REPERTORIO AMERICANO 219 Estampas crianza y educación. Precisa crear la institución pública que cumpla con esta propósito del Congreso del Niño tarea decisiva. Hay que crear seminarios de almas. Los hogares no lo hacen. La El testimonio del deán Swift miseria cunde en ellos y se extiende Colaboracion direcluvoraz sobre los hijos. La miseria cu todas sus formas. No simplemente la que El que en nuestra época se inspira ra ¿Y si oyeran a ese glosador, si alguion vuelve anémico el torrente circulatorio, eu Jonatán Swift para revivir la peda le extendiera la mano tolerante? Euton sino la que arruga y duforma el espíritu.
gogía de hace dos siglos, resultaría in ces los pregonados derechos de los pa Por eso los hijos deben volver al hogar humano. por esa inhumanidad el mundo dres dejarían de tener esa rigidez de látigo cuando estén moldeados, cuando ya no lo condenaría al desprecio. Swift ima que los vuelve invulnerables. Entonces cxista peligro de que los vicios y hasta ginó cosas terribles para estos tiempos la santidad del hogar perdería todo lo las virtudes de los padres los contagien.
en que la voz coge solemnidad al hablar que tiene de lcyonda. Porque al amparo de Todo eso dico a la mente reflexiva la de Jos sagrados derechos do los padres esos principioşla vida se ha llenado de arti meditación de Swift. Son cosas atrasay do la sautidad del hogai. Según el ficios,. do mentiras, de amarguras. Los das, indudablemente, porque las concibió deán, el niño no nace obligado al padre padres traen al mundo a sus hijos y en hace dos siglos el dean sutil. Pero sou cosas que lo ha engendrado, ni a la madre cuanto no más la creatura da el primer interesantisiuras, dignas de prender en que ha padecido los dolores del parto. grito se la considerà obligada a todos los pensamientos inquietos: nosotros nos La vida es miserable y cu esa uniseria acatamientos existentes. Con provecho do conmueven y quisiéramos verlas coninoes recibido el niño, con lo cual no se quién? Do nadie. En cambio puede de viendo a muchas personas más. En vísle procura beneficio alguno. En la mente cirse que con daño de inuchos. Los pa peras del Congreso del Niño resultan de sus padres no estuvo radiante la idea dres juzgan que ellos están siempre a necedades. Sin embargo, cautivan. Cuando do. concebirlo, y por el contrario, en las un nivel mny superior que el de la ruveinos los millares de creaturas que pue«lides amorosas tenia bien distinta ocu dimentaria vida de los niños. Estos 10 blan nuestros hogares en donde hay pación» el pensainiento conyugal. No darían un paso seguro sin el auxilio de dolor llevado por los vicios, por la mihay por eso que llamarse a engaño. Los los mayores. Se les rodea, se les cine, se seria, pensamos que la suerte de un país padres carecen de primacía sobro sos les encauzan sus pensamientos, sus deseos, está amenazada seriamente. Qué liona brc.
hijos. Que deben educarlos? Pues su sus hechos, su vida entera. El resultado qué mujer crecerá en estos hogares deopinión es que «los padres son los últi es un ser moldeado a imagen y seme priinidos? Los padres padecen herencias mos a quienes debe confiarse la educa. janza de sus progenitores. El mundo si de siglos y fatalmente las trasmiten inción de sus propios hijos. Apenas tie gue poblándose de vidas iguales. Los pa tegras a sus hijos. No es entonces urden edad,. 100 edad escolar, sino aquella dres, desde que ya lo son, aparecen en gente acabar con esa imposición maldita?
en que sus almas son propicias al in posesión de derecho sobre su prole. los Los padres son los últimos a quienes.
flujo exterior, hay obligación de llevar ejercen en la forma que la rutina ha debe coufiarse la educación de sus prolos a establecimientos públicos para que impuesto, esa rutina de siglos, fiera y: pios hijos. dice el deán Swift. Voz de los críen y eduquen.
monsti uósa. La afirmación de Swift que sabiduría. No hay educación posible en Así exponía Swift sus idcas. Cuántos niega obligación de los hijos hacia los hogares vacilantes. El medio enfermo al conocerlas se indigviarán. Hemos pen padres, nos parece de gran iniportancia, ahoga la vida libre del niño. Es preciso sado en ellas en víspera del Congreso porque tiende a acabar con esa rutina.
fundar la institución quo cuido de las del Niño, que es decir, cu presencia de Lo natural es considerar al niño que nace almas, que les conserve libre la altura un gran suceso. Un Congreso de esa in como una creatura enteramente nueva. por donde fulge la luz. para esto hay dole es el llamamiento a las gentes pren Es una viila con su aurora pidpia. La que acabar con la tontería de los derecupadas para que expongan por escrito luz de sil amanecer no le viene de la chos sagrados de los padres y de la todos los problemas relacionados con el voluntad do sus padres. Estos van alum santidad del hogar. Para esto hay quo.
niño y las formas de solucionarlos. brando su propio destino. El error grando darle la razón a Swift. Si hubiera que desde luego todo ha de ser mirado con de la educación influida es decir al padre llevar al Congreso del Niño. el parecer las ideas modernas, sin retroceder. Swift. que sus derechos sobre el hijo le dan el extravagante, Swift mejor que nadie lo 110 cabe en la ideología de un Congreso don de proyectarse sobre el destino de ofrece. Pero un Congreso trabaja con actual. Quién osaria desenterrarlo, pre. aquel. Cuando lo que habría que hacerlo ideas de la época estas están distansentarse a un jurado con él sin ser te sentir es que los destinos no deben con ciadas enormemente de las del. dean.
nido por irrespetuoso? Pero siquiera por fundirse. Swift así lo comprendió y por Lo mejor es seguir con el hogar resdesentonar, pur sugerir que el respeto eso negó tan enfáticamente, petado exteriormente. El fundamncnto de tiene inuchas maneras de manifestarse, muchos parecerá necia la aprecia toda sociedad es el hogar tal como existe, sería importante que alguien se pusieración de Swift, pero cuando se reflexiona miserable, opulento, débil, fuerte, bello, on pláticas con un espíritu cuyas ideas a través de ella la vida, aparece llena ridículo. Por eso se saca de él al niño fueron la expresión de un mundo per de una profunda sabiduría. Los pacires que lo represente. Por eso inisino se dido en la oscuridad de hace dos siglos. no son la palabra final para los hijos. pide recuento de sus problemas y de: Las ideas pedagógicas de Swift son Hay que buscar fuera de su alcance la los medios de resolverlos. Las ideas atreextravagantes. la mente del deán dovidas no tienen cabida. Cómo pueden bieron llegar como consecuencia de la Juan del Camino tenerla en un medio secular? Irían convida descuidada de los hombres. Son oriCartago y abril de 1931.
tra la rutina también secular.
ginales, porque no trabajan en un mundo Seguimos reflexionando en todo lo que lejano, es decir, porque no teorizan. sea preocupación noble por los niños.
1931 si no teorizan es porque los problemas No abandonamos a Swift. Pareco hadiarios las han ceñido a una realidad Revista de Avance bernos clavado hondo un garfio cautihumana. Seducen por esa extravagancia.
vador. Los niños merecen cuanta proEditores: El niño quo nace no viene encadenado tección conciban los hombres. Pero los de sus padres. Qué piensan inmediataFrancisco Ichase Félix Lizaso, hombres a menudo necesitan de la promente los sensibles, los que proclamian Jorge Manac y Juan Marinello. teeción de los niños, para recibir el esin cesar los sagrados derechos de los Economia: cuerdo de que son creatura sutiles a padres. Qué pensaría el jurado ante quien las cuales es inás posible hacer perjuiNúmero corriente.
20 cts, compareciera el glosador de las ideas de cios que bienes. Swift pretendió alejar Swift? Para todos habría alarma, desaNúmero atrasado 40 cts.
todas las posibilidades de daño en. Trimestre 60 cts.
probación. Lo primero que empuñaría sevida de los niños. Pero presentarse en ría el arma de la vetustez de esas ideas.
Semestre 00 un estado tan avanzado de la cultura No son de nuestro siglo. el Congreso 50 llevando de la mano a un cadáver de quiere ser Congreso del siglo.
Apartado 2228 La Habana. Cuba. dos siglos, es inhumano y auacrónico.
Un año. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica