370 REPERTORIO AMERICANO llardo joven fué considerado conſio un Relaciones Exteriores y representante de Los que conocieron a Balfour íntima.
airoso utopista, un dilettante. y, entre Gran Bretaña en la Conferencia de la mente, dicen que el atractivo que ejerlos que habían sido sus compañeros en Paz; ayudó a la formación de la naciente cía en todas partes, en público, no era Eton, se le designaba aún, con despre Liga de las Naciones, dió la Palestina al comparable al encanto que demostraba cio, con el moto de Clara. que le ha los judíos, promovió la conferencia im en su vida privada. En el hogar se senbían dado en el colegio. El momento crí perial, tuvo a su cargo la comisión de tía perfectamente en toda compañía. Jatico de su carrera fué en 1878, cuando investigación científica y fué presiden más estoy aburrido. dijo una vez, y en a la edad de 30 años, acompañó a su tío te de sociedades científicas y filosóficas. esta frase, creo, se revela el corazón del lord Salisbury al Congreso de Berlín. En edad bien madura, Balfour se con hombre. Esto explica por qué encontrasu regreso a Inglaterra, comenzó a to virtió en una gran figura nacional, casi ba placer en la conversación con hommar parte activa con los que hacían la en una institución, pero permaneció sien bres y mujeres que eran social o intelecoposición a Gladstone, y fué entonces la do para sus connacionales una figura tualmente inferiores a él. Nada le agraprimera vez que se pusieron de manifies. desconcertante, distanciada. Se suavizó daba tanto como que un obrero le to, en el Parlamento, las facultades úni grandemente y principio a mostrarse describiera algún detalle del trabajo en cas de Balfour; su destreza para desga amigo de todos los partidos políticos, la fábrica. Me gusta oír a todo homsrar en pedazos a un opositor por medio aunque fiel siempre a su tradición con bre que explica algo que él conoce mede la dialéctica magistral, el ridículo, el servadora. Su educación literaria, su in jor que yo. solía decir. Le complacía, sarcasmo y la ironía, ha sido rara vez genio y sus gentiles y bondadosas ma sobre todo, la conversación de sobremeigualada en las cámaras del Parlamento neras le ganaban el cariño de toda clase sa con amigos, en una salita simpática.
inglés. No era un orador en el sentido de personas. Sus actividades crecieron Se reclinaba encogido en un sofá, con en que lo son Lloyd George o Briand, y en todas direcciones. Se convirtió en el una benevolente sonrisa detrás de sus sin dotes de retórica y de dominio como consejero nacional para toda especie de gafas, mostrándose un magnífico oyente las que tenía Asquith para fulminar pe temas, desde psicología industrial a las de la charla de los demás. Si recaía la ríodos sonoros, Balfour sostenía, sin em. deudas de guerra, desde asuntos intera conversación sobre ciencia o filosofía, se bargo, la atención de cualquier auditorio. nacionales a programas educativos de encontraba más a gusto. Se adueñaba de Se ponía de pie perezosa y serenamen universidades. No hubo nada que tocara sus oyentes y, con su dócil voz cultivate, hurgaba en sus bolsillos y extraía un en el ocaso de su vida que no lo embe da, daba suelta a sus vastos conocimientrozo de papel arrugado, a veces un so lleciera. Se elevó sobre la política de tos y delicada imaginación, arrastrando bre usado, en el cual había escritas unas partido y, aunque conservador por naci a todos con él en alto vuelo de metacuantas líneas de notas. Nunca preparó miento y, por educación, dió completafísica o en una meditación esplendorosa más que esto, ni aun para los discursos tamente su conocimiento y experien sobre literatura, arte, música, o ma mámás importantes de su carrera. Luego. sus contrarios por tradición, pero man ticas. En lo que respecta a música, povacilante y apologéticamente, comenzaba tuvo hasta el fin sus censuras contra el día hacer lo que pocos hombres pueden, a hablar con una clara voz de barítono. Se socialismo. Alrededor de tres años atrás esto es, apreciarla intelectualmente. Por detenía, tal vez, para buscar una frase principió a declinar su energia hasta que, esto músicos profesionales consideran el que, aparentemente, encontraba con difi por último, hace sólo un año, decidió tratado de Balfour sobre Handel como cultad. Pero cada sentencia terminada retirarse completamente a sus posesiones una de las más hermosas obras de senresultaba perfectamente modelada para de Escocia, para pasar allí, entre sus li sibilidad y crítica musical. Mantuvo ai su propósito; las palabras justas en sus bros, la tarde de su vida. Desde enton día sus conocimientos en una docena de justos lugares, ideas y hechos unidos en ces no dió mucho que hablar de él. Un campos y, en realidad, en los últimos el orden más eficaz. El tipo de Balfour, día se supo que sufría de laringitis, y años, se encontrarían entre los vivos poen discursos y juicios, era completamen circuló la noticia de que, constantemen cos hombres que dominaran, desde tante intelectual. Si fracasaba en convencer te, decaía su salud. Luego llegó la nue tos aspectos, la vida práctica e inteleca su contrario, rara vez dejaba de que va de su muerte, característica del hom tual. Además, poseía en grado poco brantar su confianza. Se abrió camino fir bre, si es verdad el relato. Se dice que común el sentido humorístico, y podía memente de negociado en negociado, in estando en el lecho, oscureciéndose cada provocar una sonrisa a voluntad. Pocas cluso con el, austero desempeño de la vez más la llama de su vida, requirió la personas saben que a Balfour se le desecretaría suprema de Irlanda, donde ga presencia de unos pocos amigos. Llega be, más que a ningún otro hombre, la nó el título de Balfour sanguinario. dos éstos, fueron estrechamente exami actual popularidad del golf y, quizá hasta que, al fin, fué leader de la Cá nados sobre la situación política e indus también, del tennis. La suya fué una mara de los Comunes y, en 1902, primer trial del país y descubrieron que la ima vida llena de opulencia en todos los sen.
ministro. En este puesto, que requiere ginación del anciano era tan clara como tidos del mundo, y difícilmente se puetanta capacidad creadora, no tuvo éxito lo había sido siempre, sus irónicas ob de recordar una más completa. Siendo y cometió muchas equivocaciones, espe. servaciones tan agudas como siempre y esencialmente un hombre de gustos sencialmente respecto a la psicología de sus sus comentarios tan penetrantes. Cuan cillos, sabía perfectamente cómo disfru. compatriotas. Su ministerio fué barrido do se aproximaba el fin, hizo venir a su tar, y por muy ocupado que estuviera por la victoria liberal de 1905, y Bal fiel sirviente personal y, tomándole la encontraba siem. pre tiempo para asistir four quedó completamente eclipsado por mano, dijo: Te doy gracias, James, por a un concierto, una obra teatral, una coCampbell Bannerman. Hasta que estalló todo lo que has hecho por mí. Estas mida privada o pasar un domingo con la guerra mundial no pudo volver a par fueron sus últimas palabras. En la ha amigos en el campo. Durante cerca de ticipar activamente en la conducción de bitación próxima, comunicada por una ochenta años se movió, en forma muy los intereses nacionales; si bien perma puerta abierta, un amigo comenzó a tososegada a través de un número asomneció continua y forzadamente en segun car al piano las piezas de Bach, Handel broso de actividades. Parecía sosegada do término, consagró ostensiblemente su y Beethoven que tanto deleitaron siemsólo por la gracia de que la revestía. tiempo, mientras tanto, a intereses cul pre a Balfour. Ahora él descansaba so cuando murió, murió como yo creo que turales.
bre las almohadas, débilmente conscien debe morir un filósofo, escuchando la te durante un corto tiempo, y con una música que más le agradó. El nombre de En ningún período de su vida fué Bal gentil sonrisa dibujada en sus nobles Balfour no es en manera alguna, el más four un hombre físicamente fuerte. Ja rasgos. Se marchitó sosegadamente. grande de los políticos ingleses del úlmás he sido bastante fuerte para enferasí terminó una vida que había sido de timo medio siglo, pero es un nombre mar. dijo cierta vez. los sesenta y tres perenne juventud y trabajo en favor de que siempre será recordado a causa de años se retiró de la política, a causa de la nación, una vida sin una sola recom su asociación con la cultura y los buesu falta de salud, para volver a ella de pensa pecuniaria; una vida pasada subli nos modales. Es un ejemplo magnífico nuevo y reasumir la dura tarea durante memente activa en medio de grandes de la más grande de todas las artes: el diez y siete años más fructíferos. En el acontecimientos y una vida que fué, aun arte de vivir.
período de la guerra tuvo a su cargo el en su fin, filosófica sobre todo.
Charles Duff almirantazgo; luego fué, secretario de Londres, 1931. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica