REPERTORIO AMERICANO 301 Estampas ¿Cuánto bueno hay en las páginas nutridas trilo o la compuerta aconsejada por Gra: de Gracián!
fuerzas demoníacas se estanca y vuelve despreciable al hombre. Lo vemos cada día. Raros son aquellos que usan el rasSabe que tiene tanto la murmuración, que los oídos son canales para que ellas discuGración está lleno de aliento creador rran en libertad completa. si había en la vida lisonjeada el perfil austero pron Colaboración directa to desaparece como expuesto a una coMi querido don Joaquín: Si con el ar dades, que experimentáis entre ellos!
rrosión maldita. Siempre el que halaga tículo relativo a Gracián publicado en es el incomprensivo. Necesita conseguir odo lo cual no se halla ni se conoce la última entrega de Repertorio consigue entre las fieras. Créeme que no hay lo. el favor de una amistad y habla en suusted lectores costarricenses para e gran perlativo y da el trato cortesano. Grabo, no hay león, no hay tigre, no hay pensador aragonés, habrá hecho usted un cián nos previene contra el lisonjero. basilisco, que llegue al hombre: a todos en verdad nos hace un bien duradero.
beneficio más al país. Cuánto bueno hay excede en fiereza.
en las páginas nutridas de Gracián! Pe. Cuadro desolador, dirán los hipócri Lisonja y murmuración son dos sepulro dudamos que esta indicación suya a cros abiertos para acabar con la honra tas. Advertencia sabia, diremos los que la cultura tenga seguidores. Sin embary con la sabiduría del hombre.
aspiramos a que los países se limpien de go, así como dió la sugestión de Carlos Enseña Gracián a limpiar la vida de la casta que los pudre y da con ellos en Pereyra, debía darnos la de Azorín, que estorbos, no mediante el olvido de los el sepulcro de todas las perdiciones. Ense ha empeñado en difundir a Gracián. señar que el hombre no es el modelo pumales que acechan, sino abriendo la puTambién la de don Julio Cejador, que pila al cortejo funeral. Es decir, predilidísimo que resume virtudes y fortaleprologa El Criticón en la edición de Re zas. Abrir el entendimiento a este consca fortaleza como medio de liberarse de nacimiento, así como la de don Eduardo miserias. No separa su índice de la tietante aprender. Gracián palpó el barro Ovejero y Maury, que en selecta Biblio de que está hecho el hombre vuelto perrra. Al firmamento lo lleva cuando quieteca de Filósofos Españoles ha publica sonaje y perscnilla. No volvió de ese re dirigir la fulguración de alguna esdo Agudeza y Arte de Ingenio y un to escudriñar destilando elogios. Tampotrella sobre un vicio tenaz.
mo con El Oráculo Manual, El Héroe y trabaja para la colectividad que no suco pregonando escepticismos. Su sabiel Discreto. Para quien quiera dialogar tiliza. Sobre nuestra mesa de lectura neduría la difundió para crear otro hom con Gracián ofrecen las páginas de esos bre, precisamente el hombre que destru mos puesto hoy un libro de Gracián.
gracianistas guías admirables.
ya en su interior las miserias innúmeras Llega un hombre sin lectura ni preocuHemos tenido por Gracián una devopaciones culturales. Toma el libro y lee.
que esperan crecer y devorarlo. En es. ción ya muy antigua. Fué El Criticon la te sentido Gracián merece acogida esCuando se marcha nos dice: Apenas primera de sus obras que llegó a nuestermine ese libro no olvide prestármelo.
pontánea y pronta. No debemos volvertra curiosidad de lector novel. Ruskin, Ha tenido ese hombre El Oráculo Manos metafísicos, porque entonces perdeelogiando los buenos libros, dice: Nin mos la enseñanza de Gracián. Fuerte el nual, El Héros y El Discreto. obsergún libro vale nada si no vale mucho; pie sobre la tierra para mirar de frente vamos que no curioseaba de página en ni es digno de servicio hasta que haya los sucesos que sobre ella mueve el hom. página. Fijó sus ojos sobre una cualsido leído y releído, y amado y vuelto a bre. Nos nacen fuerzas, recobramos el quiera y leyó sin cesar. Revela el suamar; y marcado de tal modo que pueda discernimiento y en el trato con los homceso lo cerca que está Gracián de la couno referirse a los pasajes que necesita bres de un país ni nos acobardamos para lectividad llamada masa. Escribió (no como el soldado que se apodera del ar la lucha fecunda, ni perdemos la visión hablamos aquí de su Agudeza y Arte de ma en la armería. Con fidelidad se ha necesaria para acertar.
Ingenio) para ella, para enseñarla a ser. cumplido en nosotros la afirmación de ¡Y cómo necesitan los países homi persona. No viveló su estilo ni su penRuskin, primero en cuanto a El Criticón, bres y mujeres que conozcan el barro samiento a la altura de la masa, pero después en cuanto a El Oráculo Ma de que estamos hechos! Nos vamos ni habló tampoco de cosas no salidas del nual. Mucho se medita con esta lec velando. Ya nadie sobresale un milímemundo real. Por eso pronto conquista tura y se vuelve a ella con deleite cada tro de la altura de a jeme en que nos me.
lectores y quien una vez lo lee repite la vez mayor.
De suerte que empeñarse ten los listos y los malvados. Nos han lectura con inquietud y deleite. No se en conseguir lectores para Gracián es ido matando sensibilidad para sentir agota la sabiduría en una lectura. Paaspirar a poblar un país con gente que con profundidad las cosas de la patria. samos y repasamus sus páginas poblatenga juicio propio y fortaleza para man si encontramos un escritor que acabe das de meditaciones. Lo que hoy no vitenerlo. Una aspiración constructiva, con ese piadoso estado, si Repertorio lo mos jugoso, mañana nos sorprende por sin duda. El arrebañamiento cunde. To presenta, deber imperativo es hacernos la profundidad del ingenio.
dos viven del juicio ajeno. Esperan el lectores de ese escritor. Gracián está Carecemos del sentido de la ponderaparecer extraño, para actuar. les lle lleno de alicnto creador. No pierde su ción y los quebrantos nos acosan y nos ga de los listos o de los imbéciles. El tiempo el que no siendo un menguado, producen ruina y dolor. Nada pesamos, resultado es ese tipo mediocre de ciuda lo lea y lo medite.
todo lo emprendemos y confiamos dano, indiferente, pusilánime. Le nace El conocimiento que le da del hom nuestro propio espíritu o en la fuerza un miedo profundo por el hombre que bre es la sabiduría que más le aprovecha ajena para dar la batalla. Pero la reamanda. Terrible suceso. Gracián ense y lo transforma. Transformación real, lidad es tremenda. El plano en que ña a libertarse de semejante esclavitud. visible en cada momento. Cómo no ha se sitúan las luchas es de fiereza aterraConoce bien el hombre y nos dice: De de adquirir señorío aquel que guarde su dora. nosotros que fuimos a una emmodo que sóio el hombre tiene juntas oído de la murmuración? Gracián lo presa grande sin el sentido de la pondetodas las armas ofensivas, que se halla aconseja: Que estuviera muy bien un ración, flaqueamos y nos volvemos ruiren repartidas entre las fieras y así él rastrillo en cada oído, como en guarda y nas. Gracián definió sábiamente ese esofende más que todas. porque lo en con eso no entrarán tan libremente tan tado. Pide ojos, cien ojos para que el tiendas, advierte que entre los leones y tos y tan grandes enemigos, silbos de hombre mire y remire. Pero ojos en los los tigres no había más de un peligro, venenosas serpientes, cantos de engaño: hombros a qué propósito? La respuesque era perder esta vida material y pe sas sirenas, lisonjas, chismes, cizañas y ta es admirable: Para mirar un hom.
recedera; pero entre los hombres hay discordias, con otros semejantes mons bre la carga que se echa a cuestas.
muchos más y mayores, ya de perder la truos escuchados. Debilitan el espíritu Que el que no es un Atlante para qué honra, la paz, la hacienda, el contento, del hombre las voces lisonjeras y las de se ha de meter a sostener las estrellas?
la felicidad, la conciencia y aun el alma. la chismografía. Unas exudan la miel el otro, que no es un Hércules. para.¡Qué de engaños, qué de enredos, trai. cilla con que todo lo alfeñican. Otras le qué se entremete a sustituto del peso de ciones, hurtos, homicidios, adulterios, vantan la tiniebla que quita rumbos y un mundo. Estos ojos humerales envidias, injurias, detraccionen y false caminos, Presa el espíritu de esas dos abro yo primero muy bien, antes de en Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica