Violence

108 REPERTORIO AMERICANO Es inegable que la Gran Guerra La vida de Vivekananda grará el intelectualismo piroha dejado una nuova inquietud en con toda su maquinaria de abstodos los espíritus curiosos; aún en Preliminar necesario tracciones y de númerog hallar, el las propias masas populares se siente verdadero punto de apoyo de la teola acción del instinto que busca un Exclusivo para Repertorin Americann.
ría moral. En una palabra, la razón apoyo do preferencia económico en no basta para explicar la vida, el medio do las desorbitadas corrientes conjunto de manifestaciones orgánicas de energía surgidas de la intensa que constituye el fondo de la intelis producción de ideas y de realizaciogencia misma. El genio de Occidente nes industriales. Pero hay un sector ha sido esencialmente intelectivo, una social e intelectual donde la gran especie de foco o centro entre dos guerra continúa su obra de destrucmares de sombra: el subconsciente, ción de las antiguas formas históricas que ha puesto de moda Freud, y la de la cultura, y en los cuales se perconciencia espiritual de que nos hafilau clara o confusamente las aristas blan los orientales. Reducido a este de una cristalización psíquica que nada límite, a la esfera de la conciencia o casi nada recuerdan de la vida intelecvigilante» que educen Spengler y Kaytual de antes de la catástrofe de 1914.
serling, el Hombre actual no puede Para ser explícitos y determinantes, decidir sobre valores absolutos; y es este estado espiritual; bastante comotro signo de su posición la oportuplejo, provino de la culminación aponidad con que se presenta al mundo plética de una concentración de fuerde hoy la teoría de la Relatividad, zas de todo carácter que, carentes de de Einstein.
un lazo interior de unidad, estallaron Ya se ha visto, tanto en la litera en el terror de una matanza de cuatro tura científica como artística, cómo años. El crecimiento occidental, realel intelectualismo ambiente prescinde mente prodigioso, no previó nunca la por entero del Ideal: su sentido del necesidad de atemperar la fiebre de presente, efecto innegable de su edula acción con el sedante de una filocación en el mundo sensorio puro. sofía de la conducta; pues todas las concluye por una raoral sui géneris, filosofías que han tomado carta de que consiste en gozar de la manera naturaleza en los colegios y univermejor el mundo y la vida, aunque sidades de Occidente, se entretienen Vivekananda para ello tenga que recurrir al sacritodavía en el juego de los simples ficio de millares de víctimas. Este conceptos y de las palabras, sin que mundo, es, sin embargo, grandioso y Guatemala, 28 de noviembre de 1930.
hayan bastado los esbozos más o metrágico y al mismo tiempo inconsonos felices de una filosofía del espí. García Monge lable. Cómo eliminar el dolor meRepertorio Americano, ritu para contener la energía sin riendiaiste el intelecto, cuando el intelecto San Jose, Costa Rica.
das de la iniciativa práctica mundial.
mismo se nutre, del tiempo, del camQuerido y noble amiin: La literatura de post guerra nos rebio y de la relatividad?
Ahi le ra la segunda andanada. preparada febrilvela el nuevo élan de la juventud mente en medio del diario combate. Seran pocos en Corte Ahora comienza a sentirse, como si de Occidente, todavía sofocado por la Rica lox que gurlen de esta maravilla de la villu expiri atravesásemos un mar de nubes, una estrechez del dogma social y político, tual, que oa precedida de una rexeit mia sobre las convaga claridad o resplandor de cosas diciones en que surgen los trabajos de Vivekananda. El per8 floreciente y hasta agresivo. En ayer y el hoy en Occiilente Orionte. Pero no importa: que cada día toman cuerpo en repenarte sobre todo, se ve prosperar ya la hay que trabajar.
tinas intuiciones, en lo que llamamos ruptura con los marcos clásicos de la Harta aqui llega el eco de la politica senil de Costa «corazonadas» comúnmente. Hay algo Historia, de cuya actitud es sin duda Rica, pueblo digno de mejor suerte, pero desgraciadamente fallo de verdadera hombria. Los maleantes de en nuestra substancia que se hace alguna expresión feliz la grande y siempre me reparten con la cuchara graude. Ojala que cada vez más tenue y translúcido y monumental obra de Spengler sobre despierte el pueblo. No para que destruya, sino para al través de lo cual miramos, fugitila Decadencia de Occidente. El movique reconstruya, con las virtudes de ayer, la voluntad vas y casi inmateriales, formas de de vivir de manana, miento actual, demasiado amplio para No olvido nunc mi querida tierra. El concho es mi percepción que nos saturan de acti.
juzgarlo someramente, tiene, sin em preocupación: el concho. Lo demds. con excepciones. Pu tudes devotas; el velo de la mente so bargo, un signo externo muy visible: blique todo esto, Suyo siempre, depura y afina hasta un punto en la integración del individuo en la NaRafael Cardona que se abren nuevas líneas dimensioturaleza entera, lejos de la cerrada y esnales, quizá esa cuarta dimensión que téril visión del intelectualismo puro. Este telectualismo es solamente un escalón ha sido el señuelo de unos cuantos psiintelectualismo fue, hasta fines del pa en la cultura humana, un estado com quiatras y matemáticos europeos.
sado siglo, un valor absoluto para de plejo y enteramente afísico» de la exis El vértigo de crecimiento ha puesto terminar las categorías del conocimiento tencia ontológica. Lo comprueba así una al Occidente en un pie de locura: a mbiy para juzgar, sobre todo, del hombre. serie de hechos demasiado evidentes para ción, dominio, fuerza y sagacidad, pe. En una palabra, el racionalismo de Spen ser negados y que presentaremos luego netración y liberalidades, todo cuanto. cer y Darwin reducía al hombre al pa en el curso de estas páginas y que constituye el gran drama histórico del pel de máquina intelectual y casi había cada dia se imponen más fuertemente presente, se ha jugado con la violencia abandonado, por inferiores e inservibles, al espíritu. Para llegar a estas relativas y la astucia de seres pura y esenciallas energías de la emoción y del senti evidencias, el mundo ha necesitado pasar mente dinámicos, a quienes no importó miento, que se consideraban, tanto peda por la Gran Guerra, que es, en substancia, nunca el resultado de la acción; y es de gógica como empíricamente, de rango el resultado lógico de un intelectualismo recordar aquel Cecil Rhodes de que inferior en el problema de la cultura. desorbitado e inconexo, sin relación armó. habla el citado Spengler en una magníEl mundo europeo. que conformó el nica y profunda con la realidad cósmica. fica apología, cuando lo presenta como verdadero espíritu de la occidentalidad, Un intelectual, puede, en efecto, ser el tipo acabado del occidental que pefue, desde luego, extricta y formalmente un malhechor y no obstante descubrir netra en las selvas y se abre paso con «intelectual. Es necesario añadir que una nueva ley, siquiera auxiliar, en la un ruido de tromba hacia la transfortodavía en nuestros días se cree que la gravitación universal, o un nuevo órgano mación de todos los elementos de rirealización última del individuo radica sutil en determinada especie de saurios; queza y de organización industrial.
en su intelecto, y que cuanto más clara y aunque existe una devoción caracte Pero, mientras en Occidente el prodies la discriminación intelectiva a mayor rística del verdadero sabio, nunca lo gio. de la actividad social e industrial madurez ha llegado el hombre. Sin emllegaba al paroxismo un verdadero es(1) Véase la primera en el ám 11 del tomo XXI del bargo, hoy se puede afirmar que el in Rep. dm. Pasa a la pdgina 114. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica