Capitalism

169 Repertorio AMERICANO Fariscos La prostitución y el capitalismo Una de las vergüenzas De Nosotrns. Madrid En cambio, cuando la más horrorosas del sistemujer dispone legalmenma capitalista es la proste de su dinero, cuando titución. Media parte de lą mujer es capitalista, la humanidad, las mujecomo ocurre en algunos res, habla con desprecio países anglosajones, la y asco de este tráfico. La sociedad protege los liotra media, los hombres, bertinajes y los vicios fese. sonríe una veces y se meninos. Una mujer miindigna otras, según las llonaria que tiene una circunstancias. Tanto la docena de amantes, es actitud de las mujeres coadulada y agasajada por mo la de los hombres son la sociedad. Todo es cuesproducto de la educación tión de precio.
capitalista, llena de farsa Los esclavos del capiy de corrupción.
talismo. El capitalismo Desde pequeñas se enprotege y fomenta la orseña a las niñas honraganización más brutal, das a injuriar y a sentir más cruel y más repugrepugnancia por las prosnante que existe y que ha titutas. Se las llama muexistido nunca: La trata jeres malas. pendones. de blancas. La compra mujeres de la vida. venta de mujeres es mu mujeres alegres y una cho peor de lo que fué la serie de otras barbarida(Grabado a la panta seca por Lorenzo Gigli) compraventa de negros y.
des. La prostituta nunca de chinos. hay que tees ni mala, ni alegre, ni de la vida. La La prostituta es una proletaria. La ner en cuenta que el capitalismo cristiaprostituta es, sencillamente, una muchacha mujer que vende su cuerpo no es mala. Lo no actual se vanagloria de haber suseducida por el padre, el marido o el her vende por necesidad, porque necesita dine primido la esclavitud. La esclavitud conmano de esas mujeres honradas. y preci ro para ella y los suyos. El malo, el infame tinúa existiendo, con la diferencia de que pitada, por tanto, en el desprecio de la es el hombre que se lo compra; el honibre ahora, además de haber esclavos de raza de sociedad. Después de este accidente, el que, en vez de socorrer a un semejante ne color, hay también esclavos blancos. El hombre desaparece y la muchacha, a quien cesitado, aprovecha la miseria de este para obrero, sobre todo el del campo, aunque apaningún otro hombre acepta ya como esposa, satisfacer sus vicios. Pero esto no lo con rentemente aparezca un ciudadano libre, a quien la familia expulsa de su seno, lle dena la sociedad capitalista. No lo conde sigue siendo esclavo del capitalista. No lo nándola de injurias, huye de la sociedad na, ante todo, porque el hombre tiene dinero es porque se lo impongan con un palo, sino y busca refugio en la prostitución.
y la prostituta no lo tiene. Porque el hom porque se lo imponen con el hambre. Mr.
Reglas de la sociedad burguesa. Al bre es el patrono y la prostituta, a su modo, Ford, por ejemplo, que, según dice, es uno hombre de la sociedad capitalista le conla proletaria. la sociedad capitalista ad de los mejores patronos que existen, paga viene que la mujeres de su familia no enmite y protege todos los vicios de los pa bastante bien a sus obreros, pero les prohibe tren en averiguaciones, no se enteren de la tronos, de los que tienen dinero.
que tengan ideas políticas. El obrero en realidad y para esto cubren a las prostitutas En la actual sociedad burguesa, la mujer los talleres Ford que, usando de su ciudacon un denso velo de repugnancia y de mal no tiene derecho a disponer ni siquiera del danía, insista en afiliarse a un partido o, dad. Tan sólo pronunciar la palabra prosdinero que hereda de sus padres. La mujer simplemente, en hablar de política, pierde tituta es pecado en la sociedad burguesa. es considerada irresponsable e incapaz de su puesto y se muere de hambre.
Las mujeres honradas viven completa manejar dinero. Por lo tanto, la mujer no La trata de blancas. Pero, aparte de mente alejadas, completamente ignorantes es capitalista. como no es capitalista, esa esclavitud un poco desfigurada, el cade lo que ocurre en los burdeles, que sus hí apenas tiene derecho a vivir. Tiene que sujos y sus maridos frecuentan. si la es jetarse rigurosamente a las severas leyes pitalismo protege la esclavitud real, auténtica, de la trata de blancas. Esa esclavitud posa o la hija honradas se dejan seducir de la sociedad. Si es soltera, no importa infernal, peor que todas las esclavitudes e ilegalmente, ese mismo padre o marido que que se enferme a consecuencia de su sexua incompatible con toda civilización mucho frecuenta los burdeles se yergue, lleno de lidad contenida; si es casada y el marido menos con ese cristianismo de que tanto dignidad, y arroja a la malvada de su casa. es un invertido o un alcohólico o, siniplehablan los conservadores del capitalismo.
La arroja precisamente a la prostitución, mente, un animal, tiene que seguir a su lado Es comprensible que una mujer necesiai burdel.
toda la vida y no puede unirse a otro homtada sin ninguna aptitud para el trabajo, Esto lo hacen los padres y los esposos bre, porque si lo hace así, la sociedad la venda su cuerpo, y con su producto coman dignos automáticamente, sin pensarlo. pondrá de lado. en cuanto la sociedad Lo hacen porque es costumbre, porque es la expulsa de su círculo, la mujer sólo pueella y su familia. Lo que es verdaderamente inaudito es que una mujer venda su cuerpo regla. es costumbre, porque, de no ser de cobijarse en la prostitución. La opresión asi, podría rasgarse el velo que cubre a las capitalista es tan perfecta, que si una mujer y que lo cobre otro; que existan numerosas organizaciones formadas por duques, banprostitutas, podría establecerse alguna co que se ha rebelado contra sus leyes busca rriente de simpatía, de comprensión entre trabajo para emanciparse económicamente, queros, obispos, mujeres de alta sociedad, todos los cuales viven lujosamente del prola mujer seducida y las mujeres malas. no lo encuentra en ninguna parte. la ducto de la venta de los cuerpos de las muInstintivamente, el hombre moral y digno mujer rebelde no se le permite ganarse la siente que si perdona a la mujer caída, ésta vida de otro modo que entregando su cuerchachas que roban. Muchachas necesitadas, muchachas frívolas a quienes los agentes, comprenderá, poco a poco, la inocencia de po al placer de los hombres que la han ex. de ambos sexos, de las organizaciones, han las prostitutas y la inhumana brutalidad de pulsado de la sociedad. Esta es la regla los hombres dignos.
del capitalismo. Pasa a lu pagina 179. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica