Bourgeoisie

REPERTORIO AMERICANO 255 Charlot quiere recordar su infancia De La Voz Madrid. Después de diez años de ausencia, Char por una multitud entusiasta, y recordando lie Chaplin se ha decidido a regresar a los apuros que pasó a su llegada a Londres Europa. Ha querido traer él mismo su úl al salir de la estación, se refugió en el intima obra de arte, Luces de la ciudad, y ver terior del coche y huyó de su casa, de su con sus propios ojos el efecto que produce calle y de sus viejos vecinos. Pero huyó en sus compatriotas.
con cierta satisfacción, porque hace diez Ha venido además a recordar los días años, durante su anterior visita, ni siquiera de su infancia. Porque Charles Chaplin. pudo llegar a ver la casa. La multitud, es un gran sentimental.
alocada, se lo impidió.
El día siguiente de su llegada a Londres Después de este pequeño triunfo, Charlo dedicó a visitar su escuela, la escuela en lie dejó el taxi en Clapham Common, y se la que Charlie, y Sidney Chaplin, cogidos dedicó a pisotear la verde hierba.
de la mano, entraron hace treinta y cinco Todas estas emociones son años.
magníficas ha dicho Charlie desCharlie se presentó al director de Han pués. Mucho más sublimes que well Residential School, y dijo que era su las que se obtienen con dinero.
antiguo alumno. El director lo reconoció Otro de los proyectos de Charlie en seguida y le empezó a citar los nombres es llevar personalmente su último de los profesores que quedaban de su época. film a la cárcel para que lo vean Pero Charlie se escapó y recorrió todas las los presos. Lo mismo hizo en Norhabitaciones. Era ya aterdecido y, los niteamérica antes de embarcar. El ños estaban acostándose. Ante aquellos mismo llevó Luces de grupos de pequeñuelos en camisón, Mr, ciudad a la trágica Chaplin, sin que nadie le dijera nada, Sing Sing Prison.
convirtió en Charlie el clown, Su hongo, Charlie Chaplin, el su bastón y sus botas empezaron a actuar, Charlie de las botas, y los chicos se morían de risa. De pronto, del bastón y del hongo, es un tipi máscara de Carlitos Chaplin. Esa careta, Charlie se puso serio y luego triste. Se co londinense. Las botas, el bastón y universalizada por su expresión dolorosaagarró al palo de una camita y exclamó: el hongo son productos de los barrios ba mente cómica, y que ha hecho del actor Mi cama! Lo dijo llorando, llorando ºjos de Londres. En cambio, Mr. Chaplin, el una figura de originalidad tan poderosa, como un chiquillo de los que le rodeaban. que vemos ahora, tiene cierto aire nortea la denuncia, tanto en los ambientes de los Cada pequeño recibió un regalo de su mericano. Su formidable gabán, su cara Estados Unidos, como en el extranjero.
antiguo compañero, y la escuela, un mag afeitada, su cabeza gris, nos desconciertan La gente lo siguie y lo aclama: Qué nífico aparato de proyección cinematográun poco. Este es el Mr. Chaplin que come. es Chaplin para esas multitudes que levan; fica.
con reyes y con primeros ministros, que tan su nombre en ovaciones estruendosas, De la escuela, Charlie se dirigió a la casa es amigo de todas las personalidades del donde vivió en su infancia, en Kenningdon mundo y que además es millonario. Hubié le impiden el paso y se ufanan en rozarlo, en darle la mano, en obtener del huésped Road, por los barrios bajos de Londres.
ramos querido ver descender del tren al Pero al ir a apearse del taxi, un golfillo una frase, una palabra, para repetirla desa otro Charlie, al tipejo desgraciado de quien del barrio lo reconoció y empezó a gritar: todo el mundo se burla, que recibe todos los pués ante sus amigos con la emoción de un recuerdo profundo. Es la celebridad Aquí está Charlie, mister Charlie golpes perdidos, que siempre va solo, solidel artista que los alucina o es la comprenChaplin.
simo, con un genial gesto de resignación.
sión de lo que este artista representa. Yo En dos segundos Charlie se vió rodeado Irene de Falcón me inclino a creer que no es una manifestación inferior de snobismo, sino un movimiento de simpatía más íntima. Ven en El hombre y la máscara Carlitos Chaplin, cómico de dramas que hacen reír, al intérprete de papeles sin Carlitos Chaplin hizo un viaje a Alema adivinará en su mirada, un poco melancóasunto, que son precisamente los papeles nia sin anunciarse. Quería viajar de in lica, al héroe de las aventuras grotescas que desempeñan en la vida los seres de la cógnito. Deseaba perderse en las ciuda en que se reflejan, más que en el teatro muchiedumbre que lo victorea: dramas sin des desconocidas como en los tiempos en hablando, las desdichas penosas y ridículas travesaños ni tejidos literarios, incoheren.
que trabajaba en una diminuta compañía de los hombres? El pueblo de Berlín adi tes, espantables y pueriles, que contienen de circo, en Inglaterra, y el público no vinó en su rostro de burgués distraído la substancia viva de humanidad.
lograba advertirlo.
Desde entonces, su vida se ha transformado. Su galera, sus Alberto Gecchunoff botines, su saludo, su sonrisa le han conquistado una popularidad tan unánime y Estas obras tan intensa que necesita crear en torno Dewey: La inteligencia y la conducta 25 Teresa de la Parra: Ifigenia. Novela. 00 suyo el anónimo para defender su paz y Barnés: La educación de la adolescenRubén Darío: Sus mejores poesias. 00 50 Simón Latino: illa de Dolitar. Para los poder disfrutar de aislamiento para ir a un. Kerschensteiner: La enseñanza cientiniños 00 teatro, visitar un museo, asistir a una co fico natural. 50 Carlos Pereyra: El mito de Monroe 50 mida. Se diría que Chaplin, sin su caracW. Emerson: Diez ensayos Wilson: El Estado. 00 terización, con su cara lisa, ha de confunM. Grabmann: Santo Tomás de Aquino 50 Max Nettlau: Eliseo Reclus. La vida de Pio Baroja: Los confidentes audaces. 50 un sabio justo rebelde. vols. 00 dirse fácilmente con los demás. Su aspecto Rolland: Mahatma Gandhi.
Bertrand Russell: Vieja y nuera moral físico, su indumentaria sin extravagancias, Terman: Medición de la inteligencia 00 serual. 25 Cuentos de la Edad Media Dr. Bruno Weil: El Proceso Dreutus. 25 lo asemeja a cualquier transeunte. Quién Ben Jonson: Volpone o El Zorro 00 Solicitan al Adr, del Rep. An.
De Caras y Caretas. Buenos Aires cia. 25 00 50 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica