364 REPERTORIO AMERICANO su él tuvo su padre, piensa tal vez, ahora, frente de mi padre, y reemplazando al obsesión de todos los instantes de su que debió haberlas sufrido resignada y hijo ausente.
vida, de niño y de hombre, de estudiante calladamente, y dolor profundo embarga Este dolor, José, me tiene muy con del bachillerato y de estudiante universu alma, y exclama, en un supremo an fuso el pensamiento. No he podido pa sitario, preocupándole poco, más aún, helo de olvido y reparación, que descu. gar a mi padre mi deuda en la vida! Ya sufriéndolas satisfecho, las angustias y bre hasta donde era juez inflexible de dónde se la podré pagar? No es que penalidades, las enfermedades y pobresus actos, ya que para juzgarlos tenía haya muerto lo que me entristece, sino zas que por Cuba padecía.
por norma y ley, la pureza inmaculada que haya muerto antes de que yo pudie Llegado Martí a Madrid, pidió sede su corazón y la altísima nobleza dc fa pregonar la hermosura silenciosa de gún hemos comprobado con el expediensus sentimientos: Sangre invisible ex su carácter, y darle pruebas públicas y te que tuvimos a la vista y copiamos du.
clama me ha caído dentro del alma a grandes de mi veneración y de mi cari rante nuestra estancia en esa ciudad el torrentes. En mí hay una especie de ño. Pero. qué falta le hice, si lo tenía año 1921, por instancia de fecha 31 de asesinado y no diré yo quien sea ase a usted? Juntos José, usted y yo, iremos mayo de 1871, matricularse en la Unisino. Pero nada me ha hecho verter a visitarlo algún día. versidad Central, en el curso de 1870 a tanta sangre como las imágenes dolien Y, por si fuera poco, en los Versos 71, como alumno de enseñanza libre, en tes de mis padres y mi casa.
Sencillos, Martí dejó dicho de su padre las asignaturas de Derecho Romano, priValdés Domínguez cuenta que en la estas cosas tan sentidas y tan bellas: mer año, Derecho Política y Administraoficina del Apóstol, en New York, tenía, tivo y Economía Política, dando como Rápida, como un reflejo, en un hermoso cuadro, el retrato de su domicilio la casa 10 Ddo, cuarto Dos veces vi el alma, dos: padre.
de la Calle de Desengaños, pagando al Cuando murió el pobre viejo, efecto cuando éste murió, el desconsuelo los derechos correspondientes, Cuando ella me dijo adiós!
y el dolor de Martí fueron inmensos.
examinándolas todas, las dos primeras Al saber la noticia, le escribe a con la calificación de aprobado y la úlSi quieren que de este mundo hermano del alma, Fermín, desde Nueva tima con la de suspenso, debido sin duda Lleve una memoria grata, York, el 28 de febrero de 1887: al poco tiempo que a los estudios podía Llevarė, padre profundo, dedicar, dado su mal estado de salud en Mi padre acaba de morir, y gran par Tu cabellera de plata.
csa época y sus dificultades económicas.
te de mí con él. Tú no sabes cómo lle.
El 31 de agosto pidió matricularse en gué a quererlo luego que conocí bajo su Cuando me vino el honor humilde exterior toda la entereza y herel Segundo Curso de Derecho Romano, De la tierra generosa, pagando los derechos, sin examinarlo.
mosura de su alma. Mis penas, que pa No pensé en Blanca ni en Rosa El 31 de mayo de 1872, pidió matrirecían no poder ser ya mayores, lo es Ni ea lo grande del favor.
cularse en Derecho Civil, dando entontán siendo, puesto que nunca podré, co Pensé en el pobre artillero ces como domicilio la casa NP 40, cuarmo quería, amarlo y ostentarlo de ma Que está en la tumba, callado; to de la calle de Lope de Vega, y de nera que todos lo viesen; y le premiara Pensé, en mi padre, el soldado; fiador a don Francisco Ramos, quc en los últimos años de su vida, aquella Pensé en mi padre, el obrero.
vivía en el 34, cuarto de la misma enérgica y soberbia virtud que yo mis Cuando llegó la pomposa calle. Pagó los derechos correspondienino no supe estimar hasta que la mía Carta, en su noble cubierta, tes y no se examinó.
fué puesta a prueba. Mi dolor, Fermín, Pensé en la tumba desierta, En este expediente de Madrid hay es verdadero y grande.
No pensé en Blanca ni en Rosa.
otra instancia, sin fecha, pero que debe a José García, su cuñado, le escribe Ya vimos que fué Mendive el que en ser de de agosto de 1872, porque el esta carta admirable: agosto de 1866 llevó a su discípulo José recibo de los derechos correspondientes Mi querido José: Martí al Instituto de Segunda Enseñan tiene esa fecha, en que solicita matricu No hubiera querido recibir de otras za de la Habana para que cursara sus larse en Derecho Mercantil y Penai, da manos la noticia de la muerte de mi pa estudios del bachillerato que aquél se como domicilio su antigua casa de De.
dre. En la carta de usted he sentido su comprometió a costearle.
sengaños 10, y en el recibo antes dicho último calor. Si ya usted no fuera her El 27 de septiembre de 1866 se exa aparece como fiador Fermín Valdés Domar mío, por la ternura con que me minó Martí de admisión y fué aprobado, mínguez. Pero tampoco se examinó.
quiso a mi padre lo sería. Usted enten matriculando y aprobando, así mismo, Es esta época de su vida enfermo, dió su santidad, e hizo en la tierra por cn los cursos de 1866 a 67 y 67 a 68, las triste y pobre en Madrid a la que se repremiarla. El lo quería a usted como asignaturas del primero y segundo año fiere Valdés Domínguez en las siguiena un hijo preferido. Es de hijo el sollode bachillerato, no pudiendo, en cambio, tos líneas de su Ofrenda de Hermano: zo con que usted me ha anunciado su examinarse de las del tercer año (cur Del presidio salió enfermo, y enfer.
muerte. Yo no lo he visto a usted nunso de 1868 a 69. pues los dolorosos mo y pobre lo encontró en Madrid su ca; pero ya me parece que lo he conoci. sucesos que se iniciaron el de octubre hermano Valdés Domínguez, cuando desdo toda mi vida!
y que narraremos en seguida, interrum pués de arrastrar cadenas en presidio Yo tuve puesto en mi padre un orgu pieron sus estudios de brillante mane como compañero de los jóvenes estullo que crecía cada vez que en el pensa ra comenzados con notas de sobresalien Giantes asesinados el 27 de noviembre ba, porque a nadie le tocó vivir en tiem te en sus asignaturas y premios en aquéde 1871, allá lo mandaron las autoridapos más viles ni nadie a pesar de su sen llas a las que hizo oposiciones, aun cuan des españolas de la Habana, que, teme.
cillez aparente salió más puro en pensa do su contrincante fuera estudiante tan rosas de los voluntarios, dejaron incum miento y obra, de ellos. Jamás, José, aventajado e inteligente como el después plidas las órdenes de las Cámaras cspauna protesta contra esta austera vida sabio abogado y profesor y jurisconsul ñolas y del rey Amadeo de Saboya.
mía que privó a la suya de la comodidad to doctor José del Cueto y Pazos, su Martí estaba muy enfermo en julio de la vejez!
mi virtud, si alguna hay compañero y amigo en aquellos días de de 187 Dos veces lo operado en mi, yo podré tener la serenidad; pero la infancia y más tarde en Madrid, y en de un sarcocele producido por un golpe él tenía el orgullo. En mis horas más la Habana en las cortas y fugaces estan de la cadena de presidiario en las crue.
amargas se le veía el contento de tener cias del Apóstol en nuestra capital. les faenas de la cantera. Nunca se curo un hijo que supiese resistir y podecer. El doctor Cueto recordaba con entu de la que fué para él terrible dolencia.
Yo, con toda mi costumbre, de las pa siasmo y cariño al amigo a quien, aunque por las operaciones hechas a destiempo labras, y con toda mi ternura, no po en campos políticos distintos, no pudo y en malas condiciones, y que tantas ve.
aría pintarlo mejor que como usted me nenos, eran sus palabras, que querer y ces lo obligó a guardar cama y le imlo pinta: un ángel con canas. Ah admirar siempre por su brillantísima in pedía andar.
José! Sólo se saben ver en los demás teligencia y sobre todo, por su fe ardien Vivía entonces en una buhardilla y las condiciones que se tienen en sí. Tras te y su constancia en la noble empresa comía gracias a unas clases que daba en tornos horrendos y alejamientos gran que desde niño acometió. La libertad casa de don Leandro Alvarez Torrijos des suele traer la vida, pero nunca de de Cuba, nos repitió el doctor Cueto en y de la señora viuda del general español distintas ocasiones, era para Martí la Ravenet.
jaré de ver a usted dando un beso en la Ocultando él, como siempre. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica