296 REPERTORIO AMERICANO ADMIRAR Macaulay y los clásicos Mllananlar De El Sol, Madrid Hay una página en el ensayo de a ser el verbo correlativo de admirar.
lord Macaulay sobre Bacon rescatada Lo que en Macaulay era paz, en los rodel general olvido que cubre sus esmánticos iba a ser batalla.
critos, gracias al cuidado con que La actitud no ha cambiado apenas. Trevelyan supo espurnar en ellos.
Lo que sí ha cambiado es el conteniLa admiración que Trevelyan sentía do de la admiración. Bajo este título, por el gran historiador y ensayista le ise esconde hoy algún sentimiento ha hecho un servicio cuyo valor puecordial, algún sentido de respeto? Adde estimarse hoy sobre todo. Cuando mirar, mirar de hito en hito, como en nadie lee ya a Macaulay, ni en su prouna contemplación. Cuándo la adpio país, a lo que se me dice, la colecmiración nos detiene un instante? Me.
ción de trozos escogidos hecha por jor que admirar, lo que hacemos es Trevelyan se reedita continuamente afiliarnos, mas sin sentimiento filial y y es un libro popular. Si las grandes sin que ese admirar nos trace nuestra construcciones de Macaulay interesan filiación, porque apenas hacemos más poco hoy al lector de Historia, sus adque tomar partido, enrolarnos en un mirables páginas sobre la vida de escuadrón. Lo que hoy hace la adotros, tiempos, sus famosos retratos, miración do hacía ayer un Club. Todo su excelente crítica literaria, son, aholo más, admirar es entrar en una peña.
ra como siempre, páginas de deleitosa La admiración es el amor de los lectura, y a ello contribuye el que sus espíritus. escribe André Suarés en alpacíficas ideas vayan expresadas en guna de sus más nobles páginas. Nala más períecta prosa que se haya esda es más puro que este sentimiento.
crito en inglés, después del doctor Las almas comunes no admiran nunJohnson.
ca grandemente, y en las almas graniMe es grato, de vez en vez, volver des nunca la admiración es mediocre.
la vista sobre las selecciones de TreAlma grande, si las hay, la de Suarés; velyan. La prosa de Macaulay es de pero cómo me suena a otra época!
un efecto sedante para la agitación de Admirar es un impulso de la vida nuestros días, y aun puede servir de noble; un impulso sin cálculo. La adestímulo para un escritor que piensa miración es frecuentemente heroica.
con aflicción en la próxima ruina de Por eso ocurre que los jóvenes admisu estilo, cuando el comunismo de las le teraria. Macaulay debe a los clásicos la ran de tan buena gana, y tan poco o de tras que comenzó seguramente con el distinción de su prosa, su reputación de tan mal talante, las gentes que han emprimer diario haya arruinado todo es literato. Les debe todavía la tranquili pezado a hacerse viejas. Los jóvetilo personal. Si la literatura es sólo un dad de su humor, el reposo de su espíri nes. Tal vez, Suárés debe de haber medio (y en los periódicos apenas es tu, su ecuanimidad. Su posición ante sido más afortunado. En la juventud otra cosa, ni en rigor debe serlo. para los clásicos, sus feelings with regard to que yo vzo, la admiración ha sido sustiqué los estilos personales? André Sua great authors. significan, ante todo, re tuída por la diatriba, por la negación rés o Giradoux no escribirán más en pe. conocimiento; en seguida, el debido res sistemática, per un prurito de empequeriódicos; pero un buen estilo a lo Ma peto. Los admira, desde luego; pero so ñecer, de castigarlo todo con tres o cuacaulay siempre hallará cabida en ellos, bre todo alaba la comodidad de su trato. tro vocablos peyorativos. Es la conselimpio, sencillo, sin arrequives ni flo Ni emulación ni capricho, ni la incons cuencia de la actitud romántica, en donreos.
Un buen estilo, que es, en resutante fortuna ni lo mudable del tempe de la admiración se convirtió en lucha.
men, la conciencia del escritor, ramento, pueden afectar su silencioso de Cuando las almas carecen de aquel temEn su ensayo sobre Bacon, Macaulay partir con los más altos ingenios. Ni ce ple, la lucha apenas puede ser sino disderiva de la lectura de los clásicos un los ni resentimientos pueden turbar la puta y ruido de palabras.
efecto, una lección semejantes. Aun to placidez de su comercio. Son viejos ami Se admira tal como se es en el secredavía su frecuentación, como el comer gos a los cuales no se verá jamás con to de la conciencia. Ciertos seres viles se cio con las gentes de prócer andadura, nuevas caras, iguales en riqueza y esca traicionan admirando vilmente: se sirproduce un modo de comportarse, litera. sez, en la reputación y en la oscuridad.
ven de lo que admiran para envilecer lo riamente a lo menos, comparable al mo En los muertos no hay cambios. Nada que odian e insultar lo que no pueden do con que en lo social influye ese tra enojará a Platón.
Cervantes nunca pe comprender. Prescindiendo del noble to. Una formación del carácter. Coloca cará de petulancia. Deinóstenes nunca vocablo que es admirar, traduzco el pádos fuera del tiempo y del espacio, los vendrá a destiempo.
rrafo para alguna crítica al uso, oficio clásicos fueron retirándose a un reducen el que ha venido a dar la admiración to donde la pasión no los alcanza, y al Es fácil que el lector actual acoja con romántica. Admirar regaladamente a que no va ya a buscarlos ningún hom sonrisa esa manera comodona. Un pro los clásicos no es fácil. Hace falta una bre discreto en actitud polémica. Just cedimiento, en suma, de admirar sin ries liberal education. y nuestros tiempos such is the feeling which a man of libe go, que es antagónico con el concepto son de economía. Pero admirar a los que ral education naturally entertains to batallador que tiñe a los sentimientos ad comparten a nuestro lado las crudezas de wards the great minds of formen ages. mirativos desde hace un siglo, desde los la vida es un empeño imposible. No lo Si hay alguien que pueda proporcionar buenos años románticos. Macaulay achaquemos a ruindad de los individuos.
generosamente esa liberal education. somete blandamente. La admiración en Debe más bien de consistir en la malaha de ser un escritor desligado de todo él es un refugio. Busca calor y sosiego mecánica de nuestra sociedad.
vínculo con nuestros intereses, incluso en los clásicos. Al otro lado del canal, Por las mismas razones que Macaulay como civilización.
en unos coetáneos suyos, en los propul aduce, Romain Rolland ha hecho de la Se diría que la pluma de Macaulay se sores del romanticismo francés, la facul crítica un modo de religión a la mayor ha detenido un instante al escribir esas tad de admirar parece haberse desplaza gloria de los genios que comenta. Ha. dos palabras, liberal education. y que do de esas zonas olímpicas. Cuestión ber hecho de Beethoven un dios laico es Pero esa pausa era como un modo de hacer quizá de temperatura cordial. El Olimya un buen tanto para la crítica.
homenaje a un concepto de la cultura po neoclásico que precedió al movimien decir de un músico como Paul Dupin, a que, en él y en su tiempo, resumía los to romántico era yerto para las almas, quien nos encontramos cada día en la (Pasa a la página 3C3)
más altos matices de la respetabilidad li. glacial para las iniciativas. Imponer vino sa Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica