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Giro bancario sobre Nueva York.
Correos: Letra SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA se Las cigarras acaban de suspender la Al cantor de Maria música de sus alas doradas; languidece Envio del autor. Bogold la tarde; la noche desciende sobre las montañas, y la campiña caucana aduerme lentamente. Una a una aparecen las estrellas, alborean las constelaciones, y la gran paz nocturna, se cierne sobre la inmensidad.
El campanario de San Antonio de Pa.
jonales vela sobre su rebaño de árboles y de casitas bañadas por el último reflejo de la tarde. En el aire flota ese acre, indefinible aroma que exhala la ticrra tostada por el sol, y mezclado con ese aroma, llegan las cristalinas vibraciones del Zabaletas.
Jamás había experimentado tal emoción de soledad, ni sentido tan vivamente el rumor profundo y vago del reposo! El silencio es el solo lenguaje del hombre cuando lo que siente sobrepasa la medida ordinaria de sus impresiones.
Yo quedé mudo, en aquel escenario inJorge Isaacs mortalizado por el genio, al contemplar sobre una ceiba, despojada de hojas, levanta a la gloria de aquel que un día, grandes coclíes o ibis negros que, con al son de pastoril zampoña, cantó los gritos estridentes, se recogían en sus ríos, los campos y labranzas, las aldea.
nidos agitando las alas, como ornamen nas y pastores de su patria querida, y tos animados de esos troncos escuetos. erigió en este Valle un monumento de Mas, qué dulce sorpresa cuando a lo imperecedera ternura, tornando así nueslejos, turbando el misterio de la noche tras selvas en florestas bíblicas, impregapacible, se eleva, de repente, como un nadas de incienso y de mirra. Pasan los perfume balsámico, esta melodía: dioses envueltos en sudarios de púrpu. ra; se suceden la3 filosofías; la misma Soñé vagar por bosques de palmeras.
ciencia sufre eclipses parciales; sólo la esta canción de amor del gran poe Belleza resiste al Tiempo, porque es de ta, modulada por la voz de un gañán, todas las épocas y de todos los climas, al conjuro del ocaso y la guitarra, va. porque es la alegria eterna! thing of a rozar sensibles oídos de jóvenes cam beauty is a joy for ever!
pesinas y continúa su ronda hasta morir Ah! cuánto te engañabas, glorioso en las onduladas vegas del Paraíso. maestro, cuando en tristes versos y en Esa melodía, en su expresión, es el íntimas confidencias con tus amigos te eco vibrante del clamor nacional que se dolías de la ingratitud que cubriría tu sepulcro con un manto de olvido!
Lejos de tan mezquinos sentimientos, los amantes de 1:naturaleza recitarán siempre tus cantos al vadear las transparentes aguas del Amaime, sombreadas por higuerones y guabinos, o las quejumbrosas del Paporrinas, donde enlazan sus ramas las iracas y bambús. Los labriegos de las ardientes pampas de Santa Elena; los montañeses de Pie de Chinche, que regresan al Valle, y los vaqueros de Las Playas, cuando llevan a beber sus ganados a las frescas márgenes de Las Guabas, seguirán cantando tus melancólicas endechas y perpetuarán la tradición de un amor florecido que deshojó la muerte, y siempre habrá un corazón que soñará gozar de tranquilidad y sana alegría bajo la choza del antioqueño José, que palpitará con el enamorado Tiburcio y la gentil Salomé, o se enternecerá con los aulli.
dos de Mayo, el perro fiel y, envejecido, o con los sollozos de Juan Angel.
Poeta del amor, hoy y siempre tu idilio conmoverá a todas las almas puras, y sus tiernos coloquios serán balbuceados por los amantes sin ventura. El perfume de María, ninfa de nuestro vaile, coronada de azucenas silvestres, no se extinguirá jamás, y su encanto, como el trino del ruiseñor de la leyenda, nos embelesará mil años.
Poeta de la Patria, toda la Nación colombiana se asociará pronto a los fastos de tu centenario, y aún más, toda la humanidad que siente el sortilegio de la eterna poesía te honrará, sublime aéda caucano! recordando cuán sincero, dulce y sencillo, cuán virgiliano fué tu genio! Hispano La Selva, cerca de El Paraiso, en compania de Sanin Cano. Junio 10 de 1932. De Vargas Vila a Cornelio Hispano Envio de Barcelona, 24 de mayo de 1932.
Emineate escritor amigo: Mil gracias por su carta muy amable, y mil gracias por el envio de su obra admirable. Su obra? Dife mal, su libro, porque su obra es más vasta que eso, y me precio de conocerla casi toda; de conocerla y de admirarla, lo cual es una sola palabra tratándose de ciertos libros y de ciertos muy raros escritores.
He admirado su valor épico en la lucha, tan épico como el de los héroes que usted se empeña en defender, salvándolos de la ingratitud de los udos, menos cruel que la salvaje incomprensión de los otros.
Usted ha reconstruido la imagen de Bolívar con una mano piadosa, de la cual la admiración no aparta la justicia. Merced a ese trabajo de artifice insuperable, el ídolo roto se ha puesto en pie, no para merecer la adoración, que envilece, sino la admiración, que enaltece. Adorar es abdicar. El que adora desaparece en el idolo adorado. Todo Dios termina por devorar a sus adoradores.
Admirar es comprender. Usted ha comprendido a Bolívar y lo ha hecho comprender a la posteridad. Esa tarea tiene de heroico la hora aciaga en que usted la ha empreadido, y el medio tan adverso a toda grandeza en que usted la ha realizado. Hablar de los hombres de la Independencia en pueblos que han comprometido mi.
serablemente la suya es un atrevimiento moral que raya en lo patético.
Si usted no fuera, como es, un gran poeta, su obra habría sido de una realización imposible, porque solo a los poetas les son dadas esas evocaciones dolorosas, en las cuales evocar a los muertos es acusar a los vivos, y la grandeza de los que fueron no sirve sino para hacer más visible la pequeñez de los que son. Se necesita toda la alquimia de la fe, no en los Dioses, sino en los hombres, para reconstruir ciertas figuras históricas, en cierto medios históricos, en los cuales aquellos son emblemas palidecidos de glorias olvidadas, y reflejog melancólicos de auroras ya lejanas.
Estamos tan lejos de los Libertadores como de la Libertad. No mcrecimos el esfuerzo de los unos, y por eso no hemos sabido gozar el beneficio de la otra. Qué queda de la obra de Bolívar?
Pueblos degollados por la tirania o profanados por la conquista. Qué hacer de esos pueblos? Galvanizarlos por la evocación de sus glorias pretéritas para recordarles que un día fueron gloriosos; pasarles la antorcha encendida de la Libetrad ante los ojos tenazmente cerrados, para recordarles que un dia fueron libres. eso es lo que usted hace en sus libros admirables; y eso es lo que yo admiro en sus libros y en usted. Entre ese coro de Aedas que son los cantores de Bolivar. usted es el primero, aunque haya querido colocarse el utimo. Cantar la Libertad es una manera de servirla. Evocar la Libertad es una manera de darla. usted hace ambas cosas con un brillo y una clocuencia rayanas en el genio.
Déjeme usted estrechar su mano de Aeda Libertador, muy efusivamente, Vargas Vila Barcelona, 24 de mayo de 1932.
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