REPERTORIO AMERICANO 261 a Vanderpol, al contrario, demuestra toda duda, que la culpa la tenía el con tigo de una culpa moral: en tales circuán fácil es, soure tales bases, justifi trario. El castigo ha de ser, hasta cuan cunstancias, cuando se arrastre a un car una guerra emprendida por justa to sea posible en la justicia mundana, país a la guerra, sus habitantes tendrían causa ninguna: Por ejemplo, para man proporcional a la culpa moral. Por ejem pleno derecho para negarse a prestar sertener el llamado cquilibrio del poder, o plo, se asesina a un mandatario o prín vicio militar.
para evitar el ensanche de un Estado ve cipe. Este es un gran crimen cometido Pero la justicia también impone una cino. Esto es tanto más importante contra un Estado por razones políticas. fuerte responsabilidad sobre la parte cuanto que no hallamos en autores mo ¿Le correspor de al Estado agravado ha contraria antes de que se atreva a ocudernos palabra alguna respecto de la cer inmediata declaratoria de guerra o rrir a la guerra. Como la guerra de culpabilidad moral que debe castigarse siquiera dirigir corto e imposible ulti. veras significa penitencia, no se debe ir mediante la guerra. Tan lejos se había mátum? causa de que un criminal, o a ella a menos que se tenga siquiera una ido en tal sendero que, en el siglo xix, de que un grupo de criminales, comete seguridad moderada de lograr el triunGousset escribió que la guerra se jus un crimen. habráse de castigar a millo fo. De ahí que. Cayetano y Victoria tificaba si se hacía necesario que una nes de gente inocente, empleándose para mantengan que no debe iniciarse guerra nación se defendiera contra una inva ello los medios más terribles. Recae ninguna a menos que quien ataque tensión o bien destruyese cualquiera oposi rían esos sufrimientos en los verdaderos ga seguridad moral de que saldrá triunción al ejercicio de sus derechos (1. asesinos? Aún suponiendo que la parte fante.
Preguntamos. qué derechos?
agravada triunfase. se aplacaría la jus Este punto que sigue merece atención Frente a todas estas preguntas. cuál ticia con haber muerto en su nombre a especial: Victoria enseña que una poes la actitud de San Alfonso Ligorio? millones de hombres inocentes y con ha blación o provincia tiene el derecho de Pertenece a la nueva Escuela y adopta. ber lisiaco a ctros millones para toda la reconquista, y, ello no obstante, prohísus puntos de vista especialmente los vida; con haber dejado multitud de viu bese la guerra por razón de sus desasde Busenbaum. pero simpatiza con das, y multitud de huérfanos, y con ha trosos res:ultados. Como hemos visto, a aquellos que creen que ur. a declaratoria ber destruido incontable riqueza? La la guerra hay que ir sólo en servicio del de guerra es tan seria que se la puede realidad de esto, aunque no cupiese ni interés común. Por ejemplo, si es posijustificar sólo si no hay género de duda sombra de duda respecto de la culpabi ble reconquistar una población sólo posible respecto de la justicia de la cau lidad del Estado conquistado, parece sen costa de enormes males, causándole dasa que se sostiene.
Dice: La guerra cillamente la negación de los instintos ño a muchas otras poblaciones, dándole trae consigo tales males, le acarrea tai humanos de la justicia. En vez de seme muerte a incontables hombres, en los daño a la Religión y a los inocentes. jante guerra justa. no sería mejor esto cuales casos es probable que la recap. que, en la práctica, a duras penas se jus que a seguida expongo?
tura cause enemistad entre príncipes y tificará jamás.(2. Que se requiera al Estado responsa resulte en otras guerras, o si ella daña Considerando los terrores de los mé ble del asesinato político, que castigue a la Iglesia, entonces el príncipe debe todos modernos de la guerra y sus re al asesino. Si ello se hace debidamen indiscutiblemente abandonar tal empresultados, y considerando también que te, no habría causa por la cual ir a la sa bélica aun cuando uno de los resultala Iglesia Católica en su carácter de tal guerra. Si no se hace así, debiera lla dos que esperase obtener fuese la conno tiene enseñanza definida respecto de marse al pueblo a un referendum, y, en versión de los infieles.
la guerra, seguramente que será permi los tiempos que corren, el pueblo puede, Por ejemplo: Supongamos que el Rey sible tomar una actitud respecto de la prácticamente obligar al Gobierno a ha de Francia tuviese derechos sobre la justificación de la guerra que la restrin cer lo que le diga. En este caso se le Provincia de Milán, pero que, para hacer ja lo más posible. Este libro se aferra diría al Gobierno que castigue al asesiválidos csos derechos se hiciese nececompleta! nente a la enseñanza de San no y que dé las más amplias satisfaccio saric ir a la guerra bien, si esta guerra Agustín y de Santo Tomás. La deducnes que pueda. Sólo que la mayoría re fuese a acarrearles grandes tribulaciones ción que obtenemos de esa enseñanza husase dar esas satisfacciones, esto es, y sufrimientos a Francia y a Milán, no que una guerra de agresión es tolerable que se pusiese del lado del asesino, sur le sería permitido al Rey ir a la guerra, únicamente cuando de la culpabilidad giría la cuestión de la guerra como cas pues ello sería permisible sólo que pudel adversario se tiene seguridad absodiese acarrearles ventajas a Milán y a luta es que una guerra justa de agreFrancia. Si, al contrario de esa condisión apenas es posible.
ción, la tal guerra, lo que acarrease fueLa justa causa debe contener dos rasINDICE se males, no sería ya una guerra justa.
gos esenciales: La existencia de culpa No es justa aquella guerra, aunque emmoral. y el conocimiento ciertísimo de prendida por justa causa, que evidenteesta culpa. Una culpa meramente judimente resulte en mayor mål que bien cial o material una culpa inconsciente, para el Estado. El Estado tiene dereesto es no es bastante. No constituye CON EL ULTIMO CORREO: cho a declarar guerra sólo para proteun hecho malo. Quienes la cometen no gerse a sí mismo y en defensa de sí misson malhochores. Las leyes de la natu Goethe: Penas del joven Werther. 50 mo y de su propiedad. Si una guerra raleza prohiben que a tales se les de.
Pio Baroja: La familia de Errotacho. ha de traer consigo la debilitación del clare la guerra.
Ciertamente hay que Novela.
Estado, entonces es injusta, no impor3. 50 eliminar del mundo las malas fechorías, Máximo Gorky: Entre gentes extrañas. 00 ta qué Rey o qué Estado la hayan depero la guerra no es el modo de lograrPierre Bovet: La Paz por la Escuela.
clarado. 50 lo. Si se nos dice que esto establece un injusto estado de cosas, podemos contesLeón Trotsky: Historia de la Revolución El pensamiento que sirve de hilo conRusa. La Revolución de Octubre.
ductor de su libro, es la necesidad de 00 tar con la verdad que la guerra hace que haya Unión y consideración mutua otro tanto mucho más desastrosamente.
Solicitelos al Adr. del Rep. Am. en el Cuerpo Místico de Cristo, y VictoEn primer término, ir a la guerra por ria lo trata de este modo: Una provinuna causa de injusticia material, es incia cristiana parte de un Estado, un moral y sólo la empeora; en segundo Estado es parte del mundo total: De matérmino, es seguramente incierto si se DR. HERDOCIA nera que si una guerra aprovecha a una rectificará la injusticia, y, como medio provincia o a un Estado, pero daña al de destruir la injusticia moral, la guerra Enfermedades de los ojos, mundo entero o a la cristiandad, consies un fracaso.
oídos, nariz y garganta. dero que tal guerra es injusta.
Pero antes de que pueda ser sana, la Así limita la Escuela de San Agustín culpabilidad moral requiere cura igual HORAS DE OFICINA: y Santo Tomás el derecho de un Estado a su enormidad. Sería crimen arrojarse a la guerra inconsideradamente, aun 10 a 12 de la mañana a declara: la guerra aun cuando la culpabilidad del contrario sea cosa clara.
cuando se hubiese comprobado, fuera de y de a de la tarde Franziskus Stratmann, 1) Gousset, Theol. mor. 1845.
Contiguo al Teatro Variedades (2) Lib. III, Tratado IV, Nh. 404 (Continuará en la próxima entrega. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica