Rosa Luxemburg

REPERTORIO AMERICANO 323 en Arnbato, cuna de Juan Montalvo Paisaje rúrgica, larga y dolorosa, sin anestésico; Sus restos fueron repatriados.
la voz que viene de atrás y cuenta dolono quería perder la conciencia de sí mis el día de hoy, precisamente, a tres de la res y martirios, es la armonía doliente mo; no exhaló una queja. Sintió la ve fecha centenaria de su nacimiento, van que nos explica por qué los indios marcindad de la muerte, y para recibirla a ser exhumados y trasladados de Guaya. chan como autómatas y las indias como como a una dama, vistióse con sus me quil a Ambato. Descansarán allí en un sonámbulas.
jores prendas, acicalóse y ocupó un si mausoleo que será altar de la libertad allí, en ese pueblo, nació Juan Monllón. Le quedaba una moneda y envió mientras las cenizas que encierre sean talvo y creció y vivió su vida de retoño.
por flores. Tres claveles acompañaron sagradas para el pueblo ecuatoriano. Los nevados le hablaron de las alturas al cadáver. Era el 17 de enero. Nevalimpias; los grandes montes verdes de la ba.
Rafael Alberto Arrieta fuerza creadora; los volcanes rugientes de la fuerza demoledora; el río murmurante de las ternuras que hablan al oído; los frutos y las flores de la naturaleza madre y redentora, que hace pomas De La Prensa. Buenos Aires dulces y labios amables; los indios de la Tal el nombre de la ciudad ecuatoria Las ferias no son bulliciosas. Vibra opresión que reclama justicia. De allí na donde vino al mundo Juan Montalvo. en ellas susurro de abejas. Se diría que salió con el rayo en la diestra para los Es un nido risueño circundado de mon todos hablan q:sedo. Se explica; las lle tiranos; con el pincel empapado en iris tes altos y fértiles. Detrás de estas cum na en su mayoria, gente a quien intimó para la belleza; con la música para la bres asoman su cabeza blanca los gran mudez la divinidad del Inca, primero y frase; con la armonía y el moldeo que des nevados. Entre piedras poliformes, después la mano dura de los conquistareclama la idea cuando se hace verbo.
recuerdo de convulsiones geológicas o dores. Sin embargo, en medio de eso De allí salió el que, en América, acaso de erupciones volcánicas, el río que os semisilencio, se oye de pronto algo que mejor que nadie, ha sabido hacer de nuestenta el mismo nombre de la población, hiere como una queja honda, de infinita tro idioma el más perfecto y más bello partiéndola en rios, se abre paso con difi angustia. Es un indio que lanza al vien intérprete de nuestro pensamiento.
cultad. En su lucha se desgarra y su to las notas lastimeras de su quena de cristal al romperse, con espumas a modo caña. Es un gemido, es un sollozo, cs Máximo Soto Hall de plumón de garza, forma cinturones que enlazan ics litos grises, pulidos y desaristados por el agua, mientras la co PAGINAS INFANTILES rriente canta una canción con ritmo de arrullo.
El clima es agradable y tónico. Su ambiente se purifica en los picachos Envio del autor helados y en ios montes frondosos. Se Entre San José y Heredia le llama a Ambato, en el Ecuador, la ¡Cuántas tragedias, Virilla, pasa pasando el Virilla, cuenta el agua que pasó, ciudad de las frutas, y bien le cuadra y hace espumas en las piedras, las olitas en la orilla. tal título gallardamente adquirido. Un y hace olitas en la orilla.
y la piedra que lo vio!
puñado de huertos, repartidos en diferentes sectores de la ciudad, traducen Cuando pasa bajo el puente Si hay tormentas en la cumbre en sus cosechas abundantes y ricas la forma una curva graciosa, lo anuncias con fuerza y cieno; fertilidad de aquel suelo.
En las fecon crespón en la corriente, y si no, es tu costumbre con escanias en la poza.
pasar transparente y bueno.
rias de la plaza Mayor y de San Bartolomé, es donde advierte mejor su teHay un bosque en su ribera Este paisaje del puente soro fructícola. En cestas rebosantes, y un potrero y una casa, se cambia y se multiplica: se ostentan las manzanas de corteza say una abiurta Pajarera es un paisaje excelente tinada, brillante, mezclándose el verde que lo adula y lo retrasa.
de los que hay en Costa Rica.
vivo con manchas de rosicler que se esfuman en un tinte pálido; los duraznos, Viene el Virilla de lejos, Es mi placer verte, rio, de montañas elevadas; blancos acremados los unos, amarillos de mañana y al caer ocre los otros, y, como las manzanas, a veces sus azulejos el sol: diariamente mío, son corrientes enlodadas.
belleza para mi ser.
con toques de rubor bajo el vello aterciopelado. Lo que más habla al ojo artista Al perderse en el recodo Eres de inañana bruma, y al paladar goloso, son las frutillas. lo he visto al atardecer eres por la tarde sol; Montañas de ascuas parecen por su púrlleno de reflejos todo, y cuando llueve, la espuma pura encendida. El Maurice de Tiro las adornado sin querer.
ya insinúa el caracol.
vería con envidia. Bajo ese manto de fuego encierran una pulpa jugosa y aro¿Cómo se llama el viento mada, que casi parecen pedir un beso INDICE que formas con tu corriente?
Yo lo saludo y siento como una boca joven.
que tu Angel besa mi frente.
Pero no sólo las frutas hacen el encanto de las ferias de Ambato. La nota Mañanitas invernales, indígena pone en ellas su pincelada oriCON EL ULTIMO CORREO: o bien tardes veraniegas, ginal y bella. Van y vienen, entre la o bien tardes infernales muchedumbre que se agita, los indios Luis López de Me:a: La Tragedia de Nilse 5. 00 o mañanas solariegas, emponchados, silenciosos, con el somArturo Borja: La Flauta de Onix. 50 Lucien Laurat: La acumulación del capibrero alón y las trencillas clásicas, graa toda hora el encanto tal según Rosa de Luxemburgo. 50 de la curva y del paisaje, ves, con algo de automático en el paso y Luis de Zulueta: La Edad Heroica. 50 algo de enigmático en el gesto.
nos da en este puente cuanto Las César Vallejo: El Tungsteno. Novela miindias, arropadas en su manto negro, nera peruana.
puede desearse en el viaje. 75 Blaise Cendrars: Antologia Negra.
caminan como sonámbulas. Las manos 50 Calderón de la Barca: Comedias ReligioY, las flores? Ay. las flores de dedos sarmentosos agitan el huso sas. La Devoción de la Cruz y El me han hecho pasar deseando donde en sus largos viajes van hilando Mágico Prodigioso. 50 tener alas de colores, Miguel de Unamuno: De Fuerteventura a la lana de esas ovejas que sobre los 13saltar del camión volando!
Paris. 75 mos verdes de la cordillera echan bra Enrique Díaz Canedo: Pequeña Antologia chazos blancos, como si quisieran copiar de Poetas Portugueses. 75 Rafael Estrada los caprichos de los grandes nevados.
Solicitelos al Admor. del Rep. Am. Heredia, 1932. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica