José Carlos Mariátegui

76 REPERTORIO AMERICANO 1. Hace ya meses muchosCartas Hiperboreas hubiese dado al traste con la comcuando iniciábase el pasado año, binación de Arequipa, se alinearia dada la inquietud ambiente y esa El crepúsculo de las Dictaduras silenciosa y hasta burlona en las especie de agotamiento impercep Envio del autora aceras para ver entrar, preso, hutible que se observa en la flojemillado, cargado de hierros, al dad económica primero, y en la héroe que ahora aclama si al hopereza oficial después, en un par mecillo de bombín y sonrisa le de cartas anunciaba para esta etahubiera facilitado la suerte otro pa del 30 al 31 una caída sucesiva ruidoso éxito como el de Cajade naipes dictatoriales: ya no quemarca para que echasen al vuelo dan a la hora que escribo sino la. las campanas del júbilo las viejas carta Machado, algo como una sota iglesias de Lima y el Congreso de oro grasienta que se inclina puesto de pies, secundando una a la más leve brisa, el siete de moción del inefable señor Foción espadas de Chile y el as de bastos Mariátegui o de uno de esos inde Caracas con su énfasis trucunumerables Barrenechea o como lento y su aspecto priápico.
se llame que pululaban como pioEn el fondo y bajo toda fuljos en la pelambre tenebrosa de minación pues toda es válida y la vicuña peruana, declarase al buena mueve piedad el final señor Leguía «el hombre más de estos mamarrachos «providengrande de la humanidad. ciales. Unos tienen cirrosis y se No; no debe ser cruel el triuntratan el mal mientras los están fador con el hombrecito trémulo tumbando; otros quieren arreglar. que está en la isla de San Lorense a última hora con una serie zo más muerto que vivo. Una de paños calientes y cambios miruda sanción económica y un gennisteriales. Los hay tozudos como til puntapiés para que se vaya a.
Irigoyen que tórnanse locos de hablar en inglés con Mr. Moore imperio y senilidad o volátiles o con ese otro entrometido de Reecomo Borno. Los hay taimados ves, doctor de no sé qué universia manera del guardia rural de dad americana que pide protecSanta Clara o siniestros como el ción para la vida de Leguía «por El ocaso de los Dictadores peón caminero del Táchira.
humanidad después que calló Pero a ratos surge uno lamenPor Bagaril.
como un muerto ante las fechotable y tembloroso, escapando en rías del limeño y que confunde Señor nuestra desgrarin e: liaber primitilo que los pueblos dejen un barco para el primer puerto de ser. estúpidos!
sus atribuciones de dómine con extranjero posible, como un cosus deberes internacionales de merciante quebrado o un falsimiembro de la de ficador con la policía en los fondillos. débese a seguir leyendo en la prensa y De estas sucesivas caídas de prohomEste payaso se llama Leguia: el «hom en otras informaciones que aún continua bres dictatoriales queda una enseñanza bre providencial del Perú. El mejor mos en pleno Tarascón internacional, y. consoladora: que la especie degenera. Que amigo de Juan Vicente Gómez» y, por que seguimos derrochando adjetivos. si son largas en duración y vilezas las último, lo más conmovedor, el hombre Lo que hayan hecho en Santo Domingo dictaduras intertropicales en cambio son de quien Alexander Moore, embajador o en La Paz no es cosa de Homero ni sus representativos absolutamente ineptos, de los Estados Unidos de Norte América, para ponerse en plena antología a derro nulos y mediocres en cuanto a persona; se expresaba hace poco así: char adjetivos «intrépido. heroico. ful mediocres de una mediocridad que insminantes. Ya de por sí el acto solo es pira una lástima, colérica. Señores: puedo decir en conciencia que el Presidente Leguía compendia su mejor elogio; y no se pague el militar Se enferman de los riñones; se van en.
resuelto quo con sus compañeros lo haya aeroplano; fúganse por una puerta trasera; el valor cie Alejandro, la estrategia puesto fin a tal situación de que le arrode Napoleón y la diplomacia de cogen, con el bofe en los dientes, el prijen flores y lo besen y lo aclamen. Esa Richelieu. mer barco posible.
misma turba que aclama, besa y florea, Ya no caen bajo el machete de Rayo, Yo no creo ni nadie que el señor Le caso de que una deslealtad inesperada al pistoletazo de Balmaceda, ante la guía sea un hombre de talento en el seupoblada de Bogotá: se escurren, se disitido recto. Que pícaro y mandaz sí que José Rafael Pocaterra mulan, renuncian, eracuan el poder a lo fue mandando. El hombre más o memedia luz, entre familiares, como en una nos brillante en cualquier país del tróescena doméstica de cólicos.
pico que no sea el asno hechor de MaImporta que no olviden en La Paz y racay o el gondinfión locuaz de la Habana Libros nuevos: en Santo Domingo, en Lima o en Porta quien un Mooro de los tantos que van au Prince que a cada «regeneración» el por ahí con letras patentes le endilgase Luis de Zulueta: La Eilad heroica. 50 regenerador comienza por «héroe cívico»
el párrafo ése y por lo menos no hiJuan Dantín Cereceda: Historia de la y termina por «gendarme vitalicio. y ciese declararlo a la cancillería de su país Tierra. 50 que no es un hombre ni un grupo dado persona «non grata. o está loco de atar militar o civil lo que normaliza una o es un infeliz. Morrison: La práctica del Alésociedad o contribucionaliza un pueblo, Porque eso es burlarse de un modo todo en la enseñanza secundaria.
sino la voluntad colectiva dócil, sensata, sangriento del magistrado y del país adonJ. Segers: La percepción visual prudente, de espaldas a los heroísmos del de se va.
la globalización en los niños. 50 epílogo y con vistas a la buena recaudaNo se explica uno que estos hombres ción a la no menos buena distribución del trópico y sus panegiristas hayan perJ. Bentata: El juglar de los zocos. Cuen4. 25 de la riqueza.
tos.
dido de tal suerte el sentido de las pro.
En América de habla hispana hace falta porciones hasta llegar a creer estas con Pareja: Las obligaciones en Deotra especie del «héroes legendario asalcepciones delirantes de los García Naranjo recho Civil colombiano. 00 y los Vallenilles y los Vásquez Bello, en tador de fortalezas y expugnador de tiraDe la Fuente y Losáñez: Elementos de ja adulación desbordada.
nos, un héroe que no sea el poliorcetes 25 cálculo Mercantil (1 vol. pasta) si en medio a este reajuste de fuerzas, de castillos pseudofeudales; un héroe prácen este torna vuelta de sistemas anoto una José Ortega y Gasset: La rebelión de tico, un héroe utilísimo, un héroe. do lo consideración que podría parecer pueril, las masas 50 más heroico: el héroe económico. 50 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica