Democracy

REPERTORIO AMERICANO 25 02 Vamos Sobre la idea de un homenaje En esta Lilicrtad y en otros muchos De La Libertad. Madrid. brazo y del mendrugo conseguido a periódicos do provincias de los que fuerza de arrastrarse, tienen que inspirar sirve la Agencia Sirval, leo una nota un asco profundo a hombres genuinamente invitando los escritores españoles a selectos como Alomar, demasiado absortos rendir de algún modo el homenaje que en la contemplación del bien objetivo, se le debe a Gabriel Alomar. Por qué como los guardianes platónicos, para ocusólo a los escritores? El homenaje debiera parse de su lustre individual.
trascender del gremio literario, generalEsta reiteración con que asocio el nommente demasiado dividido o apático para ore de Alomar a la teoria del Estado del ocuparse de hacer justicia a un compamás grande de los griegos, no es nero.
qero. Hay que morirse. como hace poco alarde de fácil pedantería. Toda la liteMesa y Miró o pasar a una discreta reratura política de nuestro noble mallorserva para que sueuen las loas y los resquín tiene resonancias helénicas y, más.
ponsos de los del oficio. Tratándose de precisamente aún, socráticas. Como Sócraun escritor español, más esperanzas habrá tes, Alomar es un apasionado de la verde que en el homenaje participen sus dad y la justicia ideas gemelas en la lectores. En el caso de Alomar, nuestro constelación platónica. porque sin la gran educador político, sus admiradores justicia y la verdad no hay Estado dus.
debieran serlo todos los españoles que radero. su aristocracia o aristarquíasueñan con una España más libre y más el gobierno de los mejores es tainbién justa, porque nadie ha trabajado con tanta la misma, con la discrepancia democrá constancia y tanto entusiasmo como él tica. Para Alomar, como para el idealista por una España así desde esta gran ágora griego, la justicia está por encima de todo, moderna que es la prensa.
hasta de la patria y, desde luego, muy La queja de la nota a que aludo es por encima de todas las razones de Estado.
exacta: en las valoraciones cotidianas a Honibres así son un tesoro de la especie, Alomar no suele concedérsele el rango porque la naturaleza los produce con avaintelectual a que tiene derecho. Pero la ricia. Uno dos en cada país y en cada causa de ello no sea sólo la le geoépoca, y ya es mucho. Nu tro tiempo gráfica en que vive en Mallorca de ha dado bien pocos: un Zola en el affaire Madrid. Talvez esa. distancia física sea Dreyfus, un George Brandés el gran crila expresión material y deliberada de tico escandinavo. un Maximiliano Harsu concepto aristocrático o, como él den en la Alemania imperial, un Romain gusta decir, aristárquico de la política Rolland, un Gorki y en Inglaterra, a veces y probablemente de la vida total. Ese hasta un grupo. España puede envaue, concepto no excluye el principio democerse de tener a Alomar. Son los vigias crático; al contrario, lo compleAlomar de la Humanidad, por encima de Visto por Bagaria.
menta. Pues el mismo Sócrates los partidos y las fronteras. Su. en la República platónica pasión ética, su irreductible inantes de ironizar contra la demoGabriel Alomar transigencia con las realidades de cracia, dice que los guardianes la Historia, incluso cuando parcdel Estado ideal, o sea los mejoPara el justo homenaje cen inevitables y aunque sólo que De El Sol. Madrid.
res ciudadanos que en su clasibranten temporalmente las norficación son los filósofos, los que Ahora estará de vacaciones Gabriel Alomar; uinas horas inas fundamentales de la justicia contemplan el bien absoluto, fuen del día en su casa de Palma: las horas de trabajo; otras en en aras de la justicia superior, te de la justicia, de la verdad y la casita del Molinar, al caer de la tarde: las horas de desquizás no pueda ser compartida de todos los otros bienes esencia canso. Pero en qué consiste el descanso para Alomar? Podría en todas las ocasiones, pero merece les y accidentales. no buscan decirse que en seguir trabajando. Nosotros sabemos, sin emsiempre respeto y admiración.
nunca al pueblo, ni menos le adu bargo, que para este valeroso obrero muchos trabajos no son lan, sino que el pueblo debe bus tales, sino al contrario, recreo, juego del espíritu. Su tranvia Nadie le negará a Alomar este debido homenaje con que España, carlos. esta es la verdadera del Molinar es el que trae y lleva diariamente más cantidad democracia.
de libros, entre todos los medios de comunicación de la isla honrándole, más que a él sie honraPor contraposición a muchos dorada. La diversidad de materias y asuntos desorientaría ría a sí misma; los mismos comescritores sedicentes puros, es al que quisiera deducir por el carácter de esos volúmenes pañeros de letras, habitualmente decir. entregados al arte por el las inquietudes del viajero lector. Acabaría por comprender escépticos o desdenosos ante osta arte y desentendidos de todos los que aquel hombre es un ser de curiosidad excepcional; que clase de actos, no se inhibirían, problemas del Estado a excepsu isla le viene estrecha, y no sólo su ciudad y su isla sino por excepción, en el que se proción, a veces, del problema de también el medio espiritual en que le ha tocado vivir. En pone. Pero es el propio pueagenciarse en el alguna sinecura Historia es bueno hacer grandes escapadas e ir buscando las blo, la parte más inteligente, es. Alomar ha intervenido, inter claves novísimas, hasta ahora inéditas, de sucesos inexplicadecir, más aristocrática o selecviene y ojalá siga interviniendo dos, aunque su misterio no llegue nunca a las historias tiva de la democracia española, por mucho tiempo, contra acha generales, ni a las enciclopedias. En Filosofía, no dejarse la que debe adelantarse a enalem!
ques y desilusiones, en todas las car. En Literatura, perseguir. las piezas más difíciles; tecer en alguna forma a este cuestiones candentes de su tiempo, las que no saltarán jamás a los que cazan en pandilla. Esto puro y generoso guardián de y por lo mismo no lo ha tenido es agradable para Alomar. Esta es su felicidad, su sensua. los graudes valores de la vida.
para manipular habilidosamente lidad, y así puede apreciarse cuando, inclinando la cabeza La forina, claro está, debe ser éxitos y consagraciones persona el gesto del análisis y la duda metódica. clava sus ojos consonantecon el espíritu delicado les. Nuestra feria literaria, donde miopes, agudos y penetrantes en la primera página del volú y retraido tan antihistrionicola pureza estética se convierte men recién desembarcado.
de Alomar. No podemos salir del con frecuencia en el más vil coVuelvo a verle tal como le dejé en el verano del luctuoso paso con el manido banquete, que mercio del toma y daca, del do año 21. Su chalina, su cuello blando, su amplia, ligera, demomuclias veces está bien como estiut des, del hoy por ti y mañana crátida chaqueta palmesana, volando al viento del Medite mulo a la juventud o como mopor mí, del ahí va ese bombo rráneo en el camino de la vieja torre en Pau. Recuerilo desta glorificación reiterativa do para que tu me dés aquella gran he tenido que recordar aquel día de julio del 21 muchas los maduros, no obstante lo que jería o aquel espaldarazo, esta co veces que sobre las arenas volaba un hidro, y la tarde se abusa de la costumbre, como media diaria de la gloria elaborada (Pasa a la pdgina 38)
si más que complacer a un Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica