266 REPERTORIO AMERICANO ecursos.
lores y muerte a no pocos. Los indí los personajes que dieron principio a las quísimos tesoros que guardó mucho genas andan por ahí, arrancando, disi labores de la Expedición Botánica. Ocu tiempo sin conocer y sin amar. De tal muladamente, algunas plantas peque pan ahora el Observatorio, situado a dos manera echó por tierra, en virtud de un ñas, ocuitas entre la maleza, de allí sa cuadras al sur de la plaza mayor. Pal mandato del general Frutos Santos, precarán la salud para sus jefes enfermos ta uno, empero, y con él la más alta fi sidente del antiguo Estado Soberano del de varias dolencias; el veneno, quizás, gura de los naturalistas hispanos. En Tolima, los muros de la mansión del Sapara el enemigo, artero y feroz como 1808 dejó de existir el sabio don José bio Mutis. Causa pena no hallar sino ellos. Véis ahora mismo aquel arbus Celestino Mutis, cuyo nombre ya in ruinas en el lugar venerando a todo cotillo de hermosa apariencia, y aquella mortal al decir de Linneo ninguna lombiano, en donde debiera levantarse doble fila de magnolias. el sabio edad podrá borrar. Santa Fe lloró so la casa augusta y una lápida que memodespierta de su mudo letargo diciendo bre el cadáver del erudito cuyos traba rara su gloria.
a media voz: orchidaceas, menisper jos en el Nuevo Reino de Granada fue Mutis, llevando a cabo la imponderamáceas, urticíneas, oxali.
ron para éste algo así como el anunciar ble labor que le confió su rey, y reunienConsiderando el lustre de su existen se de una éra de sabiduría y como el pre do en torno suyo a una pléyade de varocia cabe hacer memoria de ella. Nació sentirse de una nacionalidad.
nes ilustres por su saber y ejemplos, fué don José Celestino en Cádiz, el de abril uno de los más eximios precursoras de de 1732 y vino a morir en Santa Fe de Mariquita no supo conservar los re la Patria independiente regada por la Bogotá el 11 de setiembre de 1808. En cuerdos que le dejaron por herencia el sangre de nuestros mártires y engrandeel colegio de San Fernando de Cádiz, y fausto y la nobleza de tres siglos. ΕΙ cida por las hazañas de nuestros libertaen la Universidad de Sevilla llevó a cabo hado fatal del olvido le hizo perder ri dores.
sús estudios, habiéndose graduado en medicina, con singular lucimiento, digManuel José Forero no de su futuro.
Bajo la dirección de Barnados, emi nente hombre de ciencia de la época, se dedicó de lleno al estudio de la botániEl sabio Mutis ca, aspiración constante de su menta pri vilegiada. En 1760 vino a las Indias (Viene de la página 265)
Occidentales y en ellas enriqueció su ce Nuevo Peino de Granada, que un año antes reloj de sol. Se puso la primera piedra el 24 rebro con el estudio de las plantas del habia ordenado, de acuerdo con Mutis, el ar de mayo de 1802 y quedó concluido el 20 de Nuevo Reino, a las que consagró toda zobispo virrey y que venía sosteniendo con agosto del año siguiente. Habiendo sido glosu atención. Entre tanto, este grande sus propios Asi se cumplieron los sadas las cuentas, que ascendieron a 13. 815 investigador español resolvió tomar el deseos sie aquel ilustre gobernante de que ua tanto por el gobierno español como por el de hábito sacerdotal, al que le llamaban su grupo de sabios estudiara la desconocida flo la república, se cubrió su valor por cuenta de vida recatada y silenciosa y los anhelos ra tropical, hiciera observaciones astronómi la mortuoria del ilustre sabio, que hasta desde su corazón. En efecto, vió Mutis co cas, descripciones geográficas y clasificacio pués de lauerto continuaba haciéndole el bien ronada su empresa al ordenarse en San es de la fauna y de la riqueza mineral de los a la tierra que adoptó por suya.
Como si ta Fe en el año de 1772. Ya en tal es. Andes y de las llanuras del Nuevo Reino. no hubiera bastado el descubrimiento de la tado, dividía su tiempo entre las múlti esa obra magnífica aportó el sabio Mutis su quina.
ples ocupaciones que se le presentaban, ciencia, su talento y la experiencia adquirida Mutis, según Henao y Arrubia, era coren especial desde 1783, pues la Real Cé en los veinte años que empleó en recorrer pulento y tenia complexión sanguinea, contidula de fecha 19 de noviembre de dicho yra parte del inmenso virreinato. Para en nente grave, rostro noble de forma oblonga, año, que creaba la Expedición Botánica, tonces s! fama era universal y familiar su frente espaciosa, mirada honda y penetranle designó para director de ella, con ca nombre a los primeros sabios de Europa, que, te y párpados superiores abultados. Su aire lidad de primer botánico y astrónomo como Linneo, seguían avaramente las investi misterioso, debido a su carácter retraído, mudel monarca hispano.
gaciones y los descubrimientos de ese genio daba cuando explicando las ciencias, su faz En el grupo de hombres que forma portentoso. La obra de Mutis desgraciada se inundaba de alegría. De ordinario haban la Expedición Botánica estaban ilus mente quedó trunca. El gobierno español nipreguntas y respuestas tres granadinos, cultivadores de las cien zo trasladar a Madrid en 1817 la mayor par muy concisas; se privaba del trato inticias naturales y físicas. Luminarias del te de los trabajos de la Expedición, que re mo y de los consuelos que dispensa la concielo occidental, ellos compartieron con posan 200 el. Jardin botánico esperando que fianza; de costumbres austeras, no tenia otros don José Celestino las diarias faenas, y aquel ulvidado tesoro muestre a la luz públi placeres que el alivio de los enfermos y el luego despidieron de sí raudales de lum ca todo el esfuerzo grandioso de Mutis y de estudio de las ciencias; fácil en irritarse, subre que inundaron en esplendores el con sus sabios compañeros. Allí, en la célebre frió muchos años de un acalentura lenta, la tinente americano.
Casa de la Botánica hoy el Observatorio y cual conibatia permaneciendo horas enteras Visión serena la de aquellos días! las edificaciones que lo limitan al Oriente entre el agua. Es cosa maravillosa escribe Francisco José de Caldas alterna con el inmortalizaron sus noinbres con el del sabio el inismo Mutis que hallándome así a las 10 Sabio, sabio él mismo; Francisco Anto gaditano Eloy Valenzuela, Francisco José de del día encendido, abrasado, de tan mal hunio Zea, dedícase con entusiasmo a la Caldas, Francisco Antonio Zea, Jorge Tadeo mor que yo mismo no me puedo sufrir y ne obra portentosa y ensaya allí sus vuelos, Lozano, Joaquín Camacho, Miguel de Pombo descompongo más a fuerza de reprimirme, él que tan excelentes timbres de honor y tantos más, figuras proceras de la patria y al entrar en el agua se disipa absolutamenconquistara para sí y lograra para su de la ciencia.
te todo, se corre como un velo, me vuelve la patria! Eloy Valenzuela, de noble fami For iniciativas del sabio Mutis se constru serenida de ánimo y alegria, de modo que no lia santafereña, ocupa sus mocedades en yó nuesto) Observatorio nacional; que dirigió quisiera salir del baño. Se me hacia duro la contemplación de los fulgores del cic Domingo Pérez de Petrez, cuya forma es un perder alli tanto tiempo, pero me voy conforlo y de las riquezas de la tierra; Sinfomando con esta pérdida por lo mucho que con roso Mutis, sobrino del director de la ella ganu. Alli pienso, allí combino, alli proExpedición será encargado a la muerte yecto y a veces recelo si saldre algún dia dande su tío, de la jefatura desempeñada do salto3 desnudo, suceso que sentiría por espor éste, y será también depositario de tos mal intencionados mariquiteños, que no michos de sus trabajos; y, en fin, el gloimitarían la sencillez de los de Siracusa en rioso haz de eruditos, en número de diez Abogado y Notario disculpar las distracciones de su Arquímey ocho, dejará blanquecina estela en el des.
firma:nento tranquilo del Coloniaje. La Murió el sabio don José Celestino Mutis en herencia intelectual del Sabio gaditano OFICINA: la Casa de la Botánica a las tres de la maserá inniensa. Empero, su muerte dejañana del 11 de setiembre de 1808. Sus res125 varas al Este del Almacén rá huérfana a la ciencia.
tos descansan en la igiesia de Santa Inés.
Robert, frente a Reimers.
Ha desaparecido la visión primera.
Por las calles de Santa Fe se cruzan Jorge Wills Pradilla.
blaba poco; sus OCTAVIO JIMENEZ Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica