Jueves 30 de Junio Núm. 24 Año XIII. No. 592 Balfour o el arte de vivir.
Refutación al General Arévalo Cedeño Renglones alusivos Han muerto ya.
La Iglesia y la guerra (7)
El halconero de Dios De El Libro de los Muertos egipcio SUMARIO Charles Dull Marti y los niños. Martí, njño (y 3)
Emilio Roig de Leuchscnring Magda Portal Sinfonia on blanco mayor Th. Gautier Rómulo Betancourt propósito de La Edad de Oro de José Martí. Juan del Camino La quinta estación.
Luis Cardoza y Aragón Franziskus Stratmann Del Presidente inmolado al Presidente campesino, de Izaro Rose Benet Salomón de la Selva Indice del Tomo XXIV. Balfour el arte de vivir De La Prensa, Buenos Aires Si. como ha dicho un escritor, lord del hombre y los aspectos más amplios Curzon fué, espiritualmente, el último de de su vida no perderán nunca interés.
los romanos, el finado lord Balfour fué, Nació como vulgarmente se dice con seguramente, el último de los griegos, una cuchara de plata en la boca. esto no obstante haber nacido escocés: pores, en una atınósfera de riqueza y de que es posible estar emparentado en esgrandes comodidades materiales. Jamás, píritu con una raza o nación distinta de en ningún momento, tuvo que pensar sela del propio. origen. En realidad, por riamente en el problema de ganarse la la emulación de las hazañas de los granvida. El considerable patrimonio en bie des de otras naciones es por lo que munes raíces que heredó, era administrado chos hombres han llegado a ser grandes por agentes y abogados, y Balfour se lien su propio pueblo. Quizás es convemitaba a extraer del Banco el dinero que niente que así ocurra, porque, en otro necesitaba, sin molestarse nunca en avecaso. cómo podría la levadura cultural riguar de dónde procedía. No careció de de grandes razas, como la de los grienada de lo que la riqueza puede dar y gos, obrar sus milagros sobre el mundo?
no tuvo una comprensión real de la poDurante toda su vida de ochenta y dos breza ni, ciertamente, mucha simpatía paaños desde el 25, de julio de 1848 al 20 ra los pobres. De muchacho, su carcera de marzo de 1930 Balfour fué un filósoen la escuela fué sin distinción; nunca fo estadista griego que actuó en Inglaobtuvo un premio, lo que, por otra parterra. Puede que su condición de esta te, no le inquietaba lo más mínimo. En naturaleza combinada de filósofo polítila universidad de Cambridge, estudió fico, fuera la causa de su fracaso para losofía en forma inconexa y ociosa, y ſué alcanzar las mis elevadas cúspides en la entonces cuando, por primera vez, se maciencia del gobierno o en la filosofía, nifestó escéptico respecto a los dogmas Sir Balfour aunque en ambas fué eminente; y, en mucigntíficos y religiosos, actitud que, des.
chas ocasiones, su política demostró ser pués, defendió. en tres libros de lógica del más alto orden. Sin embargo, el propio argumento; ningún político reci despiadada que demostraron que no hahombre estuvo algún tanto apartado de bió una derrota con mayor tranquilidad.
bía derrochado su tiempo. En este períola muchedumbre, demasiado alejado, de No se cuido del aplauso ni del éxito osdo tuvo un lance amoroso, el único de masiado abstraído en su actitud hacia ia tensible. En el período medio de su vida su vida, y al que nunca aludió después.
vida, para ser un gran estadista popu política podía, frente a una crisis; for Ņo se casó, y siempre evadió toda dislar en el sentido que lo fueron Cánning mar planes para el porvenir en caso de cusión sobre asuntos sexuales. Después o Disraeli. Para ser gran estadista es ne una derrota y jamás aparecía seriamen de abandonar la universidad, vacilo en cesario una imaginación concreta y rea te preocupado, ganara o perdiera. no la elección de una carrera y, con gran lista apoyada por el entusiasmo y, aun es que esto le impidiera luchar hasta la detrimento de la filosofía, se decidió por que Balfour poseía una inteligencia ex última trinchera, generalmente con éxito. la política. Pero aun esta elección fue celente, estaba demasiado dominado por Pero, cuando se produjo su eclipse tem hecha sin gran entusiasmo, porque, des.
su metafísica y su filosofía para poder poral, poco antes de estallar la guerra, pués de haber entrado en Parlamento, apasionarse esencialmente de ninguna se retiró tranquilamente concretándose a ocupó su banca sin articular una sola pagran causa. Fué un hombre que en toda sus libros, su música, su golf y su labra durante dos años completos, dando su vida no tuvo un mensaje definido pa. tennis. y, según todas las apariencias, lugar a que muchos miembros de la Cára la humanidad y, en el puesto de pri era justamente tan feliz como cuando se mara lo consideraran un mastuerzo. Pamer ministro de Inglaterra, demostró ser encontraba en el cenit de su poder. Una recía absolutamente desinteresado de lo mucho menos humano que Asquith, filosofía así es la buena fortuna de po que sucedía a su alrededor, y cuando al Lloyd George, Baldwin o Macdonald, sus cos políticos, cualquiera que sea su na fin habló, su discurso no se distinguió sucesores. Nunca comprendió o apreció cionalidad, y rara vez es provechosa para ni por el tema ni por las formas pratola sinceridad, y aun receló de ella. Tan sus carreras.
rias. Los que vieron la alta figura, inclimultilateral era su inteligencia, que esta nada de hombros, y la delicada faz ariscondición fué a menudo su mayor debi La vida política de Balfour forma aho tocrática, no pudieron profetizarle otro bilidad en sus primeros años, así como ra parte de la historia del Imperio Bri porvenir político que el que entonces era su mayor fuerza posteriormente; ningún tánico, y no tengo necesidad de extenusual en los ingleses ricos de buena fahombre vió mejor que él las fallas de su derme sobre ella. El carácter general milia y con amigos influyentės. El ga Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica