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IRepertorio Elmericano SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1931. Sábado 11 de Julio Tomo XXIII Núm. Año XII. No. 546 España debe atreverse La República en España Romance de la Niña y el Demonio Civilización zamba.
Hechos y comentarios Los hombres huecos Bibliografía titular Fernán Caballero Cagigal SUMARIO José Vasconcelos ¿Qué hora es?
Jorge Carrera Andrade. Asamblea de la Nueva Educación.
Marcos Victoria La cacería de Sandino Enrique Naranjo Martinez Canales interoceánicos: Panamá, Nicaragua dlberto Garchinois Eliot Por Agustin Acosta.
Gissing está nostálgico. Dic: Canedo La prole siniestra de los succionadores públicos Gonsálcz Ayrili Salvador Umana Gabricla Mistral Alfredo Colmo y Benjamin Fernández y Medina Persiles Juan del Camino De Crixol. Madrid nether bune whores España debe atreverse Con la más grande complacencia, con el ¡El anhelo nunca extinguido de volver a júbilo que produce una ventura propia, hela Unidad, así que los obstáculos de la pomos estado contemplando algunos hispa. La República tiene el deber de congregar lítica, del sentimiento, de la economía, quenoamericanos el cambio operado en nuestra a los pueblos que el mal gobierno dispersó dasen superados. España distante. Por fin, el viejo sueño después del fracaso de las Cortes de Cádiz.
Și España era ayer, una interrogación, cumplido y otra vez se oye hablar de la Fe ¿En qué medida podemos nosotros, his casi una duda, nosotros somos todavía hoy deración de los pueblos hispánicos. Acud panoamericanos aprestarnos a cumplir el una confusa, una ignominiosa realidad. De a la mente el plan de las Cortes de Cádiz. deber común de reintegrar una raza a su un extremo a otro, nuestro vil presente disEn seguido, el fracaso por causa de la reac clignidad. En qué forma debemos, acu fraza su claudicación con la careta del ción monárquica, la guerra civil que fue dir al cumplimiento del compromiso tácito? panamericanismo. Una alianza de maldimenester habilitar de lucha ción junta banqueros yanemancipadora y creadora de quis, con militares desleales, naciones. Después, los despopara acabar con México, patismos localistas, el nuevo.
ra acabar con Venezuela, con patriotismo a base de efeméCuba. La obra entera de Esrides oscuras y de hazañas paña en el Nuevo Mundo generosas o turbias, pero está amenazada, humillada.
faltas de sentido univerY hace tiempo que no hay sal, ineptas para organizar ni siquiera un sitio desde un porvenir. Las ventaja3 donde se pueda gritar la verque sobre nosotros obtiene, dad en castellano. Llega, primero, Inglaterra; más tarpues, la República, en una de el avance desquiciante de hora de agonía. Le damos la penetración norteamericala enhorabuena, y deseamos por encima de todo, que el vigor le alcance para como un lcit motiv de ilusos, llevar a término su tarea pleel ensueño imposible de la na. Esa tarea no puede ser Federación hispanoamerilocal tan sólo, tiene que ser racial y mundial. Delante de sin embargo, así de imlas disputas ociosas sobre posible nos parecía, hace apela hegemonía espiritual, nosnas cinco años, la República otros creemos que la cabeza en España. Quizás el desde una raza debe estar alli quite de las razas intensas y donde haya más libertad.
lentas está en su capacidad Por eso volvemos nuestra esde creación que se gesta. cn peranza hacia la España el desastre y de pronto nueva. Madrid puede volver irrumpe, vigorosa y lograda!
a ser el centro de un Imperio Quizás el mismo ensueño hismás importante que el de ponamericano se ha quedado Felipe II. El imperio en suspenso porque nos hamoral de naciones que han cía falta el concurso de Esperdido el rumbo. Para esto, paña: No podíamos contar Madrid debe enterarse de con ella mientras durase la cómo estamos. Debe también Monarquía, pero se impone sobreponerse a la mentira. un cambio fundamental en el oficial y al temor de provoinstante en que aparece la MAJID car la ira, la injuiria de una República. Por lo mismo, la falsa patriotería local.
República española nace con En América ya sólo los El profético dibujo de Maside publicado por el semanario una nueva responsabilidad.
politico Nuestra Espana, de Madrid, en Diciembre de 1930.
cretinos no reconocen que al na.
cana. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica