REPERTORIO AMERICANO 269 presente y el mañana de la España eterna. con nueva voz antigua y futura. Escribiste Tú eres, seguirás siendo, una esencia, una romances hace cinco siglos olvidándote de tu flor de espuma de su sangre que fué tuya, nombre, en esas calles mismas de tu Granaque tuya es para siempre, que en ti encon ca. Déjame que con palabras de nuestro amitró de nuevo su olvidada voz.
go Pablo Neruda te recuerde: Eres, Federico, más memoria que fantasia. Cuando vuelas vestido de durazno, Memoria hasta de lo que habrá de venir, de cuando ries con risa de arroz huracanado, tal sufrte en ti se siente y se presiente la cuando para cantar sacudes las arterias y los dientes, persona de España, del verdadero pueblo de la garganta y los dedos, España, de la España verdadera. Lo más me moriria por lo Julee que eres me moriria por los lagos rojos moderno, lo más inaudito e improbable, es en donde en medio del otoño vives en ti tradicional, como tu futuro. Cómo de en un corcel calvo y un dios ensangrentado, jar de ser lo que tú eras tan inleusamente, me moriria por los cementerios tin apasionadamente. Cómo España podia qu: como cenicientos rios pasan dtjar de ser igual a si misma, igual a ti mis de noche, entre campanas aliogadas: rios espesos conio dormitorios Vivo, más vivo que nunca, ronteirás le de soldidos enfermos, que de sublto crecen hicia la muerte en rios con números de mármol yeudo en los jardines de Granada o eu su ciclo, este fervoroso recuerdo mio, De li no y coronas podridas, y aceites funerales: me moriria por verte de noche s: puede hablar sin pasión. Todo se llena de mirar pasar las cruces anegadas, calor, de luz, de sonido, de color al recor de pie y llorando, darte. no siento casi pena si estás muerto.
porque ante el rio de la suerte lloras Tú eres lo que no puede morir, la España abandonadamente, heridamente, lloras llorando, con los ojos llenos nueva. El pueblo de España con voz uueva, de lágrimas, de lágrimas, de lágrimas.
mo?
Soneto a Federico García Lorca El asesinato de Gar. Viene de la anterior)
en ella incubados y la Europa moderna que se orienta por la inteligencia hacia la justicia y la verdad.
No gaua nada la causa imposible de los soldados españoles este crimen.
Con la muerte del poeta han destruidu un rifle, hon roto un par de brazos, ipoca cosa donde luchan tantos miles!
Pero eu cambio, miles de hombres pu ros, autes neutrales, corterán ahora a incorporarse en las filas de los defessores de la civilización, del arte de la belleza, no para vengar al escritor muerto sino para evitar que asesinen a los pocou artistas y peucadores que quedau en España.
Los escritores, artistas, profeso es, pe riodistas de cada país hispanoamericano deben hacer presión sobre sus respec.
Livos gobiernos para que hagan algo por detener el avance de los africanos sobre los centros culturales de España. Deben exigir que sus Embajadores y Ministros vuelvan a Madrid; deben enviar telegrama, a la Liga de las Naciones para que intervenga en este indecente espec: táculo internacional; deben protestar ante el gobierno francés por su absurda e impractica actitud neutral y hacer le gar su protesta a todos los centros cul turales del mundo, La muerte de Garcia Lorca puede ser el prólogo de una tragedia espantosa. Seguirá el asesiuato de nuestroy mejo res novelistas, poetas, hombres de cien cias, educadores. La destrucción del Prado, el cierre de lay universidades, la quemazón de los libros, la supresión de revistas y periódicos?
Los dictadores de nuestro continen te se callaráu, regocijados con la muer te det poeta libertatio. Pero que no se callen nuestros intelectuales ni nuestros trabajadores, porque mañana les llega rá su hora, a ellos, que hoy se creen en seguro. Ya llegó la hora de la espada.
que pedian los retrógrados de América; la hora de los sicarios, de los traidores.
de los que sienten vergüenza de su fealdad frente a los hombres cultos, buenos, inteligentes. Torres Rioseco Envio del autor. Madrid, 18 8h Nc lloran, Federico, que estallaron las cuerdas de tu Sur atormentado: y galopa, de fuga, amedrentado, el eco del fragor a que callaron.
No llora, Federico, que eurojece, la entraña que en romances palpitara con ardor de cadera estremecida: Las Gracias que tus versos despertarop y en libres regouancias hay mimado, volviéudose al poeta axesinado.
de piedra calcinada se tornaron.
por pueblo que tu verso se merece, impuue tanta ofeusa no quedara, si a este pueblo costara cada vida.
Lino Novás Calvo Federico García Lorca De Nosotros. Buenos Aires, selle mbre de 1986 Matan, sin luz, la esperanza puñales de aguda pena: la voz de los telegramas con tu muerte en cada letra.
Garcia Lorca, García Lorca: itu cuerpo sobre la arena, tu cuerpo yerto, embozado en la noche, capa negra!
La Luna, pálida novia, tu freute dormida besa.
Federico García Lorca, gitano, puro poeta, alma de encendida lumbre, carue de flores morenas.
Granada yoñaba el mar, Fuentevaqueros to sueña.
Tristán Femández JOHN KEITII CO.
Los fusiles daban gritos de relucientes alertas; en las callejas dormidas vagos temores despiertan y una furia de herraduras repica sobre las piedras.
Rebeldes vienen armados; igual que lobos te cercan, y te apresan Federico, y te atan, y te llevan, como a Antonito el Camborio lo llevó la benemérita.
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Del cielo tirante, a plomo cayó tu palabra en tierra, tu palabra para siempre!
como quebrada saeta.
Ocho dotoreg te abriero las ocho balas siniestras. cada dolor una herida y en cada herida una estrella.
JOHN KEITH, SOCIO GERENTE.
RAMON RAMIREZ, SOCIO GERENTE.