Individualism

18 REPERTORIO AMERICANO junto con la cólera ingenua de algunos el del cateador (1) coquimbano, y es Goya en la revoltura de los materiales viejos maestros de la crítica, que se es te viaje le dió uno de sus libros mejores del verismo y fantasía, si bien la narrapantaron del salto de la liebre, sin sa en La Reina de Rapa Nui (2. relato ción salubre y fresca del chileno no conber que les venían en camino los brin de estilo forjado y de un exótico exen tiene ninguno de los morbos morados cos más altos del kanguro. pesar del to de las falsedades.
de Los caprichos.
desconcierto, algunos se dieron cuenta Me gusta mirar, interpretar y con Casi todos los pueblos tienen su nide que por esa poesía atrabiliaria levan tar diría él como el viejo derviche ño novelado magistralmente: Espataba sus cuernos una personalidad ro El ver ya está en los libros anterio ña, el Lazarillo anónimo e insuperable; busta, que apuntaba más allá de la poeres y estará en los siguientes; el in Suecia, el Nils Holgersson de Selma; sía, al pensamiento filosófico, y que no terpretar anda metido en su volumen Inglaterra, el lindo Peter Pan de James venía afirmada en los soportes viejos del de parábolas, La casa abandonada. el Barrie. Nosotros recibimos de Pedro Pra contar le maðura en el recitado pasromanticismo bronco ni del clasicismo do nuestra carne infantil en el Alsino cuense.
emaciado en que habíamos vivido.
y se la agradecemos en cuanto a criatuA Prado le complace la vieja forma ra de ficción, de que los pueblos nece¡El bonito buen humor de Pedro Prade narración moralista de los orientes, sitan tanto como de las de carne y do durante la pelea literaria de viejos el hindú, el árabe y el judío cristiano, hueso.
rengueadores y de mozos en fronda! El que es la parábola; le gusta porque hay El tema era bastante espinoso: no se se reía con su risa blanca donde hav del en él algunas puntas de docencia que conducen lado a lado como rieles la cruAlsino juguetórı y del Androvar filosóacaso se ignora, una apetencia de ense dísima verdad rural y un lirismo de terfico, y no contestaba groserías ni mali ñar que pudiera venirle de su Chile pe cer cielo; el choque suele sentirlo el cias, atareado en cosas mejores que el dagógico; y le gusta la parábola a cau lector y le duele si es enviciado en nasoba jeo de la métrica de Boileau, muerta sa de que el poeta eterno que lleva con turalismos porque él quiere retardarse y sepultada en cualquier parte.
sigo no se separará nunca de la carne en la narración realista, y le duelc al Viro después de este libro un traba del símbolo que es la poesía misma. lector engolosinado en fantasmagorías jo y un solaz que Prado no repctiría: La maneja admirablemente, sin ia ra porque él quiere demorarse en los puros conferencias divulgadores de arquitecpidez fulminca de Kahlil Gibran y sin la himnos de la embriaguez icárea. Una tura y de poesía. publicadas bajo el rulentitud morosa de Rodó. El estilo, en profesora norteamericana me hacía la bro de Ensavos. y la formación de una ellas, es de una objetividad griega. plás crítica de la narración con el primero de capilla literaria con puertas a medio en tica soleada; el asunto, de las agude esos reparos, sin dejar de reconocer que tornar oue se llamaba de Los Diez y zas finiseculares de los Lugones en las se trataba de una novela en grande.
que editaba una revista y unos volúme Filosofículas (3. así aquella que se Había ensayado ya el escritor con tan, nes de selección estricta. La empresa jollama como el libro. La casa abando buena fortuna el manejo de la realidad vial parecía un ensayo de vida literaria nada. o la otra, Donde comienza a parda, que pasaría sin dificultad del Alideado por un escritor de gran época: florecer la rosa.
sino al Juez rural. novela sin injercierta aproximación condescendiente haTambién será de parábolas, pero más tos líricos, de prosa decididamente llana.
cia los muchos en la cátedra y una enhreves, el volumen que se llama Los La naturalidad del tono, la observación pájaros errantes. que lo citan poco los trega íntima a los pocos en el convivio meticulosa y honrada, la racionalidad del (La aventura ideal del grupo él la contó críticos y que deberían recordarlo más, asunto, el sentimiento empapado de una en un largo poema en prosa que tamporque, a pesar de su pequeñez, pudie humanidad al margen de los humanitabién lleva el nombre, ya triplicado, de ra ser que contenga el núcleo de la per rismos románticos, hacen de ella una de Los Diez. sonalidad entera, el núcleo nutridor de esas pequeñas obras maestras que, como la pulpa vasta que forman los volúmenes el Camarero. de Chemelev, por estar Pero el individualista aristócrata que de su obra.
hechas en un gris voluntario, al aparePrado lleva en sí no podía prolongar por El pequeño poema en prosa, del que cer no hacen furor, pero quedan, incormucho tiempo ni la capilla ni las edihemos usado y abusado tanto en nues poradas al suelo eterno de una literatura, ciones, y volvería a su soledad laboriosa. tra América, por el gusto perezoso nue Vendrá todavía el Androvar. de la Para trabajar, como para rezar y para tenemos de escribir corto y sin sujeción prosa irreprochable, donde le vislumbramorir, nadie nos ayuda, pensaría, y más a ritmo, se muere antes que los otros bien nos distraen, y es cierto eso: na mos un poco a este olímpico el racigéneros que hemos cultivado; es com mo de cuchillos menudos de las tortu.
die, excepto un ambiente familiar per placencia de un momento olvido in ras que lleva adentro cada hijo de Adán fecto como el que la Providencia le re mediato. Omar Kayyam. Gibran, Tagoen el siglo. Goethe, el padre de la fagaló a él, creado por la mujer buena re y Jules Renard nos deslizaron hacia milia, también llevaba su manoio chino, hermosa de la canción. La felicidad, él por la pendiente de la facilidad. o, mejor que eso, su jauría de lobeznos, la materia terrible y dulce que se atrac aunque sea cuatro veces prócer, el ejem bien guardada, pero no tanto que no pael odio ajeno y estalla de pronto como plo nos ha resultado bastante dañino y deciese de cuando en cuando su morla glicerina arrebatada, le ha durado a aun calamitoso.
disco.
este hombre, y los que se la ven y se Se perderá la casi totalidad de esta Después del Androvar se hace un la palpan cosa rara en nuestras gentes hojarasca volandera de frases cortas; gran silencio en la vida de Pedro Pra han acabado por perdonársela sabien cuedarán algunos que nacieron con nédo. Los que creen que ya no escribe do que se la merece, de redondo me. dulas para durar: estos Pájaros erranpueden equivocarse: su desdén cabal de recer.
tes y Las copas. verbigracia, nutri la publicidad, que lo ha hecho repartir Hay en Prado una mixtura de şeden liviana. La trivialidad del género humados de símbolo recio bajo la apariencia sus libros entre un puñado de amigos, tario y de viajero, largas estadas en su puede haberle aconsejado ahora guardar casa, y luego un viaje sacudidor; pero, no la salvó este escritor, cuya naturale sus originales, después de una lectura al revés del chileno que se lanza sobre za ignora radicaimente la superficialidad, para sus hijos, en el cajón más holgado el mapa como el jugador sobre los da haga lo que haga, párrafo de conferen de su escritorio.
dos, él se acuerda que su país largo es cia. broma en la conversación.
RIESGOS DE LA RIQUEZA.
contenedor de paisajes opuestos, y den.
El constructor, ya ensayado en la fátro de Chile se mueve cada año, apunbula, podía lanzarse a construcción maComo se ha visto en la primaria enutando para un invierno la meseta del sayor, a la novela, y fué lo que hizo meración, Pedro Prado ha trabajado en En un litre o para un estío el llano patagón.
año que un crítico llamaria la cantera de casi todos los géneros ii.
Alguna vez alcanzó hasta la Isla de Pas de gracia. a causa de esta obra, Praterarios, poesía lírica, ensayo y novela, cua, pasión de arqueólogos y de novedo publicó su Alsino. novela fantáslistas y que, geográficamente, es de la tico realista que recuerda alguna vez a empujado a esta amplitud y a esta abu:dancia por un temperamento de los más Oceanía y por una casualidad pintoresricos entre los que conocemos en ia ca chilena. 1) Caleador, minero buscador de yacimientos. América. Su caso es un poco el de LeoEl viaje le sirve siempre a este hom(2) Rapa Mui, nombre aborigen de la Isla de Dascua.
poido Lugones: la misma complejidad (3) Libro posterior o contemporáneo de las parábolas bre de ojos límpidos y atrapadores, como. de Prado.
de la producción ha dañado a ambos an Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica