REPERTORIO AMERICANO 157 Mucho amor y dolor para saber canoso a mi león, viejos sus pies.
Por pasión de rojeces les puso la misma casulla encarnada.
Ni nombre les dió ni los ha contado para no cansatse, la Madre Granada.
Dejó abierta su puerta la Congestionada; abrió el puño ceñido de sostener las inapsiones, cansada. se han ido los hijos de la Empurpurada.
Amaneció como casa vacía la Madre Granada.
Visión del Paraíso Lámina tendida de oro.
y en el dorado aplanamiento dos cuerpos como ovillos de oro.
Un cuerpo glorioso que oye y un cuerpo glorioso que habla en el prado en que no habla pada. Un aliento que va al aliento y una cara que tiembla de él, en un prado en que nada tiembla.
Acordarse del triste tiempo en que los dos tenían tiempo y de él vivian afligidos.
En là hora de clavo de oro en que el tiempo quedó al umbral como los perros vagabundos.
Vau los hijos dejando las calles, entran al campo a risotadas.
Llegan a su tronco, suben en silencio, entran al estuche de Nadre Granada tan callados que ella ni se mueve; todos entran como agua callada.
Madre Granada despertose llena con su millón rojo y sencillo.
Se balances para hallarse segura, pulseó su pesado bolsillo. coino iba contando y contando de incredulidad, la Madre Granada, estallaron en risa sus hijos y ella se partió de la carcajada.
La Granada partida en el huerto era toda una fiesta encarnada.
La cortamos guardando sus fueros a la Coronada.
Iban como las hormigas estirando el rojo ovillo, iguales, iguales, igualeşi río escarlata de monaguillos. la Catedral solemne llegaron, se abrieron las puertas herradas: subieron como langostines los hijos de Madre Granada.
Un Cardenal rojo decía el oficio, con la espalda vuelta como un armadillo. una vez se inclinaba contrito el millón de los monaguillos.
Se sentó sobre el plato más blanco lo asustó con rojez insensata.
Ne ha contado su historia que pongo en rojo escarlata.
1920.
Vorsos de niños: La manca Los miraban los treinta vitrales desde lo alto con viva mirada, como treinta faisanes de roja pechuga asombrada.
En la Catedral eran tantas las naves como cámaras en la Granada, y los monaguillos iban y venian en olas y olas encontradas.
El papagayo Barin Rosa Gili El papagayo verde y amarillo, el papagayo verde y azafrán me ha dicho fea con su habla gangosa y con su pico que hizo Satanás.
Yo no soy fea, que si fuese fea fea es mi madre parecida al sol, fea la luz en que anira mi madre y feo el viento en que pone su voz, y fea el agua en que cae su cuerpo y feo el mundo y El que lo creó.
El papagayo verde y amarillo el papagayo verde y tornasol me dijo fea porque no ha comido y el pan con vino se lo llevo yo, y porque ya me canso de mirarlo siempre colgado y siempre tornasol.
Las campanas se echaron a vuelo, despertaron todo el vallecillo, sonaban en rojo y granate como cuando se quema el castillo.
Que mi dedito lo cogió una almeja y que la almeja se cayó en la arena y que la arena se la tragó el mar. que del mar la pescó un ballenero y el ballenero llegó a Gibraltar; y que en Gibraltar cantan pescadores. Novedad de tierra sacamos del inar novedad de un dedito de niña!
La que esté manca lo venga a buscar. Que me den un barco para ir a traerlo y para el barco mne den capitán para el capitán que ine den soldada y que él por soldada pide la ciudad. Marsella con plazas y trenes y calles, de todo el mundo la inejor ciudad que no será hermosa con una piñita a la que robó su dedito el mar y a que balleneros en pregones cantan y están esperando sobre Gibraltar.
Al escándalo de las campanas saliendo fueron en desbandada.
En marejada pasarou la puerta los del millón de Madre Granada. La ciudad se levanta tarde; la ciudad no ha sabido nada.
La pajita Juan Onis.
Esta que era una niña de cera; Estampas.
pero no era una niña de cera (l iene de la página 152. tra una gavilla parada en la era.
Pero no era una gavilla Explotado por dos fuerzas igualmente fe en sus graneros! Para hacer producir la sino la flor tiesa de la maravilla.
roces: la del nativo poderoso y la del Im tierra tuvo el campesino que regarla sacanTampoco era la for sino que era perio Británico. Quien sabe si ofrezca el do de pozos profundos el agua por medio, un rayito de sol pegado a la vidriera.
mundo un ejemplo tan conmovedor como de bucyes. Después la espiga se recogió una No era un rayito de sol siquiera: este de la miseria y de la explotación en la a una y así se desgranó. Al final ve el camuna pajita dentro de mis ojitos era.
India! El escritor inglés Brailsford, pesino irse todo el producto a las arcas del Acérquense a mirar como he perdido entera. acaba de visitar gran parte de esa nación señor feudal. La máxima corriente es que en este lagrimón mi fiesta verdadera.
y cuenta cómo es de penosa la existencia el grano vale más cuando un bania (prestaallí. Nos estremecemos leyendo esa narra mista indio) dá que cuando recibe. si el Madre Granada ción y sentimos que una conmoción social que aventura su actividad en el cultivo de Gloriela Calvo. como la de Rusia debe alborear para la In la tierra nada gana, el que trabaja, el peón Contaré una historia en mayólica dia. Será Gandhi el precursor de ella? no está en mejores condiciones. Cuatro rojo púrpura y rojo encarnado; Esperemos, porque él vive en medio del tor y diez centavos oro por una jornada de en mayólica mía la historia mento de su pueblo. Terrible y desesperado diez horas sin obtener siquiera los minude Madre Granada.
tormento que clama su fin estruendoso. El tos para tragarse el mendrugo! Las dcuMadre Granada estaba vieja, campesino indio encuentra por todos lados das. cómo son de atroces las deudas para requemada como un papecillo, un aro de hierro que se estrecha y le exprime el campesino indio! El niño nace y ya le mas la consolaba su real corona la vida. El latifundista es la esponja que espera una cadena de deudas que lo azota larga codicia del membrillo.
chupa los rendimientos de la tierra. Quie y lo deja en el sepulcro, anciano o joven, Su abundante casa la tiene partida nes la cultivan, la alquilan a alto precio pero esclavo del prestamista. Por qué es con delgadas lacas.
y para pagar el tributo dan la cosecha. tan duro el prestamista indio? Brailsford en salas en que andan los hijos cuántos esfuerzos y sacrificios ha costado comprobó que el tipo corriente de interés vestidos de rojo escarlata.
el trigo que el terrateniente poderoso recibe es el treinta y sicte y medio por ciento. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica