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174 REPERTORIO AMERICANO. Envio del autor sexuales, impone la existencia de la pros La balada de los piratas pudor. aquella pureza de las mujeres titución. Claro que en Inglaterra hay un gran sector social, la clase obrera y una puede decirse que han desaparecido para siempre.
parte de la clase media, que apenas hace Rey de lus libertades soberbias, caballero uso de la prostitución. esto no es porque Audaz, sobre los polros indomables del mar; El caso de España. En España, en sean más humanos, ni siquiera más higié repiten en sus curvas, el brinco familiar Todas las az enturas de tu barco velero, cambio, la hiprocrecía de la falsa moral y, nicos, sino porque entre ellos existe menos consecuentemente, la prostitución, subsishipocrecia, o sea, menos sexualidad contede mis ciervos esquivos, de mis hurañas cabras, ten con toda su fuerza. seguirán subsis.
nida. Las mujeres y los hombres de su de mis Robin out law, de mi nuevo camino, tiendo mientras dure el régimen capitalista.
clase hablan y actúan con completa franpor donde nadie pasa. Lejos de las palabras, y clerical.
en Brujas, a la sombra del silencio divino, queza; sin trabas sociales. Se unen cuando No es posible que la mujer pueda reacciolo apetecen y, si su unión resulta bien, la oigo bien el rumor de tu canción marina: nar contra las leyes y costumbres de sus legalizan. Frente a este sector proletario ¡Co lón ¡Sim bad. Co lón! Sim bad. Co lón. antepasados mientras su educación esté en ¡Sim bad!
está la enorme masa puritana, llena de hi ¡ónl jad! y por debajo, profunda, se adivina, manos de las monjas y la dirección de su pocrecías, favorable al capitalismo, que sosdetrás de siete planos de voz, la eternidad.
vida en manos del confesor. Ni las monjas tiene la prostitución.
Mandau tan mal los hombres, que trajes de ni los curas, seres anormalès, pueden comLa labor de la policia inglesa. Las obediencia, prender espiritual ni materialmente a las numerosas sociedades protectoras de muchaquiso, para vestirse, la voluntad de Dios; mujeres. Logran, desde luego, dominarlas, y sólo fué ictoria Victoriosa, la ciencia pero a fuerza de amenazarles con el infierchas y la Policía de ambos sexos, hacen muda del Obediente Corderito sin voz.
mucho por eyitar el tráfico de prostitutas.
no. De esta manera. consiguen hacer de las Las mujeres policías, sobre todo, hacen una Cristianos o piratas. Lo demás, tontería mujeres seres crueles, completamente ilóincolora hermanos lobos civilizados gicos, que lloran cuando se les muere un labor magnífica. Cada una se encarga de y máscaras y pitos y tambores del dia pajarito, pero que se sonríen, llenas de venvigilar un sector de un barrio, y cuando y en el bazar del mundo, por gruesas, los pecados.
ganza satisfecha, cuando se enteran de que aparece por las calles una muchacha nueva, Por cada mil cristianos, hay uno de verdad; unos señoritos señoritos que ellas gustosala vigilan, se enteran de cómo y dónde vive los otros, de mentira, cuando baja el lelón, mente aceptarían como maridos se dediy trabaja y no la pierden de vista un mo se desvisten de Cristo. Son los piratas. chád. can por las noches a llamar prostitutas y a mentó. Si ven que a la muchacha se acercan la submarina glosa de los extremos. bón. arrojarlas del auto en plena marcha. Se elementos que pudieran ser peligrosos, en Pallais (Presbo. sonrien, sin detenerse a pensar en lo que seguida la llaman y le explican la situación.
sufrirán las muchachas, sin ocurrírseles En Brojas de Flandes, a los 11 dias Igualmente si la muchacha se queda sin del mes de agosto de 1991.
que, quizá, esas mujeres malas acudieron trabajo y sin dinero, la mujer policia la faal auto solamente por cenar aquella noche.
cilita la entrada en cualquier institución Se sonrien, no como mujeres, como seres protectora de muchachas, donde la recogen señorita de Tal que él apetece, inmediata humanos, sino como máquinas bien engramientras encuentra trabajo. Hay que tener mente, la duquesa se dedica a captarse las sadas de la sociedad capitalista. Mientras en cuenta que en Inglaterra, la mujer es en España exista ese tipo de mujer decenresponsable y libre desde los dieciocho simpatias de la muchacha, invitándola y te. que prefiere morirse a dar la mano a años y que, por lo tanto, Londres está lleno agasajándola. Después la presenta al caballero y ya no para hasta que la convierte una prostituta, pero que no le importa mude muchachas de provincias que van a la en amante de éste. La falsa educación que la cho que su novio o su hijo tenga relaciones capital en busca de trabajo. estas es, muchacha ha recibido la impide acusar, reíntimas con ella, porque, según el código sobre todo, a las que la Policía vigila para ferir a sus padres lo ocurrido. Sabe muy burgués, eso es natural. no podrá desevitar que caigan en la prostitución. Porbien que la arrojarían de su casa, llenán aparecer la prostitución de España. Seguique aunque la prostitución está prohibida, dula de injurias y, por esto prefiere resig rá existiendo legal o ilegalmente.
hay muchas y. muy diversas maneras de disfrazarlas. Para que un policía tenga dere asi sigue rodando después.
narse y aceptar su suerte. Así empieza y Entre los bellos cuentos de Alejandra Kollontay, hay uno magnifico Hermacho a acusar de prostiuta y detener a una Como esto ocurre en las clases dirigentes, nas; se publicó en el número 20 đe Vosmujer, tiene que probar, con testigos, que del país, para satisfacción de sus miembros, otros, en el que una mujer abraza y esta mujer ha solicitado a los hombres púes natural que no se pongan los medios socorre a la prostituta que su marido borrablicamente y que, después, ha recibido dinenecesarios para evitarlo.
cho ha llevado a casa(1. Cuando la mujer, ro. Lo cual es, generalmente, muy difícil de probar. Por esto, la labor de la Policía Los efectos de la guerra. En los pai de verdadera civilización, entonces, creo española logre ese grado de humanidad, es, especialmente, la de proteger a las mu ses que tomaron parte en la guerra, la layo, podrá trabajarse por que desparezca el chachas. En esto, Inglaterra nos lleva una bor de dichos agentes es, sin duda, bastante horrible oficio de la prostitución.
gran ventaja.
difícil. La sangre, la miseria, el hambre y frio de aquellos años acabaron rápida bre e independiente, cuando no se sonroje Cuando la mujer sea un ser humano, liLa perversión de las clases altas. En mente con los falsos prejuicios. y pudores cambio, Inglaterra es ecisamente uno de de la burguesía. Por un trozo de carne, por de ser mujer, de enamorarse, de amar, de los países donde mejores negocios hacen. acuerdo con su naturaleza; cuando el proun poco de mantequilla, se entregaba la los agentes de la trata de blancas. Esto blema sexual no sea problema porque lo mujer más pura y más digna. Los carniocurre en las altas esferas sociales. En su ceros eran, entonces, los verdaderos donjua tratarán hombres y mujeres con entera libro Historia de una vida terrible(1) Banes de las ciudades. Ya no se distinguia franqueza, sin secretos, sin picardias, sin silio Tozer narra como los agentes de la tratar de engañarse mutuamente; cuando entre prostitutas profesionales y prostitutrata de blancas logran seducir a jovenel Estado proteja y cuidę a las mujeres tas improvistas por la necesidad. La únicitas de la aristocracia y de la alta burgueca moral que existía era la de no morir de embarazadas y a los niños, a todos los nisía para vendérselas a sus clientes. n hambre. Así ocurrió, sobre todo, en Aleños, legales e ilegales, como a verdaderos agente de este tráfico, por ejemplo, que mania. Max Kühnert, en El Frente Femetesoros, entonces desaparecerán las mujepuede ser alguna duquesa conocida, pone nino (Ediciones Hoy) da una clara idea res de la vida. desaparecerá la trata de de acuerdo con determinado caballero capi del derrumbamiento de la moral burguesa, blancas y se corregirá la perversión sexual.
talista sobre el precio que pagaría por la precipitado por la miseria de la guerra. Irene Falcon (1) tintoria de una vida Terrible, por Basileo To Ahora, después de una docena de años, la zer. Central de Ediciones y Publicaciones, Luchana, vida se ha equilibrado bastante. Pero aquel (1) En esta entrega sale el cuento de la Kollontus.
de 20, Madrid. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica