REPERTORIO, AMERICANO 91 Desorientación moral de la juventud Conferencia para ser discutida en la Tribuna de México. Envio de la autora del Espíritu y hacerla llegar a los demás hombres con toda sencillez, como se da el aire, el agua y todos los bienes naturaies que nos rodean.
Ciencia El problema Vengo en esta ocasión ante ustedes con un tema ya tocado con anterioridad. El Ingeniero García de Mendoza hizo una exposición serena y ordenada: el señor. Profesor Herrasti, vehemente y brillante en la suya, trajo un contingente valioso. Uno y otro tienen la amplísima preparación que en este asunto puede dar material muy rico para un curso o para un libro.
Yo quiero decirles que vengo con humilde sinceridad a explicar mi entendimiento sobre asuntos muy serios y que son por una parte el concepto que profeso de Etica Fundamental y también a sostener mi Credo y mi veneración hacia los hombres sabios que en asuntos de conducta han sido Maestros de la Humanidad, apoyándome en aquellos que tengo mejor conocidos.
Habló el Ingeniero García de Mendoza de que la juventud ignora los principios fundamentales de la lucubración moderna en el campo del Arte, de la Ciencia y de la Filosofía.
Estoy absolutamente de acuerdo en que vivimos ignorantes, en que las inteligencias no quieren someterse a la prueba de las disciplinas del carácter. Sólo que no es rebeldía de la juventud únicamente; es algo más grave, es pereza y testarudez de personas que llegan a la edad madura sin intentar alcanzar la espléndida culminación mental que. da lo que anunciaba Juan el Bautista cuando decía: Evangelio de San Marcos. Cap. Ver. Yo a la verdad os he bautizado con agua; mas él os bautizará con Espíritu Santo.
Siguiendo a Max Scheler, de quien ya se habló aquí y tomando su clasificación de conocimientos, podemos designar a la Ciencia como el conocimiento de dominio.
La Ciencia que llega a las alturas del Arte y que se confunde con él. Por su manifestación que es el invento, pronto se convierte en pragmática, es decir, en acción manejada por hombres inferiores y se hace, en su forma elemental, un determinante de desorientación moral.
Para el hombre dedicado a la Ciencia, la Mecánica aplicada resulta un juguete, una revelación parcial y deficiente de la Mecánica Celeste, donde se mueven los mundos, sometidos a una Voluntad que no es la humana.
El científico, como el artista poseen la revelación de su esencia espiritual.
Pero todo ser se manifiesta y así es como el poeta y el músico nos dan su canto; el pintor sus cuadros y sus inventos los hombres científicos.
Los demás seres humanos tenemos sólo la intuición de que esos hombres marcan el camino del Conocimiento de Salvación y cuando el instinto es elemental y no se eleva a un plano de comprensión, surgen quienes se improvisan de artistas y vienen los malos ciclos; porque se llenan con obras inferiores décadas, tal vez siglos, y retrasan la llegada de los mejores hacia la multitud, retardando posibildades y ejemplos a entes bien dotados.
El hombre de ciencia da sus inventos, muchos de ellos, la inayoría, pueden ser usados por el primero que los encuentra a mano. El invento es casi siempre un instrumento de dominio y la especulación que con él se ejerce constituye la base del actual sistema económico en que se mueven las sociedades humanas. no confundamos a los Técnicos con los Científicos.
El Técnico domina un fenómeno sometido de antemano a la repetición por obra de la Ciencia y con el exclusivo propósito de aplicarlo a un determinado fin de uso social.
El hombre de ciencia busca la esencia del fenómeno, quiere acercarse más y más a la causa que lo origina. Sufre los tormentos de la duda y las alegrías de la revelación.
Los tos de los hombres de Ciencia son instrumentos de dominio cuyo valor es temporal, muchas veces de resultados trágicos porque se usan de un modo infame.
Pero la Ciencia tiene un vínculo secreto con la Voluntad que maneja la Mecánica Celeste.
Estos vínculos secretos son los que le dan el sentido espiritual a la vida nuestra.
El Arte La emoción estética profunda, la que se inmortaliza, es aquella dada al mundo por un ser cuya esencia espiritual se impone sobre la vida de la materia o en términos modernos. un ente que capta lo valente.
Así es como el poeta y el músico cantan sin idea de obtener ganancia. Su canto es como el del pájaro, cantan porque es bello cantar y los que quieren sumarse a ellos y persiguen otros intereses, no llegan a la inmortalidad. Hablan mucho del Arte porque ignoran su verdadera esencia y saben poco de su función en la vida humana. Son los que aprenden la pauta o la norma y en ella arreglan las voces oídas antes y cuanto más originales quieren ser, más vulgares resultan.
Dejemos que se oiga aquí la expresión de un poeta auténtico, de uno que trota por el mundo ayudando a una idea colectiva, la fundación de la escuela de Sankanitan, Tagore el maravilloso, que en el VII canto de Gitanjali, dice. Mi canción ha puesto lejos sus adornos. Ella no tiene vanidad de vestidos y decoraciones. Los ornamentos vendrían entre tú y yo; su ruido apagaría tus secretos.
Mi vanidad de poeta muere avergonzada ante tu vista.
Oh Poeta Maestro! Yo me he sentado bajo tus pies, sólo déjane hacer mi vida simple y recta, como una flauta de caña, para llenarla con tu música.
Ese que sabe oir la música divina, temblar de emoción y prosternarse ante el Espíritu, es un artista que nos dice bien claro la raíz del Arte.
Ahora expondré lo que Henri Borel reproduce en un párrafo que viene al caso sobre una conversación que tuvo con un sabio de un islote del Mar Chino en el templo de Shien Shan, acerca del Arte: La Poesía. El más alto rango de la voz humana expresada por un poeta se origina por un gran amor hacia la Poesía y por la seguridad que da en.
la expresión un profundo conocimiento de la belleza literaria de que históricamente dispone la humanidad. Sorprendido Henri Borel del conocimiento del sabio sobre la Poesía, le preguntó si era poeta a lo que contestó No, yo he aprendido a entender a los poetas, pero yo se que mi sabiduría no es la Poesía.
El Arte es tan natural como el mar, los pájaros, los nublados, las selvas.
El artista es tan sabio cuanto un hombre puede seilo y tan dócil como un niño para captar la emoción estética Filosofia He aquí el conocimiento por excelencia, el que busca en todo el mundo fenomenal la Verdad Suprema, la esencia de todas las cosas y por tanto todos los Grandes Maestros han sido Filósofos.
Veamos como explica Laotzu cómo era la figura de un Maestro en la Antigüedad. En los tiempos. pasados era considerado digno de ser llamado Maestro aquel que era sutil, espiritual, profundo, sabio. Aquel cuyos pensamientos no podían ser fácilniente entendidos.
Desde aquellos tiempos los Maestros fueron difíciles de entender. Yo trataré de hacerlos diáfanos.
Ellos eran cautos, semejantes a los hombres cuando vadean un río en invierno.
Ellos eran renuentes, a semejanza de los hombres que recelan de sus vecinos.
Ellos eran reservados, como el huésped en presencia de su anfitrión.
Ellos eran fugaces, como el hielo a punto de fundirse.
Ellos eran semejantes a un valle entre altas montañas.
Ellos eran obscuros, como el agua revuelta. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica