Violence

REPERTORIO AMERICANO 121.
cicio cotidiano de la meditación. Ahora, teisino poético. Luego, su joren Mentor rían a un extenso conjunto de tradiciomedita durante la noche sobre la Imi quiso incorporarlo al servicio del Dios nes profundamente asimiladas a la substación de Jesucristo y sobre la edanta. Razón del Parabrahman que había le tancia de la nación. Pero yo estoy Gusta de discutir sobre filosofía. Este vantado para sí mismo. El racionalismo convencido de que él no llegó a esto «demonio. de argumentar, criticar, adis de Brajendra era de una especie parti sin esfuerzo; y es lo que revela su pricriminars, le valdrá más tarde su nomcular: pretendía fundar, conjuntamente, mer inovimiento de desconfianza intebre de Vivekananda. Busca la armonía el puro monismo de la Vedanta, la dia: lectual, a juicio de Ramakrishna. Por el de la belleza helénica y del ponsamiento léctica de la Idea Absoluta de Hegel y momento se había unido a un inoviindo gerınánico. Pero este hombre uni el Evangelio de la Revolución Francesa: miento de jóvenes Brahmos de Bengala versal, según los cánoites de Leonardo Libertad. Igualdadi, Fraternidad. Para que querían la unidad de las grandes y de Alberti, agrega a su imperio espiél, el principio de individuación era el masas de la Indian sin distinción de casritual, sobre la vida, la corona del alma mal. La Razón universal era el bien. tas, de razas y de creencias. Algunos de religiosa. Una absoluta pureza. Este beSe trataba; pues, de manifestar la pura entre ellos eran más ásperos que otros llo ofebo, libre y apasionado, a quien razón: era el gran problema moderno, y en sus ataques contra el hinduismo orofrecen todos los bienes de la vida y Brajendra pensaba resolverlo por la Re todoxo que los misioneros cristianos. Pero.
de la voluptuosidad, se impone una rivolución. Este racionalisino revoluciona resultaba fatal que la inteligencia libre gurosa castidad. Sin estar ligado a ninrio e imperial podia satisfacer ciertos y viviente de Narendra sorpreridiera muy guna secta. antes de haber coufesado aspectos de la naturaleza dominatriz de pronto la estrechez incomprensiva de credo alguno, tiene ya ese sentimiento Narendra. Pero su torrencial personali. aquellas críticas no carentes de fanatisino (del cual ho expuesto más arriba la radad no podía encerrarse. Su inteligencia a la inversa, y que fuera herido en su zón profunda) de que la pureza del alma quería aceptar o imponer la soberanía espíritu no menos que en su orgullo de la razón universal y fundar la moral y del cuerpo es, una fuerza espiritual, nacional. El no podía subscribir la abdicuyo fuego penetra toda la vida, y de sobre una imperiosa negación del indi cación a la sabiduría de la India delante vidualismo, pero su vida no lo consenque, si se extingue, el fuego se apaga.
del saber, mal digerido, del Occidente.
Así tiene consciencia ya de sus grandes tía en modo alguno. Estaba hambrienta Sin embargo, continuaba asistiendo a las destinos, y sin saber aún en que direc de la belleza del mundo y de sus pasiones. reuniones dėl Brahmosamaj; pero su co Pretender reducirla era condenar a un ción le arrastrarán, él quiere ser digno razón no estaba satisfecho.
de realizarlos.
leoncillo al vegetarianismo. Su malestar Se imponía entonces una vida de tray sus tormentos redoblaron. Era una bajo ascético, en un cuarto OSCIU Oy Esta multiplicidad de dones y de pairrisión ofrecerle por único alimento esta húmedo, echado sobre el piso en un cosiones le expone a vivir, durante bastantes años, en un torbellino de espíritu, faltaba, como buen hindúe para quien razón inmanente, ese dios exangüe. Le bertor, entre libros desparramados, el té antes de que esté fijada su personalidad.
hirviendo en el suelo, leyendo y meditando día y noche; tenía la cabeza ntraEntre los diecisiete y veintiún años (1880. la vida es el primer atributo, si no la csencia misma de la Verdad, la revela vesada de agudos dolores. No llegaba a fin de 1818. atraviesa una serie de crición viviente, el Absoluto realizado, ol sis intelectuales, que van exasperándose hacer la paz entre las pasiones contrahasta la brusca culminación religiosa pudiera decirle. Yo lo he visto. yo lo Dios hecho hombre, un santo gurú, que dictorias de su naturaleza. Sus combates que les pone fin.
se prolongaban en las agitaciones del he tocado, yo lo he sido. mientras sueño.
Acababa de ser convulsionado por la tanto su inteligencia, nutría:de Europa, lectura de los Ensayos sobre la Religión. Desde mi juventud cuenta cada de Stuart Mill; su priiner teísmo opti: epugnaba de esta aspiración del corasu espíritu crítico heredado de su padre, noche, en el momento de dormirse, dos sueños tomaban forma. En el uno, me mista de suporficie, recogido en los círzón y de los sentidos (ya se le verá, por, yeía entre los grandes del mundo, poseeculos brahmosamajistas a la moda, se hala violencia de sus primeras reacciones dor de riquezas, honores, de poder y de bía desvanecido. el rostro del Mal en contra Ramakrishna. gloria; y yo sentía que el poder de alla Naturaleza se le reveló. se puso El fue, como todos los jóvenes inte canzarlos estaba en mi. Pero un instante en guardia. Pero él 110 pudo impedir la lectuales de su tiempo, en Bengala, atraí. después, me veía renunciando a todas entrada a la antigua Melancolía (en el do por la luz pura de Keshab Chunder las cosas de la tierra, vestido de un simsentido de Durero) y al Hastío desen Sen. Esta luz estaba aun en todo su ple paſo, viviendo de limosnas, durcantado. En vano ensayo de volver a brillo, y Narendra la envidió: hubiera miendo al pie de un árbol, y pensaba las teorías de Herbert Spencer, a quien querido ser Keshab. Era muy natural que era capaz de vivir así, semejante a escribió. Fue a pedir. consejo a siz que simpatizara con su nueva orden. los antiguos rishis. De estos dos cnadros, primogénito de clase, en la Universidad, entró en ella. Su nombre fue registrado. en que el segundo se superponía, yo soBrajendra Nath Seal. Le confió. su en la lista de los miembros del nuovo ñaba que solamente por esta vía, lograescepticisino, y lo rogó que fuese su guía Brahmosamaj. La Ramakrishna Mis. ria alcanzar la suprema felicidad. en la investigación de la verdad. ne a sion ha pretendido, más tarde. que no me dormía gustando de antemano aquellil Seal a quien debió la lectura de She podia estar enteramente de acuerdo con felicidad. Pero todas las noches aquello lley y el haber banado su espíritu ar el espíritu de reforınas categóricas de se renovaba. diente en las ondas aéreas de aquel pan. este Samaj, que atacaba de frente todos Tal era a la hora en que iba a enconlos prejuicios, aun los más espetables, trar el Maestro que debía fijar su vida.
del hinduismo ortodoxo. Yo crco lo con. Spencer lar sorprendido, según parece, de sus En la gran ciudad, donde la India y la audaces críticas, y admire la precocidad de su intélitrario. El carácter entero, sin transaccio Europa se mezclaban, había hecho el gencia filosófica. Según Saradananda, Naren prosigaio nes, del joven Ņarandra, se gozaba en recorrido de las grandes individualidades sus estudios de las filosofias de Occidente, entre en romperlo. todo; no era hombre para re religiosas; y de él había vuelto deprimer exainen de 1851 y el de correspondiente a prochar, entonces, sus nuevos compa caído. Buscaba vanamente, ensayaba, lenuestra licencia. Entonces habrin leilo a Descartes, Spinoza, Hume, Kant, Fichte, Hegel, Schopenhauer, ñeros su iconoclastia, Más tarde sola chazaba. erraba.
Angusto Conte y Darwin. Pero no inc prreer dudoso mente y en gran parte bajo la influenque lo hiciera superficialmente y mucho más en tra cia de Ramakrishna debía concebir y Tradujo. Rafael Cardona tarlos generales que sobre las obras directas. También profesar respeto, aun de las creencias y siguió cursos de medicina, de fisiologia del cerebro y (Semurd en lit enega prorima.
del sistema nervioso. El método analitico y cientifico de los hábitos antiguos, cuando se refede Occidente le habia conquistado, y queria aplíonrlo. 1) En la mudarez de su pensamiento, insistía a al estudio de las ideas religiosas de la India. Sara. También gustaba de Wordsworth y de todos los menudo sobre que su Mensaje propio no era una no dananda. poetax ingleses, de quienes se sienten más yróximos ción, sino el cumplimiento del veritarra sentir indo. Esto grun intelectual, actualmente vice canci los. pretas del Extremo Oriente.
Era partidario de reformas radicales; pero estimaba ller de la Universidait de Mysore y uno de los cupiri. Sa nombre quedó en las listas, aun largo tiempo qad reberinn ser efectuadas por métodos conservado tus filosóficos más sólidos y más eroditos de la India, después de haberse convertido en Swami Vivekanando. res. de Viv. Son las palabras casi textuales de Keaha contado sus recuerdos del joven Vivekananda, en dijo a sus discipulos qne no lo habia retirado nanca. bab; Preilicar el copservati mo hindi, con an expirita an artículo escrito para el Pralibuddn Bharata de 1907 Coando, más turde, se lo preguntaba: Alacáis la Brab liberal. hudian Empire, 1894. y reproducido en la Vida de Vivekananda, 172 mosamaj. respondia: De ninguna manera. Conside. Extracto del último volumen de la biovralia 177. Si él era, en el colegio, cursante superior a Vive raba esta asociación como una alta casta del hindais. de Ramakrisboa (Dycia Bhara) por Saradananda, cap.
kananda, éste era mayor que él por la edad.
mo. Vida de ir, I, cap. 38, dedicado al Brahmosam. III. publicados por la revista Itabludila Bhirala. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica.