REPERTORIO AMERICANO 363 con el entusiasmo negro, la danza blanca bucólica a un recuerdo para Fray Luis y un tes del pesimismo. occidental nos repiten de las damas rubias y los espigados galanes. ruego para Flora. Soledad, buen amor y incesantemente. Oriente contra OcciOlvida, por eso, antiguas lamentaciones unas manzanas.
dente. Pero los poetas, los viajeros, los y escribe su oda pindárica a la luna, su sa Muy grato es para nosotros el nombre de que han olvidado las luchas de las viejas ludo centenario a Bolívar, su encargo a Gregorio Castañeda Aragón, poeta de ha morales, nos dicen lo contrario. Cuál seFlora, volviendo actual la decisión de fuerza llazgos modernos, amigo de la Amazonia, rá el bárbaro, el hombre de Occidente, con del poderoso elogiante de los juegos olím Griginal vigía del Magdalena en nuestra su sentido de la adaptación y del espíritu de picos, contrayendo la épica, reduciendo la Colombia grande.
conquista, o el hombre de Oriente, con su moral estática y su voluntad individualista. Augusto Arias o panteista? No lo podríamos afirmar porque los dones del espíritu, cualesquiera sean las civilizaciones a que pertenecen, sufren Occidente y Oriente el fenómeno de una fecundación perenne que no permiten obligarlos para someterHacia una nueva Edad Media los al análisis.
Quito, Eenador. Envio del autor. En lo que se refiere a los problemas de El espíritu de continuidad es la más im. mos dueños, nosotros los occidentales, el sislas crisis puramente occidentales, hay alperiosa de las necesidades en nuestra época tema de razones que nos impone la realigo que requiere una revisión completa de en que los pueblos establecen el sentimien dad, sólo encuentra su plenitud en la rotavalores, para, que se logre la tranquilidad to de su historia sobre bases económicas y ción de las ideas y de las acciones que exde todos los que creemos en las excelencias en que la inteligencia, por ello, mismo, su plican el florecimiento de una moral prác de nuestra época: la diferenciación moral fre la más grave de las crisis. Sin embargo, tica. La simple lucha de dos tendencias esde las dos tendencias humanas que luchan el mundo es un vasto campo de inquietu pirituales no es suficiente para explicar las des espirituales en que los intereses inme crisis de una civilización; para que ella de civilización europea tiene sus ojos puestos por la supremacía espiritual del mundo. La diatos de las luchas del hombre borran la fina su existencia es necesario que tenga en las luchas de los dos grupos de seres cucastidad de sus formaciones mentales, en el sentido de la responsabilidad, es decir, yas concepciones de la vida se oponen cotiel entrecruzamiento de los valores inédi. de la madurez, la cual, en sintesis, no es dianamente: los pueblos del Norte y los tos de nuevas responsabilidades humanas otra cosa que el primer síntoma de la decapueblos del Medio Dia de Europa. Los prie históricas, que definen los nuevos cua dencia. los hombres, en cualquier latitud meros poseen la voluntad, el secreto de la dros en que se desenvuelven las ten del globo en que se hallen, no buscan, en protesta oportuna, y los segundos, la abundencias que se reparten el haz del globo. Pe sus superaciones cotidianas, sino llegar a la dancia, los secretos de la improvisación, el ro en este panorama de geografía humana, plenitud de esa madurez que agota siempre. sólo dos tendencias étnicas se reparten el sus energias creadoras, y, por saturación, al judío cemento de inconsistencia racial gusto del peligro desinteresado. Apartad predominio del mundo: la gravedad fría el aliento de sus inquietudes y sus ambide los pueblos del Norte y la ligereza su ciones. No es el choque de dos continen grandeza del futuro, en el seno de estas dos o de aventura profética y pensad en la til de los pueblos del Medio Día de la civites, por lo tanto, lo que terminaría con la tendencias humanas en que cada hombre lización.
vida de uno de ellos; y en otros planos, no sólo se separa de su vecino por la expresión, La frialdad es el lirismo bruto, inespera és el predominio de una religión o el fracaen una lengua distinta, de un mismo ideal, do, es la acción que busca desentumecer so de una moral, con todas sus consecuenlas fuerzas heladas en el silencio de una cias sentimentales, lo que destruirá los re. la sumisión de algo que nadie ha comprende idénticas esperanzas, en las que se halla batalla sorda contra todos los elementos de sultados constructivos de muchos siglos dido aun y que todos, sin embargo, han la naturaleza. la alegría, el espíritu de fride búsquedas espirituales! El cuadro de las sentido vibrar, más de una vez, en la vida. volidad, el dulce canto del sol y de las es crisis finales de una civilización lo for¿Y las otras razas que adopten nuestras trellas sobre las pupilas de los seres que mian, mas bien, la confusión de sus valores, normas espirituales y sus realizaciones madescubren, con gracia, los secretos de la be el entroncamiento enrevesado de sus tendenteriales? Solamente figuran en nuestra exlleza, entonándole cantos que a veces tiecias, la difusión inesperada de sus inquie periencia cotidiana por un snobismo socionen la gravedad del análisis y a veces la tudes, el predominio moral de una religión. lógico. Ni el japonés, ni el chino, ni el hinmagnificencia de un sometimiento místico. Sin embargo, todos los manuales enervandú, ni el ruso, ni el negro, serán una ame¿Quién no ha sentido en su inteligencia naza étnica gran batalla de los es. el eco de esta lucha establecida en torno a píritus que han creado la civilización. Calos valores sociológicos y espirituales de INDICE da uno de ellos forma sus propios cuadros nuestra historia. No es ella la que conspara oponerlos, en una concurrencia que tituye el espectáculo más atrayente de los puede ser peligrosa. a sus rivales. Por otra tiempos actuales. Nos referimos a la lucha parte, alejándonos de las razas, que todo de los intereses espirituales que el afán de. 12 libros que le convienen: lo han resuelto por un sensualismo más o los hombres despierta en sus conquistas de Teodoro Dreiser: El financiero. Novela. 00 menos bárbaro, los pueblos de Oriente son los planos reales del mundo, olvidando, vo Ramón Pérez de Ayala. Tigre Juan. Nopueblos que han salido de la religión para luntariamente, las divisiones del Capita vela 50 entrar en la moral. la aceptación de lismo y el Comunismo en que se empeñan José Enrique Rodó: Motivos de Proteo.
la moral es el paso más dificil de hacer En dos vols. 00 los combates de las ideologías. Efectivadar a los hombres. La moral pura la Pedro Emilio Coll: El Castillo de Elsinor. 25 mente, a través de los esfuerzos de la vida Pablo Neruda: Crepusculario. Poemas. 00 moral del chino, la moral del japonés.
actual hay una crisis del espíritu religioso Ladislao Reymont: El vampiro. Novela. 00 la moral del hindú. son cosas incon del espíritu de cultura que los analistas José Varona: Violetas y ortigas. 25 cebibles para los europeos. En alguna de la decadencia de nuestra época tratan Alfonso Reyes: Calendario. 00 de sus páginas nos dice André Gide que al Pio Baroja: Las horas solitarias. 50 de apaciguar inquiriendo el sentido de la Th. Birt: La cultura romana. 00 conversar con un diplomático chino sintió lucha de predominio de las dos grandes ciBen Jonson: Volpone o El Zorro. Adaptaclaramente lo distante que se hallan Europa vilizaciones que han prevalecido sobre la ción de Luis Araquistain 00 y el Asia: aquel hombre no comprendía tierra. Oriente y Occidente.
Carlos Pereyra: El mito de Monroe. 00 las contradicciones de una moral tan elevaEl sistema de sensibilidades de que soSolicitelas al Adr. del Ref: Am.
da como la cristiana y sus resultados prácpara la Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica