1270 REPERTORIO AMERICANO Permitirá el exquisito literato, glosador e inteligentemente y la gente del pueblo, ción ni paráfrasis. Es iniciación y es contambién de Annuncio, que desde Monte fórmulen por su cuenta interpretaciones tinuación. Es la iniciación de los jóvenes, video se atrevan a refutarle con todo el más o menos bellas, más o menos elevadas, que él tanto quiso, en el conocimiento de respeto que su autoridad merece una parte más o menos eficaces que las del propio Rodo. es la continuación de la obra del de esos comentarios.
autor. El auto comentario no impide que Maestro, para que al irradiarla por sobre Estoy de acuerdo en que la mejor mora repercutan libremente en el espíritu de la gente moza, que es quien debe leerla leja de las fábulas a pesar de todos los los lectores.
no es Rodó para lectura de senectud puefabulistas. es la que se formula el lector, Para terminar, otro comentario a Zal da decir su espíritu, que no ha muerto, esal reconcentrarse, y que ésta sería la verdunbide, ahora dándole la razón. Pro perando a su discipulo que lo supere como dadera misión educativa de las mismas. piamente, pues, no cabeni aquí imitadores. le hace decir a su Gorgias: Pero eso no obsta para que el género de la ni discípulos parafrastes. dice el literato Brindo por el que me venza en vosofábula y de su hermana más pura, la pará y diplomático. Este libro no es ni imita tros.
bola, hayan merecido glosas de sus propios Juan Sabat Pebet autores en todas las épocas de la humanidad. Jesús habló a su pueblo muchas cosas por medio de parábolas. Expresada la del sembrador(1) terminó diciendo: La misa de oroiu Quien tenga oídos para entender, entien(l iene de la priginct 21:3)
da. Acercándose después sus discípulos dias, y decirles: Venid tambien vosotros, la trata de blancas, y critiqué al clero porle preguntaban. Por qué causa les hablas. a misa, compañeros, venid a esta misa. que habría podido, queriéndolo, impedirpor parábolas? El cual les respondió: Por ante un movimiento suyo de salvaje despe. la. ambos, aquel rostro de león tranque a vosotros se os ha dado el privilegio cho, agregaría. No es vuestro enemigo el quilo en el cual se refleja la acción y aquel de conocer los misterios del reino de los carpintero de Nazareth, el Mártir del Gól otro rostro que parece hecho solamente de cielos; mas a ellos no se les ha dado (2. gota! si ellos me respondiesen. No es pensamiento, se inclinarían ante el sacerY de inmediato(3) el apóstol de Galilea ex él, pero lo son los sacerdotes suyos que lo dote que quiso redimir y redimió.
plica a sus discípulos el significado de la falsifican contestaría. Pero quien ha de Porque quien celebrará esta misa de siembra por tierra pedregosa y del sembra decir esta misa, en cincuenta años de sacer oro, después de cincuenta años de santas do entre espinas y del sembrado en buena. docio, nunca faltó a los preceptos de Cristo, plegarias y de buenas obras, es el buen tierra.
y siempre, desde lo alto, repitió fielmente obispo confesor de Italia, Jeremias BonoSi para Rodó, Don Quijote fue el Cristo su sermón de la montaña. Levantó su alma melli.
a la jineta, bien puede dársele al ilustre apartándola siempre de todas las bajezas, Me imagino entrar en la iglesia. Me compatriota los calificativos de Cristo de extendió siempre las manos hacia todas las complazco en figurarme, tal vez contra lo la pluma y Quitoje del pensamiento. Como desventuras! Esta misa es la de un buen verdadero, una humilde iglesia campestre el Nazareno asombró a los doctores de la viejo labrador. Venid. de aldea; la de Nigoline, tal vez su aldea ley con sus enseñanzas juveniles, él hizo quisiera tener también la voz bien fuer natal: olorosa a lavanda y a claveles. Allí, detener la respiración de todos los doctores te para poder hacer vibrar en todas las re pienso, debe celebrarse el dulce rito anide América con su nuevo verbo, y convir giones de Italia a aquellos que a Italia han versario. Pero, en el vestíbulo, algunos tiendo sus libros en la montaña del sermón, consagrado el pensamiento, la acción, la vi tétricos, que con sus negras personas ocul. habló por medio de parábolas a sus herma da, desde los veteranos, si aún algunos so tan el brillo de las luces. del altar, me detienos del continente joven, y luego se volvió breviven, que reposan desolados, hasta los nen y me preguntan. Qué vienes a hacer para dar la explicación de las mismas a sus jovencitos que leen con silenciosa inquie tú aquí. Crees. Esperas.
alumnos. tud los libros de nuestras batallas; y decir Bajo tristemente los ojos, buscando una Con el Quijote atacó posadas que cre les: Venid. a esta misa itálica. y si duda respuesta en lo profundo del corazón; leyó castillos, el autor de Ariel atropelló ran, gritarles: Se admiten las banderas vanto luego la mirada y, a mi vez, intecontra rascacielos, que para él representa. tricolor! Las trompetas de nuestro rescate rrogo: han instituciones, y si bien vió más la vibrarán en el instante de la elevación! Al vosotros, creéis. Esperáis vosorealidad que el caballero de la Triste Fi final, el sacerdote bendecirá las coronas de tros? El rápido sí que resulta de un gesto gura, no fue menos quijotesco en dar el nuestros mártires. saturado de desden, me llena de confusión.
grito xle alarma contra una civilización que desearía poseer una voz divina, la que Vosotros de verdad creéis y esperáis aún irrumpía poderosa para convertirse poco descubre las tumbas y hace ponerse de pie menos que yo, si bien presumís que vuesdespués en el árbitro del mundo.
a los muertos, para llevar, ante los intran tra fe y vuestra esperanza son superiores bien. cuál es el pueblo que escucha sigentes e intolerantes que hubiera, ante a las mías. En lugar de las dos brillantes a Rodó? Ya lo he dicho: la lectura de sus los austeros enemigos de la fe y los fieros virtudes, tenéis la ciega soberbia, vosotros, páginas, en enorme mayoría, alcanza a sus luchadores de clases y los defensores de la los que debierais ser imitadores del Dios parábolas, sin sus apotegmas nį sus glosas.
patria, el testimonio redivivo del gran que descendió y se humilló, Porque vosoPara esc senado popular basta con la fábu muerto de aquel dos de junio; decirle a tros hacéis ver que no recordáis que virla. Ni siquiera llega a él la interpretación él. No es éste un verdadero sacerdote de tudes son esa fe y esa esperanza que os que le da el autor. Pero junto a ese núcleo Cristo como de otro afirmaste tú? Oh, gene arrogáis con tanta simplicidad; y soberhay un número reducido, sí, de apóstoles ral, esta Italia tuya, él la ama aún enmedio, bia es arrogarse las virtudes, cualesquieque siguen al maestro en todos sus pasos de su miseria, la sigue aún en el destierro, ra que ellas sean; que si son virtudes diy que tienen derecho a que, cara a cara con la levanta caída, la consuela desesperada. fíciles de poseer, laboriosas, heroicas, es ellos, les diga: Escuchad ahora la pará seca el sudor y las lágrimas de sus traba orgullo de Satán enloquecido el atribuirbola del sembrador (4) y saber así la inter jadores errantes, rescata de los infernales selas uno mismo con un gesto desdeñoso.
pretación y alcance que el autor da a su talleres sus famélicos niños, desnudos, ul ¿Si soms héroes? Perfectos somos, sicut dii; y no sólo sabemos del bien y del mal cuento, lo que no excluye que los propios cerados, vendidos. discípulos es decir, los que lo lean total llegaría aquel que aquí en Pisa pare sino que nunca hacemos mal y el bien lo ció surgir del misterio para entrar en la llevamos a cabo siempre. sin dificultad. 1) Mat. XIII. y sgts.
muerte, volvería de su inmortalidad, para ¿Quien podría en verdad, ante tal cúmulo decirnos: Hace ya más de medio siglo de cosas esperadas, preferir las vanas y allá en mi destierro londinensc, denuncié fugaces apariencias de este mundo? Para (2) Mat. XIII. y sgts. 3) Mat. XIII. 18 y sgts. Mat. XIII. 18. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica