Democracy

EDITOR: García Monge Correos: Letra Suscrición mensual, 02. 00 EXTERIOR. El semestre. 3. 00 (El año, 85. 00 o. am.
Giro bancario sobre Nueva York.
SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA PAN EN LAS ISLAS El arte de Lawrence De El Sol. Madrid Al curioso pertinente que le pregunbios su cmbarque para Citerea. Nosotros taba a Chesterton gran caballero de la nos hemos aburrido demasiado para dealegre figura, buen paladín de la old jarlos ir sin compasión.
merry England. por qué había dejado En un pasaje de El amante de lady de combatir el puritanismo para acomeChatterley resume sus ideas el autor.
ter, pluma en ristre, contra los paganos, Piensa Lawrence que el error inglés ha el jocundo par británico le respondió: consistido en haber ensayado todas las. Porque el puritano mismo se ha pademocracias menos la única que realsado a la pagania.
mente puede fundir: la democracia de Según un clásico concepto, cuando fracontacto. a democracia corporal. Pero casa el epicúreo, perdidas ya sus espese equivoca al suponer que el roce físiranzas de encontrar el placer en este co, el contacto por el sexo lo único mundo, se convierte en estoico, cubriencomún de la humanidad. une y condo con el manto senequiano de la apafunde, suprimiendo lo individual, lo ditía la angustia de su carne triste y coferente, la angustia solitaria del yo.
rrupta. En la actual Inglaterra parece El amor es muy otra cosa que un conque las cosas suceden al revés. Es el estagio, una como epidemia que resolvietoico fracasado, quien se entrega al eni.
se en promiscula algarabía las conciencureísmo. El metodista, harto de indife. cias, para superarlas a fuerza de aniquiD. Lawrence rencia, rasga la clámide del pudor y enlamiento y negación. Max Scheler ha poDibujo del caricaturista kanp seña cínicamente llagas y heridas.
dido comprobar, con el auxilio de la inLos ojos asustados de los viajeros se vestigación moderna, la tesis clásica que crccn víctimas de alucinación, cuando supone necesaria para el amor el conotanto que ya podemos vencerla, como asisten al espectáculo del desnudismo cimiento de lc distinto, lo cual exige los marineros del Mediterránco a las silondinense. Pero ;es posible? El pueblo una cierta distancia y lejanía entre renas, cantando la misma canción; pero del cant y la refinada hipocresía se enamante y amado. Sólo desde una discantándola al revés. Nosotros estamos ya trega ahora a aparatosos alardes dc intancia noble. como la que Goethe inde vuelta. En la música de Lawrence moralidad. n viento de libertinaje ha tercalaba entre el arte y la vida, se puci econocemos la flauta pánica de los siearrebatado todas las pelucas, y el inglés. den percibir los valores que residen en te agujeros.
el ser amado. sólo por ese conocise muestra tal cual es: adámicamente.
Un racimo de uvas, una guirnalda, miento previo. por esa cristalización de Nada se asemeja meņos al paraíso que hueno. Pero nada más. Los niorenos de! perfecciones, es el amor inexhausta fuenun barrio fabril londinense, hecho de doinediodía disciernen de dioses y saben, te de dignidad.
lor callado y de bruma, o un romántico desde hace miles de años, que ése que castillo, con hiedra de leyendas, de un La prolongada abstinencia metodista, canta y baila apenas era en Grecia, un condario escocés Y, sin embargo, la ser semidiós.
sa tradicional actitud protestante de piente se arrastra por las calles, al aire En la latinidad ya no es posible haignorancia con respecto del cuerpo, ha libre, y repta por los muros proceres.
traído, tras excesivas cuaresmas, el carcer del sexo ei bien supremo, ni es posiLa serpiente paradisíaca y rousseaunianaval presente. Ese, carnaval de las nohle captar voluntades con una to apona, la tentación del primitivismo, la mavelas de Lawrence, donde los glaciales logía de los valores materiales y de la británicos se disfrazan de ardorosos. poléfica concupiscencia del retorno a la nainocencia del cuerpo. Hemos sufrido deturaleza, de la vuelta a los orígenes y niendo sobre los rostros frígidos carcmasiado la intoxicación rousseauniana a la animalica. El Paradise lost, que tas cínicas pintadas de vino y canción.
para creer a pie juntillas en esas falsas Milton sospechaba situado en remotas laA la época de ley seca debía suceder cquivalencias de lo sincero con lo primatitudes, está, según la juventud inglesa, un tumulto embriagado. Esperemos que, rio y lo perfecto con lo más fácil lo al alcance de la mano, como la manza natural. Yo quiero que hombres y mua la postre, la Inglaterra marinera, vacina bíblica.
lante entre los extremos, encuentre su jeres puedan pensar las cosas sexuales vieja, alegre y católica actitud.
plena y abiertanyente. Aun si no podeSeasons return but not to me returns mos obrar sexualmente a nuestra satisViena sobre Inglaterra la noche, trothe Day of the sweet aproach of Ev or Morn.
facción, sepamos, al menos, pensar sepezando y cayendo como un beodo. Ya ha venido sabe Dios hasta cuándoxualmente con franqueza y claridad.
Milton replica cl nuevo inglés es Lawrence quieres quería, porque ya la noche predicha por su poeta, por Sha tala ciego y no veía que el placer sale ha muerto eso. Los ingleses lo quieren kespeare, que cra la viña y el vino, vial encuentro de todos los seres, cuando también. Ahora inician los marineros runo jocundo del Renacimiento y vino saéstos, libres de prejuicios, es decir, sin cramentado de la Britania medieval, que juicio alguno, siguen dócilmente su insdió por el Señor en Tierra Santa la saniinto, en nombre del erotismo y la singre de su nobleza y la flor de la juvenceridad. Quién es cse viejo músico que DR. HERDOCIA tud. San Jorge por la alegre Inglaterra.
en los bosques, antes estremecidos de Por aquella ni estoica ni epicúrea vieduendes y trasgos, así incita al inglés Enfermedades de los ojos, ja tierra cristiana, que después a los bacultivado al retorno al energúmeno ini oídos, nariz y garganta. rones que iban a las Cruzadas cantando cial? Dicen que se llama Lawrenel alto verso de la liturgia que habla de beber con pureza ce, y que sus dedos hábiles tocan una HORAS DE OFICINA: melodia nunca oída, llena de gracia y se10 a 12 de la mañana.
sobriam ebretiatem spiritus.
ducción. acaso la melodía, en efecto, y de a de la tarde sca inaudita en las púdicas islas. Pero nosotros, continentales, gente vieja y maLa sobria embriaguez del alma.
liciosa de milenaria romanidad, nos la Contiguo al Teatro Variedades sabemos de memoria. La hemos oído Eugenio Montes Imprenta LA TRIBUNA Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica