132 REPERTORIO AMERICANO la Coreau Limón y setiembre del 31.
fines del United States Bureau of Pue integrarlas en un país acechado por El enano había vuelto y tenía trabado at blic Roads conviene tener un organismo bardia y las conveniencias!
en este pais con quien tratar la construcgumento con el viejillo Gissing. El enano. Bien, el recorte que el turista dejó caer tenía puesto un gorro frigio en la cabeza, ción de su carretera. Con ese organismo junto a nosotros, nos ha dado meditación. Los pueblos necesitan un héroe, y si no lo convendrá en qué le cederá el país a la ci para una Estampa. Es admirable el poder tuviéramos tendríamos que inventarlo. vilización que nos traerá la carretera. Por. de difusión de la hoja impresa. este con decía el enano. Los pueblos lo que que será carretera de civilización, aunque necesifin del mundo situado en medio de dos ca tan es la verdad. respondió Gissing. La cuando hayamos contraído la deuda de diez. nales yanquis llega la noticia. lanzada por verdad es lo que cree el pueblo. replicó, millones de dólares que nos tienen presu un diario también yanqui. Un curioso pone astuto, el enano, y parecía un autogiro que puestados los del Bureau of Public Roads. en ella sas ojos y escribe a su país, a los comenzara a alzarse, tal era el movimiento tengamos que entregarla al mismo: Bu hombres y mujeres de su país, los comen que hacía con los brazos. La marimba copara que la administre y se waya tarios que esa noticia le sugiere una noche menzó de nuevo y el enano corrió a sacar a amortizando la deuda altísima. Con una llena de brisa marina: la orilla de qué su pareja. Anochecía y todas las luces se Junta es más fácil entenderse, siempre que curioso, llevará Repertorio Americano la no prendieron. By Jove. exclamó Gissing esa Junta no esté formada por hombres que ticia que damos de ser la carretera inter. que esto es Bizantino! Alguien había quieran a su patria por sobre todas las co americana una de las negras esclavitudes vitoreado a Teodoro, por cuya orden impesas. qué fácil es integrar juntas con que el imperialismo norteamericano nos rial lą tea incendiaria de Juan Santamaría hombres débiles o malvados. Qué fácil es prepara?
se había vuelto bombilla de luz eléctrica Juan del Camino made in By Jove. exclamó Gissing descontento, salgamos de Bizancio!
Tomamos. rumbo al suroeste y, una vez vencido el estrecho de los Dardanelos, sePersiflage guimos hacia el sur, virando ligeramente hacia el este, hasta entrar, atravesando el. Colaboración directa. Mediterráneo, y por el brazo canópico del Aburridos de Bizancio hicimos fuga a la Alejandría del 236 delta del Nilo, a là rada de la antigua. Lección de Plotino sobre el amor entre los griegos Alejandría. Qué diré de las islas de amor Para don José Fablo Garnier, antiguo director del Ins entre las que habíamos pasado. Todas tituto de Alajuela, hombre que por el estudio, el espirita y las aficiones es buen alejandrino de nos jours aquellas parejillas no cantaban, acaso, el Pervigilium Veneris de que nos habla en Gissing quiso ir a Alajuela. Fue Maruxa ginea, redonda, de su fundamento, lisa, fir Mario el epicúreo Walter Pater? Islas de quien le infundió la idea, quien le encen me, con un solo hoyuelo, de su vientre, y amor, Lesbos y Chipre y Amatunte y Melos.
dió y avivó el deseo. Porque llegara a unir doble, larga, exquisita, de sus piernas, ríos Cras amet qui nunquam amavit, quique seles el clavel moreno, mi viejo amigo me. las dos, para mí Tigris la una y Éufrates la. amarit cras umet! El bullicio de Alejanmandó recado urgente de formar en su com otra. Pero me encantaba que pareciera, con dría nos obligó a ocultar el deleite. Mejor pañía. En la ciudad de la estatua hicimos sử vestido faldoso de zaraza colorida, mu me das la mano. le dije al clavel morecoro aparte. El camión nos dejó cerca de wjer grande ya, mujer, digamos, capaz de no no te me vayas a perder. la sombra donde reposar. Bajo el atardecer pasar por las calles de Alajuela, como aquemuñeca. Aquí en Alejandría las hay mey sobre el adornado pedestal, Juan Santa lla que pasó, pandeado atrás el espinazo, jores que en Bizancio. Mejores que en maría echaba su carrera de bronce, de es chiqueándose al andar, para mantener el San José. Mejores. Si te me perdieses paldas a Rivas, hacia. donde van los equilibrio de grávida barriga. Al margen me moría! Las manitas le sudaban. En héroes, que es a ninguna parte. El enano de esto giraba con vuelo de abeja la con Alejandría hace un calor delicioso. Qué cartaginés, ganadero inquieto, llegó un mo versación rumorosa que ella y yo nos traía espeso el aire que se respira aquí! Llenos de mento a saludarme. Estuvo muy cortés, mos.
Entre que le comprara una muñeca él, los pulmones se sienten bien cargados.
recordando, sin duda, aquella mañana he o le pegara un hijo, no podía, era evidente. Dios, y qué olores! De mar, de río, de larediana cuando quise que conociera a Gali decidirse. El clavel moreno nunca ha te go, de jardin.
leo. Apenas si se detuvo a nuestro lado. nido muñeca como las que ha visto, días El desembarcadero queda, cerca del Hi Tenía programa de baile que llenar. Qué pasados, en las tiendas de San José y, toda pódromo, al extremo oriental de la ancha enano bailarín!
la vida, en sueños. Le encantaría tener una. calle larga que atraviesa a la ciudad y reTocaba una marimba. Maruxa se quedó Pero un tiernito también le encantaría te mata, al occidente, en la Necropolis. Dicomo en éxtasis, con los ojos, descoloridos, ner. que te lo pegue yo, verdad, que vide esta calle a la ciudad en norte y sur, más vacuos que jamás, con los labios, grue te lo pegue yo? ella ha contestado: Si y la corta a su vez otra de igual amplitud sos y húmedos, abiertos en pampa, y con ¡Qué dicha! luego me ha mirado que forma cruz con ella y parte a la ciudad las encías, desdentadas, expuestas a todas largo. luego ha dicho: Si me compra en cuatro cantones bien definidos. Nos lo las moscas, cosa que me pareció pariente de la muñeca, que sea machita. luego: explica el guía. Es egipcio. No tendrá mu lo obsceno. Las gentes que tienen fea boca Hay de dos clases, unas que hablan y unas cho arriba de treinta años. Habla un griego no debieran, por pudor, abrirla delante de que no. luego: Me gustaría que habla mal pronunciado a veces pero lúcido. Cuansus semejantes. Gissing estaba absorto en ra, pero las que no hablan son mayores. do salió de Licópolis, que queda Nilo arrisu pensamiento sin que yo pudiera, ni qui Te compraré, pues, de las que no hablan. ba, nos confiesa, no hablaba griego todavía.
siera, adivinárselo. El clavel moreno esta le digo. ella me mira otra vez largo, y En Alejandría estudia. En la mano lleva ba a mi lado. El clavel moreno estaba con suspira, y dice: Cómpreme la que usted un papiro enrrollado con el que señala los migo. Eso me bastaba.
quiera. Debajo del rebozo sedado le he rumbos de la ciudad. Se le va acabando la ¡Qué linda se veía de rivense del tiempo estado acariciando los pezones, y le ponen pequeña herencia con que vino a comprar ido! Lo largo de la enagua, que los fusta duros. lo lejos sigue la marimba. No hay sabiduría. Por eso trabaja. Su patrón es nes, almidonados y adornados de tiras bor música sensual como esa de negros y de in Ammonio, el mismo que se encargara de dadas, esponjaban, le daba consistencia de dios. Cuando cesa hay un fragor de aplau llevarnos a hospedaje adecuado, apellidamujer hecha y derecha. Bien sabía sos como yo me imagino que ha de ser la do Saccas, esto es mozo de cuerda o carembargo, cómo, bajo la ficción de la ropa tumbazón playera en isla de naufragio. La gador. a quien, sin embargo, nuestro guía pretérita, se ocultaba la realidad morena, marimba cesó y me dejó náufrago en una llama el maestro. Gissing quería lugar emoción.
cerca de la Biblioteca, o bien por el Seratibia, esbelta, de sus caderas, delicada, viryo, sin Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica