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REPERTORIO AMERICANO SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Tomo XXIV San José, Costa Rica 1932 Sábado 19 de Marzo Núm. 10 Año XIII. No. 578 El señor del catorce. propósito do Nietzsche El Instituto de Alajuela. Cuáles son los cinco o sels mejores libros escritos en Hispanoamérica desde su independencia hasta nuestros dias. conclusión. SUMARIO Azorín Luis Cano.
Anastasio Alfaro In Memoriam (Recuerdos. y final. Victor Andre Belaunde, Glosas galaicas.
Ventura García Calderón, La invasión de las sierpes aladas.
Enrique José Varona, Max Bibliografia titular.
Grillo, Gonzalo Zaldumbide, La glosa do las abuelitas josé Vasconcelos, Ricardo Desde la colina sagrada Rojas, Luis Varela Orbegoso Benjamin Triana Andrés Gide Rafael Estrada Juan del Camino Pallais José Rafael Pocaterra El señor del cator ce De La Prensa. Buenos Aires No se tiene idea de lo que represenmisterioso que vela, se está viendo por taba, hace treinta o cuarenta años, la lo alto de la puerta todo lo que resta llegada a la puerta de un hotel del code la noche. De dónde vendrá a tales che que había ido a la estación. Esos horas este hombre enigmático. Qué coches eran grandotes, pesados; eses lo que a las dos de la madrugada taban arrastrados por dos fuertes case podrá hacer en Zamora, en Palencia, ballos percherones. La vuelta a la fonen Cáceres, en: Valladolid? En los pueda, era solemne. Desde la lejana establos españoles nos han llamado siemción si la estación estaba lejos. volpre la atención los trasnochadores; los vía el coche al trote ruidoso de los cahombres que en estas viejas ciudades, ballos; en la baca del vehículo se en que todo reposa de día y en que veían los bailes de los futuros huéspedurante la noche se perciben la sodes; las maletas estaban en el pescanledad y el silencio como petrificados; te. Nos figuramos la llegada de este estos hombres son como luchadores coche en una vieja ciudad española, en heroicos contra un medio que les es Zamora, en León, en Córdoba, en Vitoadverso; ez denso y metálico el silenria? Es de noche; los viajeros que viecio, y ellos se obstinan en romper esa nen a la fonda, o no conocen el hotel, pared irrompible; es diamantina la soo han estado ya en esta casa. No hay iedad, y ellos se esfuerzan en rayar que decir que la fonda tiene un nomcon sus uñas ese cristal durísimo de la bre pintoresco, bonito; se llama Fonsoledad. Van en la vieja ciudad conda de la Esperanza, o de las Cuatro tra todo y contra todos. En las horas Naciones, o la Amistad, o La Perla.
Nietzsche Dibujo de Macaya de la madrugada, cuando ya comienPerlas y Amistades ha habido muchas zan a cantar los gallos, cuando ya se en provincias, antes de que aparecie abren bajo los aleros las ventanitas de ran los grandes hoteles, que son los las casas, estos héroes viven con el mismos hoteles pequeñitos y simpáticos PROPÓSITO DE NIETZSCHE tiempo subvertido. Lo más grave que en de antaño. Llegar de día a la fonda, es Referencias sacadas de la obra La una vieja ciudad se puede hacer, es subcosa menos bella que arribar de roche; vida de Federico Nietzsche, por vertir lo que impera en la ciudad con ima las doce de la noche o de madrugada, Daniel Halevy. Ediciones LA NAVE. perio incontrastable: el tiempo. ellos cuando vamos metidos en el imponente Madrid. 1931.
no tienen miedo a esa terrible subvercoche, vemos por la ventanilla las lucecisión.
tas de la ciudad: ya a esa hora de la maConcibe más trabajos de los que puede drugada, la initad de los faroles han sido emprender, y los propone a sus amigos. Estamos en Zamora, en Palencia, en apagados; sólo queda alguno de trecho Escoge el estudio de las fuentes de DiógeSoria, en Córdoba, en Teruel. Estamos nes Laercio, el compilador que nos ha conen alguna de estas viejas ciudades esen trecho; éstos, que permanecen luciendo su blanca llamita de gas o sus filamenservado tan preciosos datos sobre los fipañolas o en otras de Italia o de Franlósofos griegos. Ereña con componer una cia? Lo mismc da; en estos años que tos incandescentes, parece que están ya memoria que sea sagaz, rigurosa, y a la van de 1880 a 1900, en las fondas de los cansados de alumbrar toda la noche. En vez bella.
pueblos y de las pequeñas capitales, toel hotel espera al coche un camarero que davía no usan automóviles para traer de dormita en una silla; al oír el cascabeleo El pensamiento griego continúa siendo la estación a los viajeros; la llega la del de los caballos, se despereza y sale a la el centro alrededor del cual forma sus coche tiene una importancia que ahora no puerta. Todo está en silencio en la pe ideas.
tiene. Además, al presente, llegan tamqueña ciudad; en el rellano de la escalebién los viajeros en automóvil y a todas ra, aquí en la fonda, luce otro mechero Cosima Wagner le regala una edición horas. En 1880 no se viajaba niás que que será apagado apenas los nuevos huésfrancesa de Montaigne, al que, según paen tren, y en las fonditas la llegada de pedes entren en sus cuartos. Cuando to rece, no conocía Nietzsche, y al que pronto los trenes era cosa solemne. Ya llegados se acomcilan, se hace de nuevo el sihubo de amar tanto. Aquel día, Cósima luncio. Hem»s de decir que siempre en Wagner cometió una imprudencia: Mondos los viajeros, había un momento de satisfacción en el hotel sonaban las voestas fonditas hay algún huésped que entaigne es lectura peligrosa para un discices de los huéspedes y de los criados. El tra tarde, muy tarde, de regreso de no sapulo.
llegar a un hotel que se desconoce es un bemos dónde y que permanece con la luz.
Federico Nietzsche volvió a sus libros grieacto importante en la vida. Supongamos encendida toda la noche. Como estos gos, siempre bellos y consoladores. Ante un que del coche ha descendido un caballecuartitos de fondas antiguas tienen un escaso número de alumnos explicó las Coé ro que va a aposentarse en la fonda; es montante por donde se ve la luz, el res foras de Esquilo y algunos textos de filosoun hombre que camina un poco encorvaplandor de la lámpara de este huésped (Pasa a la página 151) do; sus mostachos son gruesos; su mi. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica