318 REPERTORIO AMERICANO.
rica al nudo imperialista. Es un hecho tado nos arranque concesiones para exploterrible. La conquista del aire está rea tar la electricidad. Pero sí es natural ver lizada. Estos pueblos han ido dando por que la electricidad es uno de los medios sólo el beneficio del transporte rápido, el poderosos con que el Imperio cuenta para espacio libre. Ahora podrá regocijarnos dominar. Si es natural ver que los homỳ hasta maravillarnos el vuelo de esas na bres que se organizan en el Norte para ves de precisión y seguridad completas. acaparar la electricidad de América, son Pero en lo porvenir, cuando todo el meca los mismos hombres que alientan las vonismo estreche la libertad de estos pue racidades del Imperio. No aislemos los blos, dirán entonces las generaciones que instrumentos de la conquista. Cuando padezcan la esclavitud, que fuimos men surge la compañía que quiere carreteras guados. Tras el correo aéreo wiene el es porque las carreteras ocupan puesto transporte comercial. los Estados Unipreferente en el Imperio. Cuando apados interesa sobre todo el comercio. Con rece la compañía que pide tierras es porsiguen concesiones para una aviación que que el suelo sustenta brazos del Imperio.
será netamente comercial. eliminado. No pretendamos que en esas actividades ra de competencias. Es decir, absorbente. de organizaciones del Norte hay mera es¿No hay en toda esta preparación el desa peculación. El Imperio cuenta con millarrolla de planes exclusivamente imperia res de fuerzas que lo forman y se manilistas? Los necios dirán que no debemos fiestan de diversa manera. Si nos acosencontrar amenazas en compañías aisla tumbramos a esperar sólo el desembarco das que quieren el aire, que quieren la elec de marinos pará alarmarnos y ver en pei tricidad, que quieren la tierra, que quie ligro nuestra independencia, entonces deren la radiotelegrafía, que quieren las ca jaremos crecer esa rapacidad que hoy llerreteras. Para ellos lo que no venga pre ga por el aire, mañana por el alambre cedido de la marinería no es síntoma de conductor de energía. siempre por el conconquista. Pero a esos simples hay que ducto imperialista.
llevarlos a la reflexión cabal. Asi como Sirven las aguas del Caribe para baua. la. Pan American Airways da protec tizar naves de conquista. Pero si estos pueción el Departamento de Correos norte blos no quieren perecer ante esa conquista, americano para que cubra el espacio de deben hacer que tengan esas aguas usos los pueblos de la América nuestra, así defensivos. Que las embotellen y las chootros departamentos de. la organización reen sobre cascos dominadores. Pero que del Gobierno imperialista dan esa protecno lleven ellas nunca la previsión, la digción a otras compañías. No es natural nidad que debe mantener vivo el sentimienesperar que el propio Departamento de Es to de defensa de estos pueblos.
Juan del Camino Cartago, noviembre del 31.
no se han alzado mucho (sin embargo; crucar) esta corriente cercana y servirle a mi señor y bienamado sigue siendo imposible. Aun cuando ella está tan cerca que se la distingue claramente cuando sacude sus largas mangas. no hay, sin embargo, paso por donde cruzar la corriente antes de la estación del verano. Cuando se nos separó la había visto sólo un momento, y sólo vagamente, como se ve volar un jenján; ahora en vano me he de desvelar, ansiando verla como antes, hasta que sea el tiempo de nuestro encuentro. Creo que Hikoboshi debe estar remando en su barca dirigiéndose para encontrar a su esposa, porque una niebla fina (conio espuma que levanta el remo) se alza a lo largo del Rio Celestial. Vientras esperaba a nii señor en la nublada margen del Río del Cielo, las faldas de mi largo vestido se me han mojado. En el Río del Cielo, en el lugar del augusto muelle de las barcas, se ha hecho alto el sonido del agua: Tal vez mi señor a quien he esperado largo tiempo haya de llegar pronto en su barca. Como Tanabata duerme, con sus largas mangas recogidos, hasta que la aurora se sonroje, oh cigueñas de los bajos del río, no la despertéis con uestros gritos. Ella mira que una niebla se extiende sobre el Río del Ciclo.:Hoy. Hoy!
piensa, Hoy ha de llegar probablemente mi señor en su barca, a quien tánto he esperado. Por el muelle de las barcas, en Yasu, sobre el Río del Cielo, la barca flota: Os ruego que le digáis a mi señor que aquí de pie lo espero. Aún cuando yo (que soy dios estelar)
libremente puedo cruzar el cielo inmenso en la dirección que guste, ello no obstante cruzar el Rio del Cielo por ti fie en therdad trabajo laborioso. Desde la augusta cdad del Dios de las Ocho alil Lanzas, ella había sido mi esposa pero sólo en secreto; ahora, sin embargo. a causa de mi constante deseo de ella, nuestra relación ha trascendido al conocimiento de los hombres. Desde que fueron separados cielo y rra, ha sido esposa mia propia;ello no obstante, para estar con ella, he de esperar siempre el otoño. Con mi amada, la de las mejillas de selbido color rojo, esta noche en verdad descenderé al lecho del Río del Cielo, a dorinir sobre almohada de piedra.
cuando veo las hierbas acuáticas del Rio del Cielo doblegarse en el viento del otoño (me digo dentro de mi mismo. Parece llegado el tiempo de que nos encontremos. Cuando en mi coracón sientoasúbito anhelo de mi marido, entonces, sobre el Río del Cielo, se oye el ruido de los remos de la barca nocturna, jol chachear de los remos resuena. En la noche, cuando reposo con mi ahora lejano esposo, habiendo cambiado con él las almohadas. recubiertas de joyas Persiflage. Colaboración directo Un poema japonés Para Emma Gamboa, en homeonje ru exquisito don de poesin, porque comprenderá lo infinitamente delicado que este poumi ja punés, y tendrá compasión do mi que no he podido explicarlo. Ahora que se habla del militarismo ja Llega mi señor largo tiempo deseado, ponés. odioso como todo militarismo, a quien he esperado encontrar aquí, en las y para que por la enfermedad no se nos márgenes del Río del Cielo. El momenocurra odiar al enfermo, recordemos la to de soltar mi cinturón se acerca.
poesia japonesa. Del Manyo Shu recogió Sobre los Raudales del Eterno Cielo, Lafcadio Hearn el poema El Rio del Cielo, flotando en su barca, mi señor sin duda se que, con el Cantar de los Cantares, unos dignara llegar a mi esta misma noche.
versos sánscritos de. Bilhana y la Vida Aun cuando libremente pasen de la una ¡Nueva de Dante, es uno de los cuatro margen a la otra los vientos y las nubes, poemas de amor que mayor fama han al entre mí y mi lejano esposo no puede pasar canzado entre los hijos de los hombres. mensaje al gruno.
Estos versos que Lafcadio Hearn puso en la margen op:iesta fácil sería arroinglés son desconocidos entre nosotros, lo jar un guijarro; pero, separada de él por mismo que los de Bilhana; lo cual no sig cl Río del Cielo. ay. esperar encontrarlo nifica sino que nuestro conocimiento lite. excepto en el otoño) es del todo inútil.
rario no es todo lo amplio que a veces nos Desde el día cuando el viento del otoño figuramos cuando nos metemos a pontificar comenzó a soplar (yo me dije muchas ricces desde las cátedras de literatura de nuestros a mí misma. Ay, cuándo nos encontrareremedos de Colegio. Aprovechemos la buena mos. pero ahora mi amado, a quien he labor de Lafcadio guiándonos por su ver esperado y por quien he sentido anhelo, de sión procuremos obtener una idea acerca eras llega!
del célebre poema japonés. Va así. Ain cuando las aguas del Río del Cielo Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica