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REPERTORIO AMERICANO 291 URGENCIAS CENTROAMERICANAS a quien constitucionalmente tenía derecho a ejercerlo el vicepresidente Dr.
La pacificación de Nicaragua. a quien inmediatamente reconoEl Partido Liberal y el Nacionalismo Sandinista deben armonizarse cieron.
Mientras tanto la situación mexicano yanqui había llegado a una tirantez alarmante. El sentimiento popular en los Colaboración directa Estados Unidos, cuidadosamente dirigido por la prensa capitalista, parecía ser de En el 1924, el gobierno de la Casa Blan presión de su parte para hacerla triun aborrecimiento para el gobierno mexicaca le ofreció al de Nicaragua sus buenos far: El triunfo estaba seguro desde que no. Cambiar ese sentimiento era el único oficios para supervigilar las elecciones de los dos partidos se unieron: La presión dique que podía salvar a México. El clepresidente de ese año. El gobierno de del gobierno no fué efectiva ni necesa ricalismo mexicano, secundado por los Managua, angustiado por la difícil situa ria en el acto de las elecciones sino, an Caballeros de Colón de los Estados Unición política del país, aceptó primero, tes de eso, para juntar una fuerte fac dos, pretendió aprovechar esa situación, luego, a última hora, se vio obligado, por ción conservadora con el grueso del creada por el capitalismo imperialista, presión popular, a declinar la oferta yan liberalismo. Sin esa presión gubernati. para deshacer la obra anticlerical de la qui de intromisión. En Nicaragua man va, el partido liheral histórico jamás se Revolución Mexicana. Calles, con suma tenían los Estados Unidos, desde el 1912, hubiera aliado con facción ninguna del pero peligrosa habilidad, se valió de esa una guardia de legación integrada por conservatismo, y menos cediéndole el circunstancia: De la provocación cleri marinos. Esta guardia publicaba un primer puesto.
cal hizo tremenda arma de defensa.
periodiquito que a veces leían los nica En México mandaba Calles contando Colocó, en cierto modo, al gobierno norragüenses: Allí apareció publicada la como su fuerza principai la de la Con teamericano en la condición de instru orden del día en que se detallaban ta federación Regional Obrera Mexicana. mento del Vaticano: El protestantismo les y cuales sargentos y cabos y rasos Esta poderosa organización tenía, con la yanqui dejó de ver en Calles la criatura yanquis a diversos lugares de la Repú American Federation of Labor, de los moscovita que el Departamento de Esblica a supervigilar las elecciones. La Estados Unidos, al noble anhelo de crear tado y los petroleros pintaban, y vio en actitud definitiva del gobierno nicara sólidamente una Confederación Obrera él al paladín contra los siniestros degüense hizo que esa orden quedase sin Panamericana integrada por las diversas signios de la Iglesia de Roma. Cosa cuefecto. En el 1924. pues, por primera agrupaciones laboristas del continente y riosa, hasta los Ku Klux Klanes, que por vez después de muchos años (1. tuvie dedicada a fomentar en el Nuevo Mun entonces tenían cierto poder, salieron en ron los nicaragüenses elecciones sin in dos los principios de la Revolución Me defensa de Calles (1. Había que oír a gerencia directa norteamericana. El ali xicana: Nacionalización del subsuelo, re Tom tom Heftlin, voz de los Klu Kluneamiento de partidos era el siguiente: distribución agraria. autonomía de las xes en el Senado norteamericano, deEl Conservador histórico que postulaba agrupaciones laboristas, etc. La Confe nunciar al Papa y defender a México.
al General Emiliano Chamorro, el Libe deración Obrera Mexicana tenía víncu Pero algo más era necesario, Calles teral Republicano que había proclamado al los muy estrechos con la Federación nía que convencer al pueblo de los EsDr. Corea, y la coalición del Conserva Obrera Nicaragüense; mientras que, por tados Unidos de que la agresividad del dor Republicano y del Liberal histórico por otra parte, las relaciones entre Mé gobierno de Coolidge no tenía más base que propugnaba por las candidaturas de xico y los Estados Unidos se agravaban que satisfacer la rapiña imperialista del don Carlos Solórzano (conservador) pa más cada día temiéndose de un momen capitalismo de Wall Street. la situara presidente y del Dr. don Juan Bautis to a otro la invasión armada norteame ción nicaragüense resultaba providencial.
ta Sacasa (liberal) para vicepresidente.
ricana.
México apoyó a Sacasa, lo arrancó de La incipiente liederación Obrera apo Un cúmulo de circunstancias obraba, los salones de espera dei Departamento yaba esta última fórmula, habiendo celebrado con los candidatos un pacto pues, para que a los Estados Unidos les de Estado, lo llevó a México, y lo desfuese ingrato el resultado de las eleccio pachó a Nicaragua, a Puerto Cabezas, a público que entrañaba un plan o prograres nicaragüenses: Se veía claramente organizar allí un gobierno al que inmema de gobierno moderno, nacionalista y que la influencia norteamericana mendiatamente reconoció. La cuestión pedemocrático. Los partidos Conservador guaba en Centroamérica a la vez que se tróleo, la cuestión clericalismo, la cuesRepublicano y Liberal histórico habían, iniciaba una, para los Estados Unidos, tión imperialisino, se confundieron en un a su vez, celebrado entre sí pacto secreto odiosa influencia mexicana. El presidensolo problema enmarañado. Frente al de distribución de ministerios y jefatute Solórzano se vio, desde antes de asuGoliat del Continente el David mexicaras políticas. En virtud del pacto con la mir el mando, agobiado por las exigenno se alzó con astucia gallarda. Nicaraorganización obrera, la fórmula Solórzacias del representante norteamericano. gua fué la piedra de su honda. Cayó no Sacasa adquirió en el mundo nombre Se llegó hasta a amenazarlo con el arma el gigante, pero encima del guijarro que de obrerista o laborista (2. Superficialmente todo parecía anunciar una nueva. de antemano a acatar lo que Washingdel no reconocimiento si no se obligaba había servido para derribarlo. Nada tan fútil y ridículo como los pataleos de Mr.
en Nicaragua: El entrometimiento ton pretendía, el afianzamiento en Nica Kellogg; nada tan desesperado y valeyanqui era repudiado; las masas obreras influenciaban la redacción de los prograragua de la influencia yanqui. El con roso como la habilidad diplomática meservatismo aprovechó la situación para xicana; nada tan triste y desolador comas de gobierno; abiertamente se pedía imponerse. La coalición de partidos no mo la situación de Nicaragua con el la nacionalización del Banco y de los duró un año. Por enero del 1926 don enorme filisteo encima. Para salvar su Ferrocarriles del Estado que venían rindiéndoles usufructo a banqueros de NueCarlos Solórzano abandonaba la presi prestigio (2. los Estados Unidos se imdencia. Antes había perdido el mando pusieron en Nicaragua: Sacasa quedó va York. El voto popular, por gran made las armas, y, cuando esto, el vicepre hecho harapo, traicionado por el propio yoría, eligió a Solórzano y a Sacasa.
sidente, perseguido por el conservatismo jefe de sus armas (Moncada) a quien los Bueno es decir que el gobierno nicaraarmado, había tenido que huir del país. yanquis compraron brindándole el poder.
güense de entonces prefería esa fórmuEmiliano Chamorro, dueño de los rifles, Parecía que para siempre jamás el dola a las otras dos; pero no fué necesario se hizo presidente. Pero Chamorro había minio norteamericano había sentado sus obrado con ímpetu excesivo. El escán reales en Nicaragua. El continente en(1) En el 1912 tos marinos yanquis, al mando del mayor (ahora general) Smedley Butler, hicieron Presidalo era demasiado. Los Estados Unidente a don Adolfo Diaz; en el 1916 y en el 1920 también dos jugaron entonces hipócrita juego. 1) Bueno es aclarar que Calles siempre desprecio hubo ingerencia de cobservadores, yánquis en las eleca estos bárbaros y que no toleró que los kluxes extenciones y presión norteamericana en la escogencia de Le aconsejaron a Sacasa que esperara tendieran su organización a México, como pretendian.
y le negaron reconocimiento a Chamo (2) As lo declaró el coronel Henry Lewis Stimson. 2) Véase el Informe del IV Congreso Obrero Danrepresentante personal del presidente Coolidge, en Niamericano celebrado en México en diciembre del 1924. rro obligándolo, no a devolver el mando caragua en mayo del 1927.
era candidatos. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica