150 REPERTORIO AMERICANO Cordero, en la fiesta celebrada por el Gimnasio. Envio del autor propósito de Bolívar. Palabras dichos por el Lic. Manuel Saens Las inteligencias de América, por el oriModerno en homenaje al Libertador, en ocasion Bonaparte (1801. quien más tarde fué su gen o la residencia, ya sean del Norte o del del contenario de su muerte. Euvio del autor. aliado contra España; lo conoció, pero no Sur, y cualesquiera que sean sus capacibajo la tutela de unos tíos suyos inteligenlo envidió, puesto que más tarde desprecia dades intelectuales, debieran dedicar unas horas todos los días a conocer a fondo la tes y extremosos. los 16 años fué enla corona de Emperador que se le ofrece, biografía del padre de la Independencia Teresa Toro, con quien contrajo matrimopermaneciendo fiel a sus ideales republivialdó a España donde conoció a María canos. La miré, dice el mismo, como una Americana, y meditar en la vida ejem nio poco después (1802. y regresó a Ca.
cosa despreciable y de moda gótica. Coplar de aquella gloriosa y extraordinaria racas. los 10 meses de matrimonio quedó noció al futuro rey de España, Fernando existencia, que el 17 de diciembre de este viudo, y ésta fué indudablemente la causa VII, a quien debía más tarde arrebatar sus.
año cumplió el primer centenario de haber que determinó su segundo viaje a España colonias de América. Visitó Alemania, pasado a la inmortalidad.
y, acaso, su gira por el resto de Europa, Italia. y Austria. Todos conocemos su juEl nombre de Bolívar no sólo llena uno donde conoció a Napoleón y a Humbolt.
ramento del Monte Sacro (1805. que si de los capítulos más interesantes de la his Éste le ponderó la grandeza y riqueza del no estuviera confirmado por el estilo la toria de América, sino que en las altas cum continente que iba a ser teatro de sus granelocuencia de sus proclamas y su Delirio bres, donde reposan los genios humanos, des hazañas. Asistió a la coronación de en el Chimborazo, bien podría dudarse de difícilmente hay otro que lo supesu exactą parternidad. Es lo cierre, habida cuenta del escenario y las circunstancias en que se movió.
Juan, el hombre to que en 1806, a la edad de 23 años, regresó a Caracas a cumplir Por suerte para todos, la oporla promesa hecha ante las ruinas En el bronce de Juan, el humilde soldado de la pequetunidad para esa meditación se de Trajano.
hace hoy posible, y en todo caso se ña patria, los jóvenes costarricenses tienen un símbolo facilita mucho, gracias a la pacieniluminador de su propio destino. La hazaña militar, adLancemos una mirada retroste obra de sus biógrafos que viven mirable en sí misma, pudo ser pasajera. Alas, el gesto varonil es eterno. Será eterno mientras en el alma diapectiva: la cotidiana tarea, difícil e inconclusa aún, de acumular los docufana del joven patriota se reflejen lealmente los destellos La aurora del 19 de enero de de la antorcha de Juan, el soldado.
1800, sorprendió a Bolívar en Esmentos para su historia, de reunir La antorcha, encendida y en alto, fue en su hora la paña cuando sólo tenía 17 años.
sus hechos, de explicar sus móvicondenación de todos los peligros que prosperan por la Napoleón tenía ya 31, y Wash les y pensamientos, de compilar debilidad y flaquesa de los pueblos. Pero también esia ington había muerto (1799. Fersus escritos; en una palabra, de estrella roja de la llanura, es un perpetuo llamamiento nando VII tenía 16, San Martín perfilar su fisonomía, de modea la voluntad del hombre costarricense, a su determina 22, Páez 10, Sucre 5; Miranda larla y.
enseñarla en toda su exción y a la victoria. En todas nuestras vidas, hay estos 48, Morillo 23, Belgrano 30, traordinaria grandeza; y gracias momentos definitivos que definen nuestro destino. La. Higgins 24, Flores no había también a la crítica de la historia antorcha de Juan es la aurora de la almas. Su sacrificio, nacido (1801 1864. Don Andrés que con sus prodigiosas síntesis, su impulso heroico, su gloria, no habrían podido ser nun. Bello, su maestro, era años maauna los acontecimientos a los ca una leyenda. Son una verdad. La verdad del héroe, yor que él, y don Simón Rodríhombres y explica así las causas internas o externas de sus grandes surgiendo de las profundidades luminosas del ser hu guez, su bondadoso preceptor, era milde; la verdad del hombre, cuando sordo a sus egoís. también relativamente joven. Fideterminaciones, de sus hechos mos, se dignifica en el respeto de su propio sentido; la nalmente, Santander, que más heroicos, de sus errores y, acaso, verdad de un pueblo, pequeño, sencillo y modesto, pero tarde fué Presidente de Colombia, de sus milagros. La figura épica a quien sirve para vivir en la libertad y en la pus actita, sólo tenía años. Citamos estos de Bolivar, execrada un día, se el culto de una tempestad de fuego purificador.
pocos nombres entre muchos notacrece todos a la par del continente La hoguera está encendida y vira, como en los viejos bles, contemporáneos suyos, por la que fué escenario y objetivo de cultos del fuego, para templar el alma de las juventudes intervención que tuvieron en su sus heroicas hazañas, y otro día ha patricias, para recordar los triunfos conquistados y para. vida, y porque es lo cierto que a de llegar en que la devoción iniorientar el espíritu priblico. La guerra en que Juan se todas esas gentes, célebres por una forme de los americanos y de muhico grande, no la olvidarcmos. Ella será cada ves más u otra, razón, las conoció personalchos que no lo son, la enaltezca роета de nuestra historia casi infantil. Allí está el mente y las que no fueron sus aliahasta los dominios de la divinibaluarte agreste, asaltado en un resplandeciente delirio dos, fueron sus enemigos. dad, donde hay un pedestal desde pasión por los orgullos de la tierra nativa; allí está ocupado para su prodigiosa fiDurante los primeros 25 años la llanura sembrada de las huellas de la legión apsiosa; del siglo pasado, es decir, de 1800 gura.
allí está el cielo propicio como una corona de esperanzas.
a 1825, la guerra ardió en todas Porque con Bolívar nada ni na incitadoras; allí está la herida como una flor mágica y partes. Fué primero en Europa die que sea humano soporta ven el grito del soldado, como el canto solemne de la victoria.
como consecuencia de la Revolutajosamente la comparación; 0, No olvidaremos la guerra. Pero Juan, no es sólo la gueción Francesa que culmino con la para decirlo con más propiedad, rra; es nuestra vida: levantarse del surco y vigilar el exaltación al poder de Napoleón; si defectos tuvo, fueron defectos horizonte; poner al hijo risueño en los brazos de la maguerras éstas que abarcaron el inherentes a su raza y a su tiem dre y coger el escudo; transformar la pas santa del campo triángulo Moscou, Madrid, Egippo, de los cuales es un exuberante! en ira noble; contar con la complicidad del mar para to; después fué en América en el exponente. Todo en el tiene los estar pronto en el campo de los sacrificios y con la comtriángulo México, Argentina, Chiperfiles de lo sobresaliente, de lo plicidad del firmamento, para obtener un triunfo; ser le. Se peleaba, sin embargo, en extraordinario, de lo providencial. infantil en el afecto, en la piedad, en el servicio, en el cada triángulo por distintos motiPasemos por alto los detalles culto de todos los bienes y hacer salir de nuestro interior, vos: era la época de las independel nacimiento y de la infancia como de un alcázar, la figura majestuosa de un hombre.
dencias en América, de los planes del Libertador: sábese que era hijo Tener una patria y cuidarla y convertirla en el asilo de federativos en Europa. Napoleón de una familia distinguida y acautodos los hombres buenos del mundo. Eso es Juan, el luchaba por éstos, Bolívar por dalada de. Caracas; que muy jobueno. La vida de Juan es como el rayo y la estrella: aquellas. Así, mientras Bonapar.
ven perdió a sus padres y quedó Rómulo Tovar te perseguía en Europa la corona. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica