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REPERTORIO AMERICANO 351 ANTE UN HOMENAJE Gonzalo de Berceo Por AZORIN De La Libertad. Madrid. Ano XV, 4231 tado de justicia si es rico o pobre. Estas restricciones las hemos inventado nosotrus ahora. Tenemos ahora nosotros menos e1sanches generosos que en Edad Media.
No seamos parcos en nuestras caridades.
Lo que demos a un pobre, siempre tendremos seguridad de cobrarlo. Lo cobraremos siempre, porque, independientemente de otros cobros no terrenales, cuando la desgracia o la insania de los hombres nos aba.
tan, nosotros, puesta la mano en el corazón, podremos decir: He remediado al pobre, he sido caritativo. ese será nuestro consuelo y nuestra confortación para poder se.
guir la lucha.
Amigos, la almosna nunqua la olbideres; Lo que al pobre dierdes, siempre lo cobra.
redes.
remos el mismo paisaje que veria Berceo.
Lo vemos hoy como lo hubiéramos visto en 1233. La campiña se extiende riente, pin.
toresca. Hay herreñales verdes. Se yergue un macizo de álamos de trecho en trecho.
Cierra el horizonte la pincelada suave de una montaña. Es todo esto real o es una miniatura de la Edad Media? El cielo está azul y el silencio es profundo. En esta solo.
dad, y rodeado de este silencio, escribe en su celda Gonzalo de Berceo. Lo que estibe es cosa de una viva actualidad. En su Vida de Santo Domingo de Silos ha cx.
puesto el poeta lo que hoy llamariamos su ideario. No lo hay ni más moderno ni más liumano. Lo que él dice es cosa que, como las blancas paredes, no reconoce limites en el tiempo. Perdonadle su mania de escribir en anticuado lenguaje. No tendremos que explicar, al citarle, sino alguna voz. Tous lo demás lo comprenderéis fácilmente. En los versos que van, en la citada obra, del 464 al 475, es donde Berceo nos muestra su ideal. No tengáis odios ni seáis rencorons nos dice No tengáis supersticiones ni creáis en agüeros. No os disipéis en amores ilicitos y efimeros. Que los hijos no des amparen a sus padres en la vejez. La limosna es cosa que no debéis olvidar in.
ca. La caridad es lo primero de todo. seguramente que Berceo, tan limosnero, no pone reservas en sus caridades. Sncor. erá al pobre, sea de donde fuere. Amparacá al necesitado de justicia, sea el necesitado de justicia de Nájera o de Pradoluengo, de Ezcaray o de Torrecilla; sea, con relaciona la sierra de la Demanda, cismontano o ul.
tramontano. No le preguntará a un recesiHoy nos sentimos atraidos con viva y cordial simpatia, entre todos los pobres, por los pobres que no quieren decir que lo son, por los pobres que, en silencio, sufren su pobreza, por los pobres de la clase media. esos pobres abnegados y sufridos son precisamente los que recomienda a nuestra caridad el poeta.
Se han celebrado recientemente unas simpáticas fiestas literarias en honor de Berceo.
Gonzalo de Berceo es un poeta de nuestros días. No creáis a quien os diga que Gonzalo de Berceo nació a fines del siglo xu y escribió a principios del siglo xin; eso son ficciones de eruditos. Se presta a esa ficción Eerceo por haber tenido el capricho de escribir en fabla antigua; otros poetas de este tiempo escriben en parla que nadie entien.
de; no dejan por eso de ser buenos poetas.
El pueblo nativo del poeta fué Berceo. Berceo es un pueblecito de la Rioja, en el par.
tido judicial de Nájera. La Rioja es una de las más bellas regiones naturales de España. España es, en Europa, en el mundo, el país que cuenta con más diversas y pintorescas regiones naturales. Entre las placientes y feraces, cual la Rioja, están el Bierzo, la Bureba, con su capital Briviesca; la Vera, en Cáceres; la Hoya de Castalla, en Alicante; la Alcarria, la Plana de Castellón.
La Rioja es una tierra alegre y fecunda.
Figuraos, en un pueblecito, en Berceo, una calleja con casas blancas, en jalbegadas de nitida cal. en una de esas casas, un cuartito también con las paredes albas. Ha na.
cido en ese aposento el poeta. No podremos decir si esas cuatro paredes son de ahora de antaño, del siglo xx o del siglo xn. No hay en esos muros nada que indique tiempo ni que marque espacio. no habrá tam.
poco en las cuatro paredes de un monas.
terio que nos pueda dar indicio de si esta.
mos en la centuria actual o en la Edad Me.
dia. Gonzalo de Berceo ha tenido una infancia tranquila y apacible. No le ha su.
cedido nada que pueda contarse. Desde primera hora, sus ojos han contemplado un paisaje risueño y verde. Desde el primer albor de su vivir, el espiritu. la sensibilidad toda, el juicio, han marcado serenidad y equilibrio que el poeta ha de dejar sefalados en sus versos de modo vigoroso y expresivo. con la serenidad y el equilibrio, un sentir humano y piadoso de la vida, que es lo que, ante todo, le hace ser COAtemporáneo nuestro. Siendo joven sintió nacer inclinación por la Iglesia. fué clé.
rigo. Conocia Gonzalo a unos monjes que vivían en la comarca. Los admiraba y los queria; pero él no abrazo la rigurosa observancia de la vida monástica. Se contentó con ser un clérigo adscrito al monasterio. como un monje, sin serlo, sin las es.
trechas obligaciones del monje, vivía en el monasterio el poeta. aqui, en el monasterio, tenia su celdita. No era distinta la celda monástica de lo que fué el aposento en que naciera. Cuatro muros blancos, una mesa de pino sin pin.
tar y dos escabeles también de pino: eso era tudo. Una ventana daba al campo. No necesita más el poeta. esto es lo que todo poeta debe pedir. sin esto, creedlo, poe.
tas, no hay verdadera poesía. No la hay sin la sencillez, sin el silencio y sin la soledad que nos hace recogernos sobre nosotros mismos. si antes no podiamos decir si estábamos en el siglo xin o en el xx, ahora, en esta celda, no podemos decirlo tam.
poco. Muros blancos como éstos los hay en todos los siglos; una mesa de pino y dos escabeles son cosas que se hallan fuera del tiempo. si nos asomamos a la ventana ye Miembrevos, sobre todo, de los pobres vc.
cinos, Que iacen en sus casas menguados e mesquinos.
De vergüenza non andan como los peregri.
nos; lacen transiunados, corvos como ozinos.
No piden de puerta en puerta, ni van por andurriales, cual los pereguinos, esos pobres; están retirados en sus casas, encor.
vados, cual torcidos clavos, hambrientos sin publicar su angustia. sus casas hay que ir a buscarlos y con cuidado, con amor, tal como aconseja la admirable Concepción Arenal socorrerles. Tened en cuenta que en el mundo no hay desigualdades naturales.
Todos somos hermanos. es un hermano nuestro este pobre que, en su cuarto, mi.
sero y desamparado, se ofrece a nuestra piedad. Gonzalo de Berceo lo ha dicho, nosotros no podriamos decirlo mejor. Esa ley de generosa y amplia humanidad es el poeta del siglo xil quien la ha expresado tan bien como un poeta del siglo xx.
De Montalvo: Si en Thiers no concurrieran en iguales proporciones el talento y la honradez, la sabiduría y la pureza, no sería necesario para Francia: muy infeliz ha de ser el gobierno que no pueda subsistir sin picaros y ruines: el que no pueda medrar sin fontos. Dios eterno. qué será. Montalvo: Páginas Desconocidas, Tomo Todos somos eguales enna umanidad.
La muerte de. Viene de la página siguiente)
de las multitudes que escucharon las palabras del Duce. Escrita por un enamorado del derecho, por un amigo de los pueblos débiles por un creyente en los fueros de humanidad, que no haga distinciones de piel, de re.
iigión, de lenguaje, de nacionalidad, para respetar y para querer al hombre en el hombre, dirá la crueldad de la invasión, el desamparo de los dueños arrojados de su heredad, la amargura del derecho que no se consolida, la permanente necesidad de la fuerza para garantizar lo que parecia invulnerable y sagrado por la consagración estrepitosa o silen.
cisa de las generaciones. Etiopia ha muerto. La hora es de luto para el mundo, auncue estén asombrando al mismo cielo, con sus graznidos y sus vuelo, las águilas de lalia.
Un amor profundo anima a Berceo; amor, tanto por las criaturas como por las cosas.
Familiar con el campo y con las cosas del campo, Gonzalo de Berceo tiene signo su.
premo de artista. el sentido de lo concreto. Asi las cosas, en este ambiente de espi.
ritualidad y amor, adquieren, al ser nombradas por él, al tomarlas como comparan zas, una expresión que las transfigura, transfigurado el vaso de buen vino, y la nuez foradada vana, y las chirivias, y el pan. Para el pan tiene supremo fervor Gonzalo de Berceo; el apelativo más adorable, más afectuoso, que el poeta Berceo da a la Reina de los cielos. y aqui está todo el poeta sintetizador es el de Madre del pan de trigo.
En 1805, en sus Principios de Retórica. que en varias ediciones sirvieron de enseñanza a la juventud, Francisco Sánchez Barbero preguntaba. Quién tendrá sufrimiento para leer la vida de Santo Domingo de Silos escrita por Berceo? Que conteste el lector.